Las negras

Alo largo de este año, dos libros de memorias de personas vinculadas a la guerrilla antifranquista se han convertido en éxitos de ventas en esta provincia donde, como ocurre en el resto del país, se publica más de lo que se vende e infinitamente más de lo que se lee. Los recuerdos de Francisco Martínez, Quico, enlace de los resistentes de posguerra en las montañas del Bierzo, han coincidido en la misma colección con las memorias del Sargento Ferreras, guardia civil que se dedicó a combatir al maquis de esta comarca. Dos visiones ideológicamente enfrentadas de un mismo conflicto, que continúa produciendo un abundante material documental sesenta años después de finalizada la guerra. Son dos ejemplos del interés que sigue despertando el fenómeno guerrillero, oculto o tergiversado para la historia durante años y analizado en las últimas décadas con rigor por numerosos investigadores. Pero la historia ya se conoce; es tiempo para la leyenda. El cine y la literatura se han acercado con acierto a ese mundo épico y triste: Llamazares, Gutiérrez Aragón, Armendáriz, Corcuera... Un ponferradino, Miguel Ángel Otero, ha tenido el acierto de elegir este tema para su primera novela, Alas negras, galardonada con el Premio de Narración Corta Felipe Trigo, que se presentará a finales de enero en la capital del Bierzo. Sobre hechos conocidos, sobre un paisaje que es un personaje más de la historia, sobre una sucesión de acontecimiento históricos sabidos, entreteje Otero un atractivo relato sobre gentes que levantaron un monumento ambulante a la derrota. Un buen principio para un nuevo autor berciano.