Y además... siempre humilde

Se ha repetido cientos de veces. Como si son dos mil. El va a lo suyo y los demás no dejan de admirarle. Lógico. Los grandes actúan así y él lo es.

Rafa Nadal es una rara avis que nos ha tocado el privilegio de ser contemporáneos suyos y orgullosos de poder disfrutar de él. No me equivoco si digo que no se producirá un fenómeno igual en muchos, muchísimos años, si es que se produce. Son personas que están tocadas por un dedo especial o por algo que no está al alcance de cualquiera. Son mágicos. Eso pienso yo.

Habrá que ir aceptando muy poco a poco o que ha sido capaz de hacer este “monstruo” del tenis. No será fácil. Aunque debo decir que Rafa es, en su deporte tan ambicioso y logra tantos éxitos increíbles, que nos ha acostumbrado a que lo difícil para todos, para él es fácil. Y eso no es bueno. Porque le exigimos, sin querer, más y más.

Nadie, casi nadie, pensaba que, en su final del abierto de Australia, lo que supondría para Nadal alcanzar el paraíso, iba a ganarlo, especialmente cuando los comienzos del ruso fueron como un caballo desbocado que arrasaba con lo que se le ponía por delante. Y sin embargo, Nadal, jamás perdió su fe y su confianza.

Qué desazón para Medvedev verse con dos sets arriba, y ver como, poco a poco, Rafa Nadal iba tejiendo la red para atraparlo y alcanzar lo que nadie ha hecho en el mundo del tenis, nadie. Conseguir su 21 Gand Slam. Ahí es nada.

Se ha dicho tantas veces que quizá parezca que se es pretencioso al recordarlo. Pero lo repito una vez más. Quizá sea el deportista español con más prestigio ahora, en el pasado y quien sabe si en futuro. Pero lo ha ganado a pulso. Con tesón, dedicación y, como no, con humildad.

Este campeón de campeones es admirado por grandes campeones de otros deportes, señal de que su calidad deportiva es más que admirada por otros grandes deportistas. Hace unas fechas nuestro campeón golfista Jon Rahm, se pronunciaba sin dudas como verdadero fan de Rafa Nadal. Decía Rahm que un deportista así, era muy difícil que surgiera de nuevo.

Es cierto que España tiene en su historial deportivo unos verdaderos campeones en deportes individuales. La historia ya guarda recuerdos y palmarés de figuras como Angel Nieto, el propio Santana, Fred Galiana, Perico Fernandez, Seve Ballesteros, Pau Gasol, Bahamontes, Ocaña, Indurain, Carlos Sainz, Abel Antón, DaniPedrosa, Marc Marquez, Amaya Valmorisco,Edurne Pasabán, etc, etc, etc.

Pero si tenemos que desatacar a uno que su luz en potente y siempre reconocible y admirado por todos, ese se llama Rafa Nadal.

Es cierto que su historia se halla repleta de victorias que no eran previsibles, antes de estar en juego, de resultados que parecía imposible conseguir, de estar horas jugando y recuperarse en los momentos clave, pero Rafa con su entusiasmo, su fe, su ilusión y su enorme preparación mental ha logrado que lo que parecía que no, siempre era que sí. Y eso es algo que deja huella en las siguientes generaciones, no solo para practicar deporte sino para enseñar a cómo hay que ganar y como se debe perder. Siempre con el ánimo arriba. Siempre respetando al adversario, siempre tendiendo una mano para ayudar para que las cosas sean sencillas.

Tenemos la suerte de tener un compatriota ejemplo no ya para nuestro país, también a nivel internacional reconociendo en cualquier parte del mundo la calidad profesional y, desde luego humana de este jugados de tenis llamado Rafa Nadal.

Nos gusta muchísimo presumir de él.

¡Vamos Rafa!