La Comisión Europea quiere ser ‘Europistán’
Soy europeísta convencido; mejor dicho, lo fui hasta que la Unión Europea (UE) ha degenerado totalmente en una avanzadilla del Nuevo Orden Mundial (NOM). ¿Será por eso también, que están preparando a un tal Perico para que, en breve, sea el figurón que represente todo eso? No por nada es muy amigo del Soros y, además, hemos visto repetidamente cómo la Von Der Leyen «bebe los vientos» cada vez que ve al Perico (Pedro Sánchez) acercarse; sus besos son como los de «la española cuando besa…», y cómo le tolera todos los desastres y mentiras sobre de su gestión. Tonta ella, no lo disimula.
El proceso parece claro, y avanza a buen ritmo. Es cierto que Putin les ha pegado un frenazo; pero la Comisión, que son los que cortan el bacalao, siguen en sus 27 porque consideran que son suyos; ellos están ahí puestos por sí mismos, muy democráticamente sin voto de nadie. Están para hacer y deshacer a su capricho; mejor dicho, ¡no!, a su capricho no, para nada; al capricho de los plutócratas del NOM. Y si no que pregunten a los Gates, Ford, Warren Buffett, Soros, etc. El proceso avanza en sus líneas maestras, ¡no!, maestras no, diabólicas sí. Se trata de que todas las estructuras sociales desarrolladas por el progreso humano a través de los siglos sean desintegradas, barridas de Europa.
El núcleo fundamental de la sociedad, la familia; ¡al saco! La identidad de la persona; eliminada por la ridícula teoría de género. La propiedad privada; secuestrada por los que lo tienen todo. El sentimiento nacional de patria; su defensa será delito. Las tradiciones de la sociedad, del pueblo; fulminadas todas. Todo lo cristiano, pero solo lo cristiano como religión; a la hoguera. El orden natural y los derechos naturales; serán pamplinas, solo cuentan los deseos, gustos y sensaciones. El valor intrínseco de la persona; valdrá para someterse o se cancela. El concepto lineal de la historia; eso contará solo como humo. El valor positivo del trabajo para el desarrollo; tonterías, vale solo para el beneficio de los amos. Otras mil cosas más; ¡todas al vertedero!
Todo ello es la antítesis de la nueva tesis que los todólogos nos imponen como nuevos valores europeos. De nuevos, nada; son los del NOM, veamos:
—Gobernanza mundial coactiva; ¡y a callar!
—Ambientalismo; los animales primero, los hombres a su servicio.
—Generismo; todos iguales, por lo tanto, quedan suprimidas las mujeres.
—Indigenismo; o eres de otro sitio o estás equivocado.
—Sexismo; para pederastas, los niños primero, cuanto más pequeños antes.
—Anticristianismo; la religión que no es opio del pueblo, no sirve.
—Cancelacionismo; si no estás con el NOM, sobras, cancelado.
—Ultrafeminismo; desaparecida la mujer, todo es femenino.
—Asesinatismo; recortes por abajo y por arriba, todos muy legales.
—Transgenerismo; el deseo rompe monotonía, voy y vengo de género como quiero.
—Eugenismo; sobra todo el que no sirve para servir.
—LGTBIG+ismo: esos mucho más iguales que los otros.
—Mundialismo; muy democrático, mandan cuatro y el resto sometido.
La UE es el mejor campo experimental, la Comisión no es más que el títere de los amos; en ella los Derechos Humanos (DDHH) son solo instrumentos para imponer ideologías que destruyen los pilares del mundo. Lo hacen los que tienen el dinero porque quieren para ellos el poder global; pagan a las instituciones internacionales, que tienen poder, pero buscan dinero; tales como ONU, OMS, el tribunal penal internacional, el comisionado ONU para refugiados, Unicef, el tribunal de DDHH de Estrasburgo, Consejo de Europa ¡aquí estamos! ¿Capiscas? El intercambio les beneficia a todos ellos en perjuicio de todos nosotros, porque «quien paga, manda».
En ese frente, en esa auténtica guerra por el dominio del mundo, la Comisión Europea se apuntó en primera línea de batalla. Impone todos los «nuevos valores», y ahora uno más; quiere imponer que el simple hecho de expresar ideas contrarias a lo suyo políticamente correcto, sea declarado delito de odio. Según ellos (la Comisión), se trata de odio acérrimo a las personas que representan las ideas de la Comisión. Bueno, de eso tenemos ya bastante aquí en España.
Pobres de los pobres que siempre hemos sido políticamente incorrectos…
Europa convertida en Europistán (término que, con gran acierto, difunde Elentir); o sea, totalitarismo progre como el que aplica Perico con servil fidelidad. No por nada aspira a su aplicación en la UE.
«La ocasión la pintan calva»; que Perico le ponga pelo y verán lo que es engaño, mentira, falacia y destrucción. ¿Habrá en Europa un solo político tan estúpido que no conozca «el percal»?
¡Cuán respetable es el hombre que se niega a participar de las estupideces de otros, aunque se llamen Comisión Europea o régimen Perico!