El ministro Garzón y «los hijos del azúcar»

En el mes de julio pasado el ministro Garzón, nos sorprendió con esta ocurrencia «el consumo de carne perjudica a la salud y al planeta»; en octubre con : «los hijos del azúcar», culpando de la obesidad infantil, al azúcar de caña y de remolacha. Vayamos por partes :

1º) Los animales, en general, disponen de seis sentidos, vista, oído, olfato, gusto, tacto e instinto, lo cual les permite saber lo que pueden comer y lo que no deben comer.

2º) Los humanos, salvo excepciones, disponemos de cinco sentidos, más o menos desarrollados, pero carecemos del instinto, sentido que se debiera sustituir por el sentido común, (la inteligencia), que es el menos común de los sentidos, esta carencia es la responsable de las estupideces que dicen y hacen muchas personas.

3º) Si la carne fuera mala, para la salud y para el planeta, ¿cómo explica el ministro que los leones, leopardos, lobos, linces y demás especies carnívoras, tengan tan buena salud y el Planeta siga girando sobre si mismo y alrededor del Sol?

4º) Si nuestros antepasados, los australopitecos, no hubieran robado las carcasas de cebras, gacelas, gñus, y de otros muchos animales, a los leones, guepardos, lobos, etc., la especie humana seguiría siendo un chimpancé, más o menos lampiño, parecido al actual, o se hubiera extinguido, en cuyo caso en el planeta, no habría ministros, con estas ocurrencias.

5ª) El consumo de carne no perjudica a la salud; el hombre es un animal omnívoro, en esto nos asemejamos a las gallinas y a los cerdos, tal vez por eso en España hay muchos cerdos y muchas gallinas.

En cuanto al azúcar, el ministro desconoce cuales son los principios nutritivos necesarios para los humanos, lo cual no es de extrañar, pues para ser ministro, no se precisa mucha formación, pero si se debiera tener suficiente inteligencia, como para no pontificar, sobre temas de los que no se tiene ni puta idea.

Para que el señor ministro y su legión de asesores, se enteren, les expongo algunos conocimientos elementales de alimentación:

1º) Los alimentos que precisan las especies animales, (el hombre es una más), contienen en mayor o menor proporción proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Algunas vitaminas, van asociadas a las grasas y algunos minerales a las proteínas.

2º) Los alimentos, tal y como se ingieren, en general, precisan de la digestión, para que los principios nutritivos, que contienen, monosacáridos, aminoácidos y ácidos grasos puedan atravesar los poros intestinales y llegar a la corriente sanguínea.

3º) Los polisacáridos, almidón y celulosa, principales componentes de los alimentos, lo mismo que el azúcar de remolacha, precisan de la digestión y el resultado de la misma es la glucosa, o sea que tiene la misma cantidad de glucosa un Kg de almidón que un Kg de azúcar de remolacha, la diferencia no está en las calorías, está en el sabor, por eso para endulzar las bebidas se usa azúcar y no pan o lentejas.

Hace sólo unos días, en un programa de televisión, la presentadora y los contertulios, opinaban sobre la última garzonada , (perdón por el palabro), acerca de la adjudicación de la obesidad infantil a un alimento tan dulce y apetecible, como es el azúcar, ninguno expuso alguna virtud del azúcar; pero lo mejor llegó cuando la presentadora entrevistó a su especialista de cabecera, que recomendó a los padres evitaran comprar bebidas azucaradas y productos con azúcares añadidos y les recomendó alimentar a sus hijos con productos naturales, como las legumbres, las frutas y verduras, las patatas, el arroz y el pan, (90% almidón = 90% azúcar). Estoy totalmente de acuerdo con los alimentos naturales, pero en cuanto a la eliminación de los productos azucarados, yo preguntaría por qué; si el azúcar añadido aporta las mismas calorías que el del pan o las lentejas. Los niños, y los no tan niños, engordamos por que comemos más de lo que necesitamos, sean proteínas, carbohidratos o grasa; lo que no engorda el lo queda en el plato; y sobre todo en cuanto a la salud, evitar las chuches, algunas chuches, no las comen ni las gallinas, lo tengo comprobado...