Un doloroso e incomprensible olvido La autopista a AstorgaLa última película de UPLLa UPL y el Concejo Joven Un doloroso e incomprensible olvido La autopista a AstorgaLa última película de UPLLa UPL y el Concejo Joven
Filatélico, por cuanto es ésta la materia en la que se produce la omisión. Porque de eso se trata, de no haber recogido ni en letra, ni en imagen, un sello postal relevante en sí y por el momento histórico leonés que recordaba. Aludo naturalmente al de la conmemoración del VIII Centenario de las Cortes de León 1188-1988. Tal parece que a nuestro rey Alfonso IX, con quien estrenamos libertades, rudimentarias pero pioneras, dimanadas de sus Cortes en las que estuvo presente como estamento el pueblo por vez primera, se le silencia o minimiza. Miguel Ángel Tranca, redactor de «Veintiocho estampas de una Provincia», publicado el pasado día cuatro, ha dejado un trabajo, muy aceptable pero queda algo cojo al no recoger algo tan vital como lo que me he permitido señalar. Máximo Soto Calvo. Venir ahora, como hace UPL, pretendiendo recuperar una concesión dada para construir una autopista es una cosa increíble, suena a operación Rumasa, ahora te lo quito porque a mí me da la gana y ya está. Las cosas son más serias, si se da una concesión, no la vas a quitar un año después, y menos puedes decir, que lo pagas con dinero de todos los leoneses como si los dineros los hiciera una máquina del señor Otero. Si se dice una cosa se hace. Si ya sabían que había peaje ¿a qué viene esto? Parece que lo dicen por quedar bien, los buenos de la historia, cuando ya se sabe que es una cosa que ya no se puede cambiar. Si es una idea para salir en el periódico y quedar bien, bravo, pero sería mejor dar ideas realistas; demagogos no, ¡gracias! María Alonso Blanco (Astorga). Parece mentira lo que ahora nos cuenta José María Rodríguez de Francisco. Va a Nueva York de gorra y no se da cuenta de que quien apoquina, de que quien paga es Caja España, ¿pero acaso sacó el el billete? Pues alguien lo pagaría, digo yo. Venga ya, no cuente cuentos, y por lo menos asuma que si no se llega a saber por los medios de su ridículo en el aeropuerto, por no saber inglés, -seguro que con el lleunés no le entendieron-, en León nadie había sabido de su gira por tierras americanas. Y ahora encima dice que fue de viaje por solidaridad con el resto de los compañeros. ¡Si al final va a ser la reencarnación de Teresa de Calcuta! Mire, sea más serio y déjese de salidas de tono, para salir en los periódicos, que al final le hacen el caldo gordo». Patricia Cordero García (León). Dice el refranero español: «Cría cuervos y te sacarán los ojos». No sé si cuervos es lo que quieren amamantar al señor De Francisco y la U.P.L con el concejo joven, pero estos últimos apuntan maneras. Con el señor Abel Pardo al frente y un grupo que ya han alcanzado el grado de radicales, se dedican a pregonar el León sin España -pero, ¿no era sin Castilla?-, a retirar la bandera española de los actos públicos y a instigar, de momento, a políticos de otras formaciones. Así comenzó Sabino Arana en el País Vasco; así, como un juego de universitarios adolescentes. En León el juego empieza a ser de color castaño. Esperemos que no torne a negro, como los cuervos. Para ello, Sr. Rodríguez de Francisco, reprenda y controle a sus «niños», mientras pueda. Julio Cabo Fernández (León). Filatélico, por cuanto es ésta la materia en la que se produce la omisión. Porque de eso se trata, de no haber recogido ni en letra, ni en imagen, un sello postal relevante en sí y por el momento histórico leonés que recordaba. Aludo naturalmente al de la conmemoración del VIII Centenario de las Cortes de León 1188-1988. Tal parece que a nuestro rey Alfonso IX, con quien estrenamos libertades, rudimentarias pero pioneras, dimanadas de sus Cortes en las que estuvo presente como estamento el pueblo por vez primera, se le silencia o minimiza. Miguel Ángel Tranca, redactor de «Veintiocho estampas de una Provincia», publicado el pasado día cuatro, ha dejado un trabajo, muy aceptable pero queda algo cojo al no recoger algo tan vital como lo que me he permitido señalar. Máximo Soto Calvo. Venir ahora, como hace UPL, pretendiendo recuperar una concesión dada para construir una autopista es una cosa increíble, suena a operación Rumasa, ahora te lo quito porque a mí me da la gana y ya está. Las cosas son más serias, si se da una concesión, no la vas a quitar un año después, y menos puedes decir, que lo pagas con dinero de todos los leoneses como si los dineros los hiciera una máquina del señor Otero. Si se dice una cosa se hace. Si ya sabían que había peaje ¿a qué viene esto? Parece que lo dicen por quedar bien, los buenos de la historia, cuando ya se sabe que es una cosa que ya no se puede cambiar. Si es una idea para salir en el periódico y quedar bien, bravo, pero sería mejor dar ideas realistas; demagogos no, ¡gracias! María Alonso Blanco (Astorga). Parece mentira lo que ahora nos cuenta José María Rodríguez de Francisco. Va a Nueva York de gorra y no se da cuenta de que quien apoquina, de que quien paga es Caja España, ¿pero acaso sacó el el billete? Pues alguien lo pagaría, digo yo. Venga ya, no cuente cuentos, y por lo menos asuma que si no se llega a saber por los medios de su ridículo en el aeropuerto, por no saber inglés, -seguro que con el lleunés no le entendieron-, en León nadie había sabido de su gira por tierras americanas. Y ahora encima dice que fue de viaje por solidaridad con el resto de los compañeros. ¡Si al final va a ser la reencarnación de Teresa de Calcuta! Mire, sea más serio y déjese de salidas de tono, para salir en los periódicos, que al final le hacen el caldo gordo». Patricia Cordero García (León). Dice el refranero español: «Cría cuervos y te sacarán los ojos». No sé si cuervos es lo que quieren amamantar al señor De Francisco y la U.P.L con el concejo joven, pero estos últimos apuntan maneras. Con el señor Abel Pardo al frente y un grupo que ya han alcanzado el grado de radicales, se dedican a pregonar el León sin España -pero, ¿no era sin Castilla?-, a retirar la bandera española de los actos públicos y a instigar, de momento, a políticos de otras formaciones. Así comenzó Sabino Arana en el País Vasco; así, como un juego de universitarios adolescentes. En León el juego empieza a ser de color castaño. Esperemos que no torne a negro, como los cuervos. Para ello, Sr. Rodríguez de Francisco, reprenda y controle a sus «niños», mientras pueda. Julio Cabo Fernández (León).