Elecciones en euros

LA nueva asignatura política se llama financiación municipal. Consiste en el arte de que los ayuntamientos tengan los mismos ingresos el año que viene, cuando ya no cobrarán el Impuesto de Actividades Económicas. Cuando el Congreso se disponía a hablar de tan enojoso asunto, José María Aznar puso un polémico pórtico: acusó a los ayuntamientos socialistas de ser más caros que los populares. Esta es la verdad oficial: la presión fiscal en las ciudades donde gobierna el PSOE es mucho mayor que en las gobernadas por el PP. Las seis ciudades donde se pagan más impuestos tienen alcalde socialista. El único partido que ha bajado la presión fiscal desde 1999 es el Popular. El resto de las fuerzas políticas se distinguen por su voracidad. Son datos elaborados por el Ministerio de Hacienda. El mensaje presidencial está muy claro: si usted no quiere pagar más, vote PP. El resto le sacará a usted los ojos y la cartera. Confieso que me ha sorprendido la revelación. Hasta ahora, el Gobierno siempre había acusado a las demás administraciones de falta de corresponsabilidad fiscal. Es decir, de que no se atrevían a poner ni a aumentar impuestos por miedo a perder popularidad. Ahora vemos que era falso. Pero no tiene importancia: los ministros, el propio Aznar, seguramente se referían sólo a las autonomías¿ Lo importante es que se abre la carrera electoral, y se abre en pesetas. ¡Viva la tecnocracia y el economicismo! Ya somos un país netamente occidental. La ideología ha sido sustituida por los euros de los impuestos. No hay referencia a los servicios que presta un ayuntamiento. No se habla del grado de satisfacción del ciudadano, que a lo mejor no se para tanto en lo material como en la capacidad de hacer un municipio habitable. Sólo se habla de impuestos. Alégrense las carteras y escribamos quinientas veces en la pizarra: «Corren malos tiempos para la lírica».