Cuentos

En lo que parece una campaña orquestada en toda regla, la Operación Triunfo política, autoridades públicas y responsables empresariales se han lanzado a vender alegría al pueblo, sin duda con el trasfondo de las elecciones que se avecinan, amenazadoras como una nube de verano, allá en el próximo horizonte. Sorprende, cuando menos, oír al presidente de la Fele cuando asegura que «el futuro económico de León es esperanzador e invita al optimismo». Puesto que todos conocemos el tamaño progresivamente menguante de nuestras escuálidas billeteras, sus palabras suenan como una de esas profecías de Nostradamus que lo mismo valen para un roto que para un descosido. En esta misma y exultante línea, Juan Vicente Herrera, el presidente de la Junta de Castilla y León, afirma sin ponerse colorado que la Comunidad se encuentra a la cabeza de España en proyectos e ilusiones. Ojalá fuera así, pero la realidad es tozuda y aquello tan cacareado del milagro económico ha quedado archivado en el baúl de los recuerdos de Karina. Muy al contrario, los expertos de todas las tendencias políticas coinciden en que nos encontramos en pleno proceso de desaceleración y, de forma inevitable, las tasas de paro acabarán por aumentar. Así que, por favor, no nos sigan dando caramelos para ir chupando por el camino y, antes de prometer humo, echen mano al refranero, esa Biblia de la sabiduría popular. Y ya decían nuestros abuelos, con toda la razón del mundo: No hagas cuentas, pues sólo salen cuentos.