Yo, caudillo Sánchez, ¡gracias Pablo!

En mi escrito publicado recientemente hablaba del bestiario de la política, mostrando una serie de escenas circenses con las que los emperadores romanos se deleitaban con aquellas salvajadas, protagonizadas por gladiadores.

Este es mi punto de partida para asentar los nuevos acontecimientos de la política y la guerra civil que estalla en un partido que estaba llamado a poner orden en este circo y mira por donde el circo lo protagonizan ellos mismos y el emperador romano, Sánchez, desde el palco del gran coliseo presencia como las fieras populares se despedazan entre ellas.

Lo que ha hecho el Partido Popular es pegarse un tiro en el pie. No bastaba que la oposición machacara continuamente la corrupción, causa de una moción de censura que fulmina a Rajoy, sino entre ellos, quien lo diría, hay una lucha de poder.

Pablo Casado y sus adláteres no estaban permitiendo que una nueva lideresa estuviera ganando la partida. Pablo veía que dentro de su propio partido había un enemigo, mejor una enemiga, que le arrebataría el cetro y no había otra solución que obligarla a salir al circo para que las fieras de su propio partido la despedazaran porque su poder estaba minando los intereses de los que se cobijan bajo el coliseo de Génova. Estos niñatos han sido tan ineptos como el que asó la manteca. Lo nunca visto.

Yo no sé qué hay de verdad sobre unas comisiones por importar productos para combatir la pandemia que estamos viviendo. No sé si es lógico o no. Lo que si sé es que este PP ha perdido la guerra sin que el enemigo haya disparado un solo tiro.

Creo que estas actuaciones denotan la falta de cualidades de algunos para poder dirigir un país. No tenía el Partido Popular armas y munición suficiente para combatir al Gobierno. El exmarido de la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana está implicado en corrupción de menores. La alcaldesa de Barcelona, Ana Colau, dio no sé cuántos millones a asociaciones afines. Las noticias dicen que el marido de la ministra Calviño está controlando los fondos europeos. El exministro Illa adjudicó en su día contratos millonarios de material sanitario a empresas que no tenía dirección. Queda por resolver las maletas de Ábalos que le entregó la ministra venezolana. Está por ver qué pasa con la corrupción de menores en Baleares y qué tapa la presidenta Armengol.

El Gobierno parece ser que ha comprado material sanitario por muchos millones de euros a una empresa condenada por estafa. Parece ser que también se está investigando al marido de la directora general de la Guardia civil por corrupción. De las corrupciones de Partido Socialista en Andalucía no se sabe nada y hay más de tres mil millones de euros que se esfumaron. Anda que no tenía el PP material bélico para lanzar contra el enemigo, pero la verdad es que el Partido Popular es memo. Estamos en manos de niñatos que solo ansían el poder. Lo lamentable es que el votante, atónito, está presenciando esta lucha fratricida y, si había duda de los liderazgos del Partido Popular, para muchos estas dudas se disipan y se está produciendo una orfandad y no sé quien o quienes van a ser los beneficiarios que acogerán a los huérfanos, pero este Partido Popular con estos dirigentes no serán los beneficiarios.

Que el Partido Popular dinamite sus estructuras, esto jamás lo hará la izquierda y la extrema izquierda ya que son doctores en picardía y el Partido Popular en esta especialidad raya en la mayor ignorancia. Un Podemos que soliviantó las masas en una crisis y que sus dirigentes de pordioseros se convierten en palaciegos y ahí están sin luchas fratricidas con sus fieles rindiéndose pleitesía. Ahí está el Sr. Sánchez, caudillo por la gracia de los independentistas, terroristas y comunistas y desde la azotea estás solazándote, viendo como este circo esta protagonizado por los que veían peligrar su trono y ahora, entre ellos, se están matando.

Sánchez, haz todos los viajes que creas oportuno en el Falcón, veranea donde quieras, en la Mareta, en Quinto de Mora, en Doñana o en el mejor Resort del mundo. Saca a los presos de las cárceles. Da dinero a espuertas a los vascos. Permite todo lo que te pidan los catalanes que ya no tienes enemigos ya sabes lo del general Narváez que, en su lecho de muerte, el sacerdote le dijo: —Hijo, has de perdonar a tus enemigos… —No tengo ningún enemigo, padre… Los he mandado fusilar a todos.

Se conocieron los hechos, y naturalmente la expresión, que durante algún tiempo se repetía en muy variadas ocasiones, parecía tener dentro de la crueldad, cierto gracejo, se puso de moda y todos decían… ¡Yo… como Narváez! No tengo enemigos. Sánchez se ha convertido en el nuevo Narváez. Con diferencia de que en el asunto que nos incumbe no fue el quien los mató, sino que los enemigos estaban dentro de Partido Popular y se suicidaron.

Los actuales dirigentes del Partido Popular no solo tienen que hacer actos de contrición por traicionar a todos los votantes, a los potenciales votantes a la ilusión de muchos españoles. Habéis roto todos los puentes. Con qué argumentos vais a luchar contra el Gobierno si le habéis dado toda la munición y las armas. Todo el mundo sabe que el Gobierno y los partidos que lo sustentan están cometiendo toda clases de atrocidades, pero el circo lo habéis montado vosotros.

La cúpula del Partido Popular actual debe desaparecer totalmente. A pesar de todo, a pesar de que habéis dinamitado vuestro propio bunker, a pesar de que la vendetta la habéis protagonizado vosotros aún hay esperanzas.

En Madrid hay suficiente arsenal para combatir y sino, por Galicia todavía hay buen marisco. Sánchez, si eras Caudillo por la gracia de independentistas, terroristas y comunistas ahora te ha legitimado un tal Pablo. Tienes que darle las gracias.