España 2023 ¿año sabático para elecciones?

Hemos procurado realizar un análisis de los más significativos estados miembros de la UE que han tenido elecciones durante 2022, a fin de obtener conclusiones respecto a la razón de tan altos abstencionismos en las mismas.

El Eurobarómetro, herramienta confeccionada por el Parlamento Europeo y financiada por la Comisión, se encuentra destinada a conocer las opiniones de los habitantes de los estados miembros sobre materias de orden político, económicos medioambientales, etc. mediante encuestas dos veces por año.

Los últimos datos oficiales publicados hace unos meses respecto a España, arrojaban que un 86%, desconfiaban de los partidos políticos y un 71%, lo hacía del Gobierno y del Congreso.

Por otra parte, entendemos no tratarse de ninguna coincidencia que en las recientes elecciones celebradas en Francia (presidenciales y legislativas); Italia, Austria y Portugal, la alta abstención haya hecho acto de presencia en las mismas como expresión de desencanto, descontento y falta de interés hacia sus políticos.

Según RTVE, en la segunda vuelta de las presidenciales francesas, hubo un 28% de abstención, la más alta en los últimos 50 años. En cuanto a las legislativas, la abstención ascendió al 57,36%.

La misma fuente respecto a Italia, registra la mayor abstención de su historia, superando el 36% procedente de clases medias empobrecidas, obreros y tercera edad.

Austria, alcanza un 35% de abstención según Wikipedia, y Portugal un 42%, el mismo porcentaje registrado en las recientes Elecciones Andaluzas.

Alemania, Suecia y Dinamarca, bajo el espíritu disciplinario nórdico, constituyeron la excepción con un alto grado de participación. A esta última, con un Parlamento plurifragmentado, ninguno de los bloques principales obtuvo mayoría por lo que se verán abocados a duras negociaciones a fin de formar un amplio gobierno de coalición.

¿Consecuentemente, qué significado puede otorgársele a tan alto crecimiento de la abstención en algunos países que constituyen parte del pulmón económico de Europa?

Significar, que dicha abstención no produce efecto jurídico alguno para el votante, al ser considerada por el Derecho como exteriorización de una determinada voluntad.

Siguiendo a https://www.cortel.or.cr, la anterior situación podría responder a un abstencionismo de rechazo o insatisfacción política basado en la escasa y vacua importancia, como, por ejemplo, el convencimiento de que el derecho al voto se traduce en un nulo peso específico en la realidad política.

¿Una forma de castigo?, probablemente, ante la falta de credibilidad de los partidos políticos mediante comportamientos e incumplimientos de promesas electorales y falta de regeneración.

En definitiva, estimamos que una profunda brecha o hendidura se ha abierto entre gobernantes y administrados, suponiendo un abismo cada vez más profundo, afirmando, que, a estos últimos, les ampara el Derecho, expresando su libertad de voto, no ejerciéndolo, forma, repetimos de expresar un rechazo de forma simbólica.

Finalizamos al hilo de la «desconfianza política» acudiendo a mi memoria el latente «affaire» sobre negociaciones entre bambalinas entre Gobierno y sus socios de coalición, para la reforma del delito de sedición, constituyendo otro ejemplo más, ápice de las continuas ausencias de gobernanza en los que venimos siendo testigos de excepción.

Sobre dichas negociaciones no debemos olvidar una frase de Sir Frederick Pollock (1845-1937), según Antonio Garrigues Walker, cuando finalizaba en 1911, un ciclo de Conferencias en la Universidad de Columbia en New-York. Manifestaba Sir Frederick que, «Law is the sister of freedom» (La Ley es la hermana de la libertad), no debiendo ser pisoteada, ni objeto de mercadeo tipo persa, dentro del ámbito de los partidos políticos.