Cuando el agua corre hacia arriba Ensayo sobre la vida Cuando el agua corre hacia arriba Ensayo sobre la vida

La junta vecinal de Trobajo del Cerecedo continúa recibiendo quejas de los vecinos afectados por los problemas derivados del mal trazado que tiene el colector que hace unos 25 años el Ayuntamiento de León hizo en Trobajo del Cerecedo. El principal problema es que el colector se construyó con la caída de abajo para arriba, y como todo el mundo comprenderá, nunca ha corrido el agua en esta dirección, «de abajo para arriba», por lo tanto se necesitó construir una caseta -por cierto, tercermundista es la situación en que se encuentra- para albergar las tres bombas necesarias para que se pueda elevar el agua a la cota necesaria para que corra por su propio peso. Pero esta situación, después de llevarla aguantando 25 años, no puede continuar por mucho más tiempo. En cuanto surge cualquier tipo de problema eléctrico -que se vaya la luz, lo cual es muy habitual; que salte el térmico; que se averíen las bombas; o cualquier otro problema- o cualquier tormenta de verano las viviendas -habitadas todas ellas- que se encuentran al final del pueblo, es decir el barrio más al Sur y que por lo tanto se encuentra en la parte más baja del pueblo, ven como sus viviendas se inundan irremediablemente una vez tras otra; que es lo que está ocurriendo estos días que, sin saber por qué, las bombas no están funcionando y está saliendo el agua por los sumideros y desagües de estas viviendas. Esto ocurre como hemos dicho desde hace 25 años, y como al parecer no es un asunto muy grave y que afecte a muchas familias, el Ayuntamiento de León nunca le ha dado la prioridad necesaria a este grave problema, y sigue dando largas diciendo desde hace 4 años que se está realizando un estudio para ver cual puede ser la solución, cuando la única posible solución es la construcción de un nuevo emisario que tenga la caída necesaria para que por su propio peso el agua llegue hasta la depuradora y así suprimir de una vez para siempre este sistema tercermundista que hay de bombas y demás. Federico Fidalgo García, presidente de la Junta Vecinal de Trobajo del Cerecedo. Seguramente, hace siglos, algún sabio venerable o algún viejo loco que deliraba se dio cuenta de que de algo hay que morir, y si es por lo que quieres y aprecias, por lo que has luchado toda tu vida, mejor. A esta conclusión pudo llegar tras años de meditación, reflexión y trabajo, o después de tomar alguna planta alucinógena. Esto plantea un dilema, que a mi modo de ver, algunos no son capaces o no lo quieren afrontar: ¿Qué camino tomar? El directo al Edén común por donde van todos, la ruta fácil; o tratar de hacer tu propio camino limpiándolo de las zarzas que lo bloquean, y aún llenándote la mano de espinas, seguir adelante con el único fin de proteger lo que es importante, aquello por lo que te sacas todas las espinas de la mano, pese a que te la vuelves a llenar de ellas una y otra vez... El error está, creo yo, en que la mayoría de las personas, gente anónima con la que te cruzas en la calle, escogen el camino fácil, y te invitan a hacerlo a ti también. Esas personas están ya muertas, no física sino espiritualmente, y responden a órdenes como androides programados para obedecer. Ahora tú eliges, ser como el sabio que murió feliz, desangrado por culpa de las espinas que tenía en la mano, o morir por culpa de una espina mayor clavada en el corazón que hace que éste se pudra; la falta de orgullo. Yago Carrera Bermúdez (Toreno). La junta vecinal de Trobajo del Cerecedo continúa recibiendo quejas de los vecinos afectados por los problemas derivados del mal trazado que tiene el colector que hace unos 25 años el Ayuntamiento de León hizo en Trobajo del Cerecedo. El principal problema es que el colector se construyó con la caída de abajo para arriba, y como todo el mundo comprenderá, nunca ha corrido el agua en esta dirección, «de abajo para arriba», por lo tanto se necesitó construir una caseta -por cierto, tercermundista es la situación en que se encuentra- para albergar las tres bombas necesarias para que se pueda elevar el agua a la cota necesaria para que corra por su propio peso. Pero esta situación, después de llevarla aguantando 25 años, no puede continuar por mucho más tiempo. En cuanto surge cualquier tipo de problema eléctrico -que se vaya la luz, lo cual es muy habitual; que salte el térmico; que se averíen las bombas; o cualquier otro problema- o cualquier tormenta de verano las viviendas -habitadas todas ellas- que se encuentran al final del pueblo, es decir el barrio más al Sur y que por lo tanto se encuentra en la parte más baja del pueblo, ven como sus viviendas se inundan irremediablemente una vez tras otra; que es lo que está ocurriendo estos días que, sin saber por qué, las bombas no están funcionando y está saliendo el agua por los sumideros y desagües de estas viviendas. Esto ocurre como hemos dicho desde hace 25 años, y como al parecer no es un asunto muy grave y que afecte a muchas familias, el Ayuntamiento de León nunca le ha dado la prioridad necesaria a este grave problema, y sigue dando largas diciendo desde hace 4 años que se está realizando un estudio para ver cual puede ser la solución, cuando la única posible solución es la construcción de un nuevo emisario que tenga la caída necesaria para que por su propio peso el agua llegue hasta la depuradora y así suprimir de una vez para siempre este sistema tercermundista que hay de bombas y demás. Federico Fidalgo García, presidente de la Junta Vecinal de Trobajo del Cerecedo. Seguramente, hace siglos, algún sabio venerable o algún viejo loco que deliraba se dio cuenta de que de algo hay que morir, y si es por lo que quieres y aprecias, por lo que has luchado toda tu vida, mejor. A esta conclusión pudo llegar tras años de meditación, reflexión y trabajo, o después de tomar alguna planta alucinógena. Esto plantea un dilema, que a mi modo de ver, algunos no son capaces o no lo quieren afrontar: ¿Qué camino tomar? El directo al Edén común por donde van todos, la ruta fácil; o tratar de hacer tu propio camino limpiándolo de las zarzas que lo bloquean, y aún llenándote la mano de espinas, seguir adelante con el único fin de proteger lo que es importante, aquello por lo que te sacas todas las espinas de la mano, pese a que te la vuelves a llenar de ellas una y otra vez... El error está, creo yo, en que la mayoría de las personas, gente anónima con la que te cruzas en la calle, escogen el camino fácil, y te invitan a hacerlo a ti también. Esas personas están ya muertas, no física sino espiritualmente, y responden a órdenes como androides programados para obedecer. Ahora tú eliges, ser como el sabio que murió feliz, desangrado por culpa de las espinas que tenía en la mano, o morir por culpa de una espina mayor clavada en el corazón que hace que éste se pudra; la falta de orgullo. Yago Carrera Bermúdez (Toreno).