La mentira convertida en Historia

Es incomprensible la obsesión que durante siglos han tenido y siguen teniendo los políticos y los historiadores con Castilla. Todo es Castilla y todo es castellano hasta el idioma español que lo hablan más de seiscientos millones de personas en el mundo lo llaman castellano. Quiero recordarles con datos irrefutables a todos ellos que Castilla en la Edad Media nunca fue gran cosa. La Historia lo demuestra claramente. Desde su nacimiento en el siglo X Castilla fue reconquistada y formó parte del Reino de Oviedo y a partir del año 910 fue reconquistada por los Reyes de León y pasó a formar parte del Reino de León. A partir del año 1157 hasta el año 1230 Castilla fue un Reino solitario y durante esos años nunca consiguió una sola victoria contra los invasores musulmanes. Sólo se enfrentó a ellos dos veces y las dos veces terminaron en vergonzosas derrotas para Castilla. Los dos enfrentamientos de Castilla contra los invasores musulmanes ocurrieron durante el reinado de Alfonso I de Castilla que los historiadores llaman incomprensiblemente Alfonso VIII. La primera derrota fue la batalla de Alarcos, provincia de Ciudad Real, el año 1195. La segunda derrota fue la Batalla de Baeza, provincia de Jaén el año 1212.

Algunos historiadores se han atrevido a decir que Castilla ganó a los musulmanes en la Batalla de las Navas de Tolosa. Algunos han llegado a decir que esa batalla ha sido la batalla más importante desde la prehistoria hasta la Segunda Guerra Mundial. Ignoran o no quieren saber que la Batalla de las Navas de Tolosa fue una Cruzada convocada por el Papa Inocencio III y en ella estaban tropas de todos los Reinos peninsulares, incluído Portugal y otras tropas europeas mayoritariamente francesas e italianas. A partir del año 1230 había tres Reinos plenamente independientes entre sí: León, Castilla y Toledo. Hay muchos datos que demuestran la debilidad militar de Castilla en la Edad Media.

El año 1217 fue coronado Rey de Castilla y de Toledo el Rey Santo, Fernando I de Castilla, hijo de la Infanta Doña Berenguela. Desde el año 1217 hasta el año 1230 Fernando I de Castilla intentó varias veces reconquistar territorio en poder de los invasores musulmanes sin conseguir reconquistar un solo metro cuadrado a pesar de dirigir también las fuerzas del Reino de Toledo. El año 1230 muere el Rey Alfonso VIII de León, que los historiadores llaman Alfonso IX. Fue ungido Rey de León Fernando I de Castilla, por lo que este Rey debe ser llamado Fernando I de Castilla y III de León. El rey Santo fue ungido Rey de León porque era hijo legítimo de Alfonso VIII de León y muy querido por los leoneses. El Rey Santo, queriendo emular a su padre, reinició la reconquista, uniendo las tropas leonesas a las de Castilla y Toledo. En muy pocos años se convirtió en uno de máximos reconquistadores de toda la Reconquista. El año 1236 conquista el Reino de Córdoba, el año 1241 conquista el Reino de Murcia, el año 1246 conquista el Reino de Jaén y el año 1248 conquista el Reino de Sevilla. Si con las fuerzas de Castilla y Toledo no fue capaz de conquistar un solo metro cuadrado, es evidente que fueron las fuerzas militares del Reino de León las máximas protagonistas de tan amplia reconquista. A partir del reinado del Rey Fernando el Santo sólo hay un Rey para los cuatro Reinos: León, Castilla, Toledo y Andalucía. El Rey, cuando firmaba algún documento, citaba los cuatro Reinos, empezando siempre por respeto a su antigüedad e importancia, por el Reino de León. Se da la especial circunstancia que después de su coronación de la Reina Isabel la Católica en la ciudad castellana de Segovia, lo primero que hizo fue enviar una carta muy respetuosa a la ciudad de León con el siguiente texto: «Yo Isabel, por la gracia de Dios, Reina de León, de Castilla, de Toledo…á 8 de enero de 1475…». Los Reinos no solamente eran independientes entre sí sino también muy diferentes. En el Reino de León se regían por las nuevas leyes creadas el año 1188 con la convocatoria del primer Parlamento Democrático en la Historia de la Humanidad, unas leyes llamadas los Decreta. En los Reinos de Toledo y Andalucía se regían por las leyes leonesas del Fuero Juzgo, basadas en el Derecho Romano mientras en Castilla no se regían por leyes escritas sino por normas ancestrales prerromanas. Si desde el inicio de la Reconquista el Reino más importante fue el Reino de Oviedo, llamado a partir del año 910 Reino de León no hay la menor duda de que desde el año 1230 hasta el reinado de Isabel la Católica, el Reino más importante no fue el Reino de Castilla, sino el Reino de León. Todos estos datos y otros muchos se pueden ver en la ciudad de León donde, según dicen acreditados historiadores, está el 90% de la documentación medieval.

Si la Historia Medieval de España está llena de mentiras, con la lengua española pasa lo mismo. Gran parte de historiadores y políticos la llaman castellano, hasta en la Constitución Española en el artículo nº-3 lo llama castellano y lengua oficial de España. El español fue un romance creado directamente del latín como el resto de los romances. Fue creado en los centros de enseñanza con palabras de los romances existentes sin que los cronistas aclararan la proporción de cada uno de los romances. El romance castellano fue uno de los romances menos hablado porque Castilla en la Edad Media estaba muy poco poblada, baste recordar que solamente Galicia tenía más habitantes que toda Castilla y el País Vasco juntos pues ambas regiones formaban Castilla. El propio Rey Alfonso X, llamado el Sabio, escribió Las Cantigas en romance gallego, pues lo hablaba mejor que el romance castellano, pues había sido educado en Galicia.

A todos los que llaman castellano al español les pediría que vayan a los países de América que tienen como lengua oficial el español y les digan que no hablan español sino castellano; en especial que vayan a México, un país de más de 125 millones de habitantes y se lo digan. Ya conocemos una anécdota muy graciosa. En una ocasión le dijeron al famoso escritor mexicano Octavio Paz que no hablaba español, que hablaba castellano. Octavio Paz contestó: no hablo castellano porque lo pronuncio muy mal. Octavio Paz, nacido el año 1914 y muerto el año 1990, fue un poeta mexicano considerado como uno de los escritores más famosos del siglo XX y uno de los poetas hispanos más importantes de todos los tiempos. Octavio Paz fue Premio Nobel de literatura el año 1990.