La soberana imagen de la Antigua del Camino
La iglesia de Nuestra Señora del Mercado, la Antigua del Camino, es un faro devocional en las mismas entrañas de la ciudad de León, un alcázar mariano, en pleno Camino Francés, que rezuma fe, piedad, historia y tradición por sus cuatro costados.
Hace ahora siete décadas, todos los sábados del año, al oscurecer, se cantaba la Salve popular ante la imagen de Nuestra Señora del Camino de los Franceses, dicho a la vieja usanza, es decir, ante la Antigua del Camino. Y todos los terceros domingos de mes, a la hora del Santo Rosario, a las cuatro de la tarde, se llevaba a término en dicho templo el piadoso ejercicio llamado «Vía Matris Dolorosae», es decir, «Camino de la Madre Dolorosa», esto es, el rezo de los siete acerbísimos Dolores de la Virgen María, meditados siguiendo el modelo del Vía Crucis, una cita ineludible para sus devotos.
Estas siete fervorosas reflexiones acerca de los Siete Dolores de la Azucena del Calvario se llevaban a cabo también todos los días del novenario que, por la paz del mundo, se celebra los días previos al quinto viernes de Cuaresma. Luego, tal como hoy, salía la procesión de Santa María del Mercado, denominación que documentalmente aparece por primera vez en 1675, por las calles y plazas más tradicionales de esta capital del Viejo Reino.
Esta tarde, la Antigua del Camino realizará su itinerario anual en el antiguo trono de la imagen titular de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, agrupación penitencial que lo ha cedido para este 2022 y para años posteriores. Dicho trono, proyectado y realizado, en su estudio de Madrid, por Víctor de los Ríos Campos, «excelente entallador», en palabras del Marqués de Lozoya, data de 1946. Ese mismo año el imaginero de Santoña talló también para la citada agrupación penitencial las imágenes de San Juan y El Cirineo, siendo abad de la misma Ramiro Ramos Garrido, acendrando devoto de Jesús Nazareno, efigie que hasta el año 1953 recibía culto en la iglesia de Nuestra Señora del Mercado, concretamente, en el altar que había en el ábside de la epístola, es decir, donde hoy se encuentra la pila bautismal, y del cual, desde el 24 de octubre de 1948, era mayordomo el citado Ramos Garrido.
Con el apoyo inestimable del obispo de León, P. Luis Ángel de las Heras Berzal, CMF, está en curso el proceso de la coronación canónica de Nuestra Señora del Mercado, la Antigua del Camino, una nobilísima y sentida aspiración de las devotas y devotos de esta sacratísima imagen
Cuatro magníficos candelabros barrocos destacaban en los ángulos del mencionado trono. Y, al parecer, las velas eran simuladas, porque estaba previsto que solo saliera en la mañana del Viernes Santo. En los tableros, barrocos también, tallados a mano, en alto relieve, diversas alegorías completaban la visión de conjunto. Todo ello realizado en madera de nogal. Y dorado con fino panel de oro a fuego. De este menester, se encargaba «el afamado dorador Antonio Vázquez Díaz, quien actuaba en dicha tarea conjuntamente con Víctor de los Ríos y bajo sus órdenes directas». [Javier Antón Cuñado: Víctor de los Ríos. 1997, pg. 75].
Dos años después, este trono comenzó a salir también en la extinta procesión del Pregón, donde únicamente figuraba la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que partió por primera vez, la noche del 22 de marzo de 1948, Lunes Santo, precisamente de la iglesia de Nuestra Señora del Mercado.
En contra de lo que se ha escrito, es necesario subrayar que, como honrosa aportación de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, este trono sirvió de altar móvil a la Virgen del Camino, en 1954, durante el acto de imposición a la Patrona de la Región Leonesa de la primera y excepcional medalla de oro y brillantes de la provincia de León, por parte de la Excma. Diputación Provincial, así como, por citar dos fechas más cercanas a nosotros, en 1965 y 1980, en el trayecto comprendido entre la iglesia de San Marcos y la S.I. Catedral o viceversa, con motivo de la venida de la sagrada imagen a esta antigua Corte de Reyes en los señalados años.
Hoy, con el apoyo inestimable del obispo de León, P. Luis Ángel de las Heras Berzal, CMF, está en curso el proceso de la coronación canónica de Nuestra Señora del Mercado, la Antigua del Camino, una nobilísima y sentida aspiración de las devotas y devotos de esta sacratísima imagen, que, ciertamente, en esta capital del Viejo Reino somos legión.
Virgen de rogativas, tantas veces protagonista en la literatura municipal y en la eclesiástica, La Morenica del Mercado, como la denominó Máximo Cayón Waldaliso, cronista oficial de esta antigua urbe Regia, y como así la conoce popularmente el pueblo de León, es centro de gravedad del fervor popular. Y es que ante esta evidencia, el prelado legionense Cayetano Antonio Cuadrillero y Motta, (1777- 1800), que está enterrado en la capilla de Nuestra Señora del Carmen de nuestro primer templo, fundador de aquel Hospicio de León edificado en el Campo de San Francisco, concedió «ciento veinte días de indulgencias a todas las personas que rezaren una Salve delante de esta Soberana Imagen».
Una religiosidad popular, piadosa y sincera, impregna la procesión del Viernes de Dolores en León. Se trata de una catequesis itinerante que alienta la vivencia personal y colectiva gracias a la devoción que inspira esta sagrada imagen. Y es que, como he repetido en tantas ocasiones, la procesión de la Virgen del Mercado es la procesión del pueblo de León.
En los dos últimos años, la tiranía del covid-19 impidió que la Antigua del Camino recorriera la escenografía urbana de esta antigua capital del Viejo Reino. Esta hermosa estampa de la devoción leonesa, que se repite con puntualidad de siglos cada quinto viernes de cuaresma, cada Viernes de Dolores, se reproducirá esta tarde. La cita, pues, es en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mercado, sita en pleno Camino Francés, a las ocho de la tarde. Allí comienza hoy la Semana Santa de León.