Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

ZNAR y su Gobierno se han puesto al frente de la campaña preelectoral del PP, decididos a frenar la onda expansiva del PSOE en las encuestas, pero nada indica que los argumentos iniciales, expuestos en Málaga el pasado domingo ante diez mil militantes, no vayan a ser sustituidos o modificados. El presidente disparó contra los socialistas dibujando la imagen de Zapatero como un «globo medio pinchado», insistió seguidamente en sus dudas sobre el modelo de Estado que maneja el PSOE y recordó algunos casos de corrupción en la etapa de Felipe González. Es de suponer que tanto La Moncloa como Génova 13 han empezado a disparar un poco a ciegas, apuntando al líder de la oposición pero sin preocuparse de utilizar la munición adecuada. Habría sido un simple arranque, para recuperar la iniciativa tras un mes en el que el protagonismo lo venía representando el PSOE. En los seis meses largos que faltan hasta el 25 de mayo, los «think tanks» del PP, fusionados todos ellos en la flamante FAES, elaborarán críticas y acusaciones más incisivas y demoledoras contra los socialistas. Porque la imagen del globo medio pinchado supondría un cierto desdén hacia el sector ciudadano que dedica su preferencia a Zapatero, mientras que la tibieza o ambigüedad del PSOE sobre asuntos relacionados con el Estado, su modelo incluido, es poco creíble, a la luz de la Historia y del presente, y el recuerdo de los viejos escándalos, por lo que ya ha pagado el socialismo en las urnas un alto precio, debería dejarse para situaciones desesperadas o bloqueos mentales, por lo gastado que se ve tras ocho años de constante manejo. A Zapatero no parecen disgustarle, sin embargo, estas arremetidas del PP, tal vez porque puede responderlas desde su estrategia política de modales exquisitos, que raras veces quebranta, y ayer pudo decir así que el debate político debe transcurrir por el terreno de la seriedad e «incluso al señor Aznar se le puede exigir un esfuerzo intelectual mayor...». Pero va a ser difícil que el PP encuentre argumentos más sutiles contra el PSOE, una vez esterilizado el recuerdo del pasado, pues las escasas responsabilidades políticas de este partido, excepto en las comunidades autónomas que gobierna, no se presta a grandes acusaciones, al menos por ahora, mientras que una infinidad de asuntos menores, aunque subjetivamente magnificables, como la negativa del PP a que Villalonga, ex presidente de Telefónica, comparezca en el Congreso van a suponer serios quebraderos de cabeza para el Gobierno, al que Zapatero recordaba los problemas del país a los que debería dedicarse: vivienda, empleo, educación y retraso tecnológico.

tracking