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La Caja de Ahorros Popular de Valladolid fue creada el 9 de enero de 1916 con la denominación de Cooperativa de Crédito Popular y Caja de Ahorros y Préstamos de Valladolid. Se trataba de una «Institución Benéfico-Social, exenta de lucro, fundada en el seno de la Casa Social Católica, para estimular y fomentar el ahorro en todas las clases sociales, particularmente entre las modestas, haciendo productivas, conforme a las normas legales, las cantidades que voluntariamente se impongan» (artículo 1º de sus Estatutos).

El 20 de marzo de 1934 cambiaría su nombre por el de Caja General de Ahorro Popular de la Acción Católica de Valladolid, fecha en la que ya se encontraba integrada en la Confederación Española de Cajas de Ahorros Benéficas (CECAB) al estar acogida al Estatuto de Cajas Generales de Ahorro Popular y haber sido aprobada su inscripción por orden de 27 de febrero de ese mismo año. Y en octubre de 1942 volvería a mudar su denominación. La Dirección General de Previsión del Ministerio de Trabajo autorizaría el cambio, pasando desde entonces a llamarse Caja de Ahorros Popular de Valladolid.

Antes de que naciera la Caja de Ahorros Popular de Valladolid, fue fundada la Caja de Ahorros-Monte de Piedad de la Ciudad de Valladolid. «Una Comisión formada, a instancias del Gobernador civil, por miembros de la Sociedad Económica de Amigos del País, del Ayuntamiento y por varios vecinos de Valladolid redactaban un proyecto de reglamento de Caja de Ahorros y Monte de Piedad el 27 de julio de 1841… (el cual) era aprobado por una Real orden de 6 de agosto de 1841… Tras la aprobación del reglamento, el jefe político notificaba a las autoridades ministeriales que la apertura de la Caja había tenido lugar el 26 de diciembre de 1841 a las 11 de la mañana… El año 1853… experimentó una crisis de confianza entre sus clientes que procedieron a hacer reintegros en masa el domingo 15 de julio… No disponemos de más noticias de la Caja salvo la constatación de su existencia hasta el año 1878, aunque en condiciones ciertamente precarias» (J. López Yepes).

En 1885 sería fundada una segunda caja de ahorros: la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valladolid. De lo poco que conocemos de esta institución es que estaba «integrada en la Federación de Cajas de Ahorros del Oeste de España y, a su través, en la Confederación Española de Cajas de Ahorros, y que, desde 1924, se encontraba en una fase de reorganización imprescindible para asegurar su permanencia» (J. López Yepes). Ese mismo año, como ha contado Antonio Planas Utrilla, se produciría un ‘concurso voluntario de acreedores’ en dicha caja de ahorros al presentar déficit en sus cuentas a fecha 30 de junio; sin embargo, volvería a los beneficios a finales del ejercicio de 1928, según hace constar López Yepes.

En octubre de 1912 había llegado destinado a Valladolid por la Compañía de Jesús el P. Sisinio Nevares, quien formularía el gran plan de la actuación social católica que habría de llevarse a cabo después por la Casa Social Católica de Valladolid. Sería su presidente, don Juan Duro González-Ibarra, el que tuvo entonces la idea de fundar una ‘Cooperativa de Crédito Popular, Caja de Ahorros y Préstamos’ como instrumento con el que ayudar al obrero vallisoletano y sus precarias economías y en general a las clases modestas. Para ello, según relato escrito por Antonio Planas Utrilla, el 15 de diciembre de 1915 convocó «a veintiocho vallisoletanos, a quienes expone sus anhelos. Recogida por unanimidad tal idea, se encarga a su vecino, amigo y condiscípulo, el ilustre jurista don Antonio Gimeno Bayón, de la redacción de un Reglamento Estatutario, que es presentado por éste el 30 de diciembre de 1915. Y el 9 de enero de 1916 (tal y como se recoge en el acta fundacional) ‘reunidos los señores que al margen se expresan, en la Casa Social Católica, calle de Muro, convocados por los Sres. D. Antonio Gimeno Bayón y D. José M.ª Villamil: hicieron saber que el objeto para el que habían sido citados era de proceder a la constitución de una Cooperativa de Crédito Popular, Caja de Ahorros y Préstamos, para lo cual se dió lectura al Reglamento por el que había de regirse que había sido presentado al Sr. Gobernador Civil el 30 de Diciembre próximo pasado, y aprobado por unanimidad se acordó quedara constituida definitivamente dicha Asociación’.

Agregando dicha Acta: ‘procediéndose a continuación a elegir las personas que habían de componer la junta directiva y consejo de vigilancia siendo unánimemente designados, para la junta directiva: Presidente D. Antonio Gimeno Bayón; Vicepresidente D. Eduardo Callejo; Tesorero D. Anselmo León; Vicetesorero D. Policarpo Tejerina; Administrador-Contador D. Francisco Mendizábal; Secretario D. José M.ª R. Villamil; Vicesecretario D. Francisco Morillo; Consiliario R.P. Sisinio Nevares; Consejero legado D. Ildefonso Arroyo; Vocales, Abad de Párrocos D. Ildefonso Muñiz; D. Alberto de Borbón; D. Antero Samaniego; D. Victorino Fernández; D. Justo Medrano; D. Piat Álvarez; D. Valeriano Tajadura; D. Pedro Legido; D. Mariano de la Fuente; D. Eleuterio Díez; D. Benito Tejedor. Para el consejo de vigilancia: Presidente D. Santos Rodríguez Pardo; Vicepresidente D. Gregorio Amor; Vocales: D. Mariano Mozuelos y D. Lucas Blanco’».

«La Entidad, presidida por vez primera por el prestigioso abogado vallisoletano don Antonio Gimeno Bayón (1916-1941), se afianzó y mereció la temprana confianza de los vallisoletanos, contribuyendo así, no poco, al significativo aumento de socios» (M. Carriedo).