EN EL FILO
Ofertas electorales
A campaña electoral ha comenzado. No me refiero a la campaña de las municipales y autonómicas, que también, sino a la campaña de las generales. Faltan dos años pero los dirigentes políticos, a lo mejor hasta sin pretenderlo, han comenzado a ofertar qué harán en el futuro si ganan las elecciones generales en 2004. Conocemos bastantes de los compromisos que está dispuesto a asumir el PSOE si vuelve al poder y el PP, para no ir a la zaga, ha comenzado también a desgranar su rosario de promesas. Por ejemplo el vicepresidente Rajoy acaba de prometer que si el PP gana se suprimirá el impuesto de sucesiones, lo que sin duda será acogido con satisfacción por mucha gente. El PP también se compromete a que haya más seguridad, menos impuestos y otras promesas electorales. Claro que como faltan aún dos años para las elecciones uno se pregunta que por qué no lo hacen ya. Es lógico que el PSOE adquiera compromisos sobre lo que hará si gana en 2004, al fin y al cabo está en la oposición, pero el PP gobierna y va a gobernar hasta 2004, así que no se entiende que en vez de prometer no haga lo que asegura hará si vuelve a ganar. Por ejemplo si el Gobierno ha llegado a la conclusión de que es positiva la supresión del impuesto de sucesiones ¿por qué no lo hacen ya? Dos años diciendo lo que van a hacer si vuelven a ganar es demasiado tiempo para un partido gobernante. Eso sí, los ciudadanos asistimos al espectáculo de ver cómo las ofertas electorales nos auguran un mundo mejor, donde vamos a tener de todo. Luego, como siempre, llega la cruda realidad. A mí me parece que este afán del PP por competir en el terreno de las ofertas con el PSOE se debe, en gran medida, a su inseguridad. Sí, no están seguros de que en 2004 puedan volver a ganar y por más que intentan minimizar a Rodríguez Zapatero, lo cierto es que no pueden con él. Se equivocaron pensando que Zapatero era un penene de la política y que le iban a manejar a su antojo. Se han encontrado que el líder socialista, poco a poco, ha dado la vuelta a la situación del PSOE, interna y externa, y hoy nadie duda de que los socialistas vuelven a ser una alternativa probable de poder. De ahí que el PP se haya lanzado a hacer poner sobre la mesa ofertas electorales, intentado reconquistar los votos que temen que se les están yendo. No hay duda de que ésta será la campaña electoral más larga de cuantas se han hecho en nuestro país, se van a enlazar unas con otras. Municipales y autonómicas de 2003, luego las catalanas y puede que las andaluzas, después las generales. Tenemos al Gobierno en campaña. El problema es que en el fragor se están olvidando de que tienen que gobernar hoy.