EN EL FILO
Aznar autocrítico
La entrevista que el lunes se le hizo a Aznar en Televisión Española acaparó ayer todos los comentarios políticos en las Cortes y en los mentideros políticos madrileños, tan ociosos a veces. Fueron, como diría luego Manuel Antonio Rico en RNE, diecisiete minutos intensos. Alfredo Urdaci, de TVE, hizo las preguntas que había que hacer en tiempo récord y en tiempo récord fue respondido -eché de menos, si acaso, alguna referencia al rechazo a encontrarse con el secretario general del PSOE y una cierta valoración de los fallos de su Gobierno-. Aznar empleó un tono diferente al que le conocemos, menos seguro, menos arrogante e incluso, se diría, hasta autocrítico. Admitió, por primera vez -no nos tiene el presidente acostumbrados a estas cosas-, que podrían haber existido errores y que quizá se podría haber reaccionado algo antes, pero aseguró que se actuó siempre con la mejor voluntad. Y le creímos, porque era el Aznar del mejor tono. No estuvo mal el presidente, como lo demuestra el hecho de que Rodríguez Zapatero salió rápidamente a tratar de contrarrestar los efectos de la entrevista. Aunque sin duda también hay que decir que Aznar debería haber salido mucho antes a hablar ante las cámaras, en su empeño por aportar tranquilidad a la población gallega, a los españoles en general y a su propio partido muy en particular. Quien suscribe es de los que piensan que también podría haber comparecido antes en el Parlamento, por ejemplo el pasado jueves, cuando quien brilló con luz propia frente a Zapatero fue Mariano Rajoy, el posible sucesor. Pero ya se sabe que, en cuanto a diálogo con la oposición, aunque sea en sede parlamentaria, a Aznar no se le puede pedir demasiado. Pero también creo, contra lo que han dicho algunos medios opositores, que es derecho, y hasta deber, de un jefe de Gobierno salir a explicar las cosas en televisión. Dio Aznar la sensación de que decía la verdad. Pero quedaron cosas en el aire, aspectos negativos. ¿Cuándo viajará a Galicia? Personalmente, me hubiese gustado oirle decir que se arrepiente de no haber visitado ya las zonas afectadas, pero ello hubiese supuesto una excesiva autocrítica en alguien nada acostumbrado a ejercerla. Según algunas fuentes, podría realizarse el recorrido allá por el domingo o el lunes, cuando pueda llevar en el bolsillo los acuerdos que puedan adoptarse en la cumbre europea de Copenhague. Veremos si, entonces, es capaz de evitar dar la sensación de que va a «hacerse la foto». Desde luego, en la entrevista del lunes por la noche la impresión no era la de que se trataba de una iniciativa meramente de imagen y para «chupar» cámara.