¿Y ahora qué?

Este miércoles hemos vivido una situación política que podríamos calificar de auténtico esperpento y desatino. A la situación planteada por la moción de censura en la Comunidad de Murcia siguió la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid, no resultando claro, en este caso, la prelación jurídica respecto de las mociones presentadas ante la misma comunidad, y después nos encontramos con la moción presentada por el Partido Socialista en esta comunidad autónoma que, por desgracia, nos ha tocado vivir.

Todo ello, no nos cabe duda, responde a una orquestación por parte de quien pretende un protagonismo que, probablemente, ya no le corresponde con encuestas en la mano, y resulta sorprendente que a quien nos referimos, el partido Ciudadanos, en todos estos meses de la pandemia, se hayan dedicado, con harta frecuencia, a hablar de que “con la que está cayendo ahora no toca”, en referencia a cualquier propuesta, incluso de ciudad y de futuro, pretendiendo centrar la atención exclusivamente en términos de salud. Es evidente la contradicción de este partido, ya habituados a este tipo de vaivenes que ha llevado a quien esto firma a llamarles “el partido del péndulo”, pero que esta vez han pasado todas las líneas que marca la prudencia política y la situación que vivimos.

Estamos habituados a vivir en la política municipal cambios de criterio del partido Ciudadanos que lo único que han hecho es perjudicar a los intereses de la ciudad, y si no que se lo pregunten al anterior regidor del Partido Popular que tuvo que sufrir los frecuentes cambios de opinión del partido Ciudadanos, que incluso llevaron a un perjuicio económico de ciudad, como fue el cambio de criterio respecto de la peatonalización de Ordoño II que estaba acordada y pactada, incluso con los estudios técnicos adecuados, y que, de la noche a la mañana, el partido Ciudadanos en el Ayuntamiento cambió de opinión y el Partido Popular no tuvo los arrestos de ejecutar la peatonalización a pesar de contar con el apoyo del resto de partidos de la oposición.

En estos momentos en que la situación de la pandemia no está resuelta, en estos momentos en que la situación económica es cada vez más preocupante, en estos momentos en que las empresas, autónomos, y en definitiva la actividad económica se resiente, incluso con mayor virulencia que en las crisis económicas que hemos vivido en estos años de democracia, no resulta explicable a los ciudadanos que los partidos políticos, por un “quítame allá el sillón”, se dediquen a la exclusiva diatriba política sin pensar que en estos momentos deberían de estar centrados en solucionar los problemas directos de la pandemia y los derivados de la misma.

Desde luego flaco favor se hace a la democracia y a la credibilidad de los políticos planteando situaciones de crisis política que no pueden llevar más que a la parálisis de las instituciones, y lo que es más importante, a la parálisis de las ayudas y las medidas económicas necesarias para paliar la situación planteada a empresas, autónomos y trabajadores. Es de reconocer que, en lo que se refiere a esta comunidad autónoma, esta parálisis poco se va a notar por los indicados anteriormente, dado que las ayudas comprometidas y prometidas, o no han llegado o apenas las han notado quienes están sufriendo los efectos económicos de la pandemia.

Desde esta tribuna, insistiendo en lo que se refiere a la moción de censura planteada por el Partido Socialista, y como ciudadano que ve los acontecimientos como una situación anómala, aunque absolutamente democrática, nos gustaría que el Partido Socialista aclarase cuál es su propuesta de gobierno y, sobre todo, cuál es su propuesta, a corto plazo, para la recuperación económica de la Región Leonesa y a corto o medio plazo, los pasos que se adoptarán para que la Región Leonesa se constituya en la 18 Comunidad Autónoma en este país, porque lo que es evidente es que los cambios de color en los sillones simplemente, no servirán absolutamente para nada.