Las guías
La RAE recoge como una de las definiciones de guía: aquello que dirige o encamina. El siglo XXI empezó a denominarse la era de la informática, la era de internet. Pues bien, el periodo de la pandemia bien podríamos llamarlo la era de las guías. Volviendo a la definición que encabeza estas líneas, bien podríamos pensar que los cientos de guías que se han escrito en los últimos meses deberían facilitar el trabajo de los diferentes profesionales (médicos/-as y enfermeros/-as, tanto del ámbito público como privado) o estar pensados para ocupar el tiempo de aquellos que los escriben y así justifiquen su nómina.
No tiene sentido que después de meses peleando contra la covid-19 se sigan recibiendo páginas y páginas de protocolos que lo único que están consiguiendo es una significativa variabilidad de interpretación de los mismos. Cómo es posible que ante un mismo problema se adopten diferentes medidas: Contacto (vacunado) con un positivo y PCR negativa… a trabajar. Contacto (vacunado) con un positivo y PCR negativa… de baja. Contacto (vacunado) con un positivo, indicando que la PCR la realice la mutua y no Atención Primaria. ¿Alguna explicación a esto? Paciente positivo: PCR a los 9 días a los 10, a los 15… PCR a ciclos altos a los 15 días, de baja cuando hubo épocas que si a los 15 días se era asintomático durante 72 horas se indicaba alta. Atención Primaria diciendo una cosa y los rastreadores otra.
Hace 15 días tuve la ‘mala idea’ de poner en cuarentena a una residencia porque un trabajador fue positivo y existía riesgo de contacto. Sin embargo, desde la administración se nos instó a eliminar ese procedimiento, bajo amenaza de posible sanción… Ahora, esa misma administración, va a presentar una nueva guía, donde van a plantear que los mayores que salgan con sus familiares en Navidad (pendiente dilucidar durante cuanto tiempo) aporten una prueba negativa y que permanezcan 3 días sin actividades grupales, es decir: terapia, gimnasio, uso de comedores… podremos, en este caso, ser nosotros los que instemos y/o amenacemos a la administración para que no lo lleven a efecto.. En definitiva, un caos. Menos papeles y más cordura es lo que se precisa. Luchamos contra un bichejo que nos está fastidiando y necesitamos coherencia.