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En apoyo de las presas del Eria y Duerna Agentes «pasotas» en Álvaro López Núñez Julio Iglesias y los niños sin calefacción «Bochornoso espectáculo»

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León

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Laureano Rubio Pérez dice: «Quisiera reflexionar sobre lo que acabo de leer en el Diario de León referente a que los «ecologistas en acción» consideran que los pantanos o presas reguladoras de los ríos Eria y Duerna, son dañinas y no tiene sentido su realización. Yo, como valdeornés, creo que estos señores lo que no tienen es ni idea de lo que tratan ni de lo que hablan en estas cuestiones. En primer lugar porque hablan de que el riego en estas comarcas está garantizado por aguas subterráneas cosa que es inexistente, lo que hace que estas comarcas hoy no puedan sembrar maíz porque las aguas subterráneas y los acuíferos han sido durante muchos años esquilmados y es muy difícil que esas aguas afloren en épocas estivales. Basta comprobar que estos ríos, Eria y Duerna, en el mes de julio quedan prácticamente secos en las partes medias y bajas dando una pena impresionante y siendo objeto de una situación calamitosa para peces y otras especies que se desarrollan en esos cauces. Esos señores ecologistas deben ir a ver estos ríos en el mes de agosto y ver cómo es necesaria una actuación ¡ya! como diría nuestro querido Trapiello. Se trata de hacer el mismo efecto que los wáteres cuando se recoge el agua en una cisterna y se va descolgando poco a poco para su utilización. Sin duda estos dos embalses proyectados tienen que tener esa función, regular los cauces de estos ríos. Hasta hace unos cuantos años llevaban agua durante todo el año pero el hecho de sacar agua abusivamente mediante pozos ha generado esta situación perfectamente comprobable cada verano. Queda pues justificada ¡cómo no! su construcción porque, aunque la agricultura esté en situación de crisis, el futuro de los pueblos a medio y largo plazo sigue pasando por el agua y los pueblos morirán si no tienen agua por mucho que pese a estos señores ecologistas que más bien yo diría viven en la ciudad y son urbanícolas, pero que de campo no tienen ni idea». María, asidua lectora de Diario de León, quisiera denunciar la facilidad que tienen los agentes de tráfico en la Avenida de Álvaro López Núñez a la altura del colegio de los Maristas. No nos dejan ni pasar por los pasos de peatones porque están invadidos por los vehículos y, cuando se lo comunicas a los agentes, pasan olímpicamente de ti». Marina D. llama a nuestro Teléfono del Lector para expresar lo siguiente: «Quiero decir que no entiendo cómo se pueden pagar cinco millones a un cantante como Julio Iglesias y tienen a los niños leoneses en algunos colegios públicos sin calefacción porque no se pagan las deudas que el Ayuntamento tiene pendientes. ¡Esto es una vergüenza!» Amable Díez Fernández dice: «Quiero poner de manifiesto el bochornoso espectáculo que dan los encargados de la reconstrucción del jardín de la Condesa, -en este caso naturalmente son gente que trabaja como albañiles- todos los días y a todas las horas. En lugar de trabajar como deben de hacerlo se reúnen para hablar, pero siempre sin mover un material de construcción, nada; así se explica cómo las obras están prolongándose varios años. Lo peor de todo es que este tipo de actitudes van en detrimento de los caudales del Ayuntamiento (o sea, de nuestro bolsillo). Y yo me pregunto: ¿es posible que tengan tan poca vergüenza y tan poca moral esos empleados? Si no les pagan religiosamente ellos reclaman enseguida, pero no tienen ningún reparo en cobrar sin trabajar. A ver si de una vez hay alguien del Ayuntamiento de León, algún encargado o alguien que le duela un poco el derroche de los caudales toma cartas en el asunto; porque no es sólo que la gente lo critique es que da vergüenza verlos».