A Kike Ya llegó la «marabunta» A Kike Ya llegó la «marabunta»

Le conocí a los 15 años. Representábamos «El Tragaluz» de Alfonso Sastre en el Teatro Trianón y entró Kike. Era el «crítico». Al día siguiente aparecería en la prensa su crítica. Fue benévolo con nosotros. A partir de ese momento, se fue forjando una amistad que duraría toda la vida. Cuánto he aprendido de tu constante magisterio. No se puede entender el incremento de la actividad cultural de los últimos años en la ciudad de León sin las aportaciones de Kike. Sin él no existiría la escuela municipal de teatro, no existiría la campaña de teatro en los centros escolares, ni un gran número de jóvenes hubieran tenido su primera experiencia teatral de la mano de Kike. Grutélipo, La Fragua, el CEAT, el teatro universitario, la escuela municipal de teatro, y un largo etcétera, es la aportación de toda una vida realizada siempre de manera desinteresada por Kike y estoy seguro que cuando le llego la hora, en su vieja cartera todavía llevaba más de un nuevo proyecto con que ilusionar a nuevos jóvenes. Tu amistad con Francisco P. Pérez Herrero ( Paco), te llevó a recuperar culturalmente el mito Genariano del pícaro. Decíais con vuestra sorna que la picaresca española no se entendía sin La Celestina, El Lazarillo de Tormes, Quevedo y... Genarín. Aquella representación en forma de Auto en la Plaza Mayor en el 76, marcó el renacimiento del Entierro de Genarín. Como Hermano Honorario estarás a la diestra de San Pedro junto con Paco y tus hermanos cofrades aquí en la tierra «Y siguiendo sus costumbres/ Que nunca fueron un lujo/ Bebamos en su memoria/ Una copina de orujo». Kike, gracias por tu ejemplo, por tu capacidad de trabajo, por tu tesón en conseguir realizar tus proyectos, por tu alegría, y sobre todo por haberme obsequiado durante tantos años con tu amistad. Maximino Barthe. León. No me refiero a las hormigas migratorias que devoran todo lo que encuentran a su paso, sino a los universitarios, mal educados y sin ningún tipo de cultura y respeto. Pues bien, el día 1 de Octubre, comenzaron las clases universitarias y, al mismo tiempo, comenzó la movida nocturna, los destrozos de mobiliario urbano, las pintadas en fachadas, las vomitonas en los portales y calles, las meadas, los destrozos en establecimientos, las lunas rotas y el montón de basura por las calles que generan estos tipos, porque no tienen otro calificativo. Y yo me pregunto: ¿en sus casas harán lo mismo? Lo dudo, porque lo de ellos es intocable, igual que el respeto que tienen y del que hacen gala con las personas mayores; sobre todo a partir del jueves a sábado incluidos por las noches, que no solamente no dejan dormir a nadie en los barrios de San Martín, El Mercado, Santa Marina y Lancia, barrios en los que nos ha tocado vivir por desgracia. Con eso de que como son jóvenes se tienen que divertir «a su manera» hay que aguantar lo inaguantable. Otra de las cosas que me causan estupor es que se manifiesten porque les cierren los locales de copas a las 4,30 horas, aunque sea falso ya que todos sabemos que hay locales abiertos hasta las 6 de la mañana y ¿por qué no se actúa en este sentido? Lo que está claro es que hay algún interés oculto en este tema, y que no nos vengan los señores hosteleros de que pierden dinero, que son los que siempre se están quejando; ¿cuántos locales de copas del casco antiguo se ven vacíos? Los demás tienen que cumplir un horario, ¿por qué estos señores no?. Leo G. Alonso (León). Le conocí a los 15 años. Representábamos «El Tragaluz» de Alfonso Sastre en el Teatro Trianón y entró Kike. Era el «crítico». Al día siguiente aparecería en la prensa su crítica. Fue benévolo con nosotros. A partir de ese momento, se fue forjando una amistad que duraría toda la vida. Cuánto he aprendido de tu constante magisterio. No se puede entender el incremento de la actividad cultural de los últimos años en la ciudad de León sin las aportaciones de Kike. Sin él no existiría la escuela municipal de teatro, no existiría la campaña de teatro en los centros escolares, ni un gran número de jóvenes hubieran tenido su primera experiencia teatral de la mano de Kike. Grutélipo, La Fragua, el CEAT, el teatro universitario, la escuela municipal de teatro, y un largo etcétera, es la aportación de toda una vida realizada siempre de manera desinteresada por Kike y estoy seguro que cuando le llego la hora, en su vieja cartera todavía llevaba más de un nuevo proyecto con que ilusionar a nuevos jóvenes. Tu amistad con Francisco P. Pérez Herrero ( Paco), te llevó a recuperar culturalmente el mito Genariano del pícaro. Decíais con vuestra sorna que la picaresca española no se entendía sin La Celestina, El Lazarillo de Tormes, Quevedo y... Genarín. Aquella representación en forma de Auto en la Plaza Mayor en el 76, marcó el renacimiento del Entierro de Genarín. Como Hermano Honorario estarás a la diestra de San Pedro junto con Paco y tus hermanos cofrades aquí en la tierra «Y siguiendo sus costumbres/ Que nunca fueron un lujo/ Bebamos en su memoria/ Una copina de orujo». Kike, gracias por tu ejemplo, por tu capacidad de trabajo, por tu tesón en conseguir realizar tus proyectos, por tu alegría, y sobre todo por haberme obsequiado durante tantos años con tu amistad. Maximino Barthe. León. No me refiero a las hormigas migratorias que devoran todo lo que encuentran a su paso, sino a los universitarios, mal educados y sin ningún tipo de cultura y respeto. Pues bien, el día 1 de Octubre, comenzaron las clases universitarias y, al mismo tiempo, comenzó la movida nocturna, los destrozos de mobiliario urbano, las pintadas en fachadas, las vomitonas en los portales y calles, las meadas, los destrozos en establecimientos, las lunas rotas y el montón de basura por las calles que generan estos tipos, porque no tienen otro calificativo. Y yo me pregunto: ¿en sus casas harán lo mismo? Lo dudo, porque lo de ellos es intocable, igual que el respeto que tienen y del que hacen gala con las personas mayores; sobre todo a partir del jueves a sábado incluidos por las noches, que no solamente no dejan dormir a nadie en los barrios de San Martín, El Mercado, Santa Marina y Lancia, barrios en los que nos ha tocado vivir por desgracia. Con eso de que como son jóvenes se tienen que divertir «a su manera» hay que aguantar lo inaguantable. Otra de las cosas que me causan estupor es que se manifiesten porque les cierren los locales de copas a las 4,30 horas, aunque sea falso ya que todos sabemos que hay locales abiertos hasta las 6 de la mañana y ¿por qué no se actúa en este sentido? Lo que está claro es que hay algún interés oculto en este tema, y que no nos vengan los señores hosteleros de que pierden dinero, que son los que siempre se están quejando; ¿cuántos locales de copas del casco antiguo se ven vacíos? Los demás tienen que cumplir un horario, ¿por qué estos señores no?. Leo G. Alonso (León).