Patrimonio en el olvido
Con motivo del año nuevo, porque el viejo la verdad para León no ha sido de los mejores, me atrevo hoy a adentrarme en lo que ha significado este 2022 para el Patrimonio histórico, cultural o como quiera llamarse al tinglado de proyectos inacabados de León. Como no quiero ser excesivamente crítico, cosa que sé que lo soy, haré un repaso de lo que en este año se ha conseguido. La lista no es muy larga:
1. Por fin hemos visto y podido patear la calle peatonal de Era del Moro, con entrada en un antiguo garaje que no sé quién explotaba y salida a otro garaje particular, que tampoco sé quién explotaba y que aboca a la calle Ramon y Cajal. Este paseo pone a la vista parte de la muralla norte de nuestro recinto amurallado, recinto que ha sido poco respetado en su historia y que presenta mutilaciones recientes en nuestra historia. Por otro lado, la salida con los adosados al Molino de Sidrón tampoco ha sido muy «adecentada». La historia de este molino harinero es una de las cosas que nuestra sociedad ignora y que merece la pena rescatar. Parece ser que en el «futuro» podría ser un centro de emprendimiento empresarial y Aula de Escritores Leoneses. En estámbay.
2. La «ficticia» y poco exitosa apertura de la Ciudad del Mayor a la que ahora llaman con gran rimbombancia Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas en Situación de Dependencia y que «recoge» por no entrar en otras elucubraciones a no más de una docena de usuarios en situación de cómo mucho media dependencia. Les diré que hay más empleados que personas dependientes y lo de dependencia lo digo con poca convicción. Esta obra, la Ciudad del Mayor nació bajo la iniciativa de Zapatero por 2008 y finalizó su construcción en 2012, desde entonces pretendió ser una ciudad real para el mayor, después se convirtió en dependencias para el autismo, después centro de recuperación de mayores con dependencia física y social y por fin se ha abierto para «recreo» de algunos que allí encuentran compañía… algo es algo.
3. La peatonalización de la calle de los Cubos. Estupendo pero, los adosados aún afean y mucho esta calle que podría ser un referente en León y que no lo es porque hay adosados «intocables» que además están en la miseria, que siguen en «ruinas» y que no podemos dar por finalizado. Y para de contar porque nos vamos de lleno a los proyectos que siguen siendo proyectos y que saldrán a la luz por la llamada de las elecciones no lo duden.
La lista es más larga:
1- Aunque no pertenece al municipio de León, lo citaré por su cercanía y la vergüenza que me produce hablar de él. Se trata de la Basílica Paleocristiana de Marialba de la Ribera, de la que he opinado y escrito ya en varias ocasiones. En mayo nos decían que estaba lista para su musealización, pues os diré que la última paletada que se dio o la última vez que algún trabajador poso allí sus píes fue en esa época de mayo de 2022. Todo sigue igual, una hermética caja de hormigón, hierro y otros materiales de construcción que no está salvando los restos de la basílica de las inclemencias meteorológicas. Qué decir de otras cosas no secundarias como la falta de sensibilidad de la construcción con sus aledaños, ni de su red viaria, ni de su entorno… Todo sigue igual y así seguirá. Una auténtica pena.
2- La joya de la corona, el Teatro Emperador. este año hemos visto y leído innumerables declaraciones de su «neoapertura». Mentira, sigue sumiéndose en la decadencia del paso del tiempo sin que nada ni nadie sea capaz de ponerlo en «escena», ni el Ministerio de Cultura, ni la Junta de CyL, ni el Ayuntamiento ni nadie. Pero me pregunto, además del «interés» por planear y acometer la rehabilitación del Emperador, me pregunto si ¿hay disposición para realizar un esfuerzo por la cultura en León? La respuesta es: no. Se caerá poco a poco y cuando no quede remedio acudirá «la piqueta». Otra cosa sería si el Emperador estuviera en Valladolid. Otra pena…
3. Araú. La chacinería, que eso fue en su inauguración en el siglo XIX y cerrada en 1992, sigue buscando destino aun años después de la finalización de su restauración. Son cuatro edificios de bella factura diseñado y construido por Torbado y con azulejos de Zuloaga, situado en Párroco Pablo Diez en Trobajo del Camino. Hoy no es ni siquiera residencia de paso del Camino de Santiago, ni se ocupa para reuniones de acción cultural del municipio. Ahora la ilusión del equipo de gobierno actual de San Andrés es trasladar la Escuela Municipal de Música a estas instalaciones de lujo, también frustrada porque «al parecer» faltaban unos papeles… Otra pena más.
4- La Estación de Matallana en León: once años sin trenes de la Feve a la espera de un tranvía que nunca llega. Desde septiembre de 2011 se espera la construcción de un tramo tranviario hasta la parada de Asunción-la Universidad. Quien haya seguido de cerca la «situación» a la que se ha llegado por culpa de unos ineptos gestores de nuestra población, se tienen que dar cuenta necesariamente de la «baja calidad» de estas gentes. Lo malo es que siguen regentándonos.
No solo peligra Feve entera, es que Feve ya está en «muerte clínica» y no tiene quien le asista. Esto ya no es estar en el limbo, esto es otro proyecto que se ha ido al «carajo». Otra pena más y van cuatro.
5. La Ronda Interior con el inacabable derribo de la manzana por donde va a discurrir la autovía que aliviara el tráfico de León hacia el norte. Los expedientes se amontonan unos sobre otros y siempre queda algo que retrasa su continuidad. Ahora se nos ofrece un nuevo calendario: El Ayuntamiento ¿trabajó? para que en el verano (pasado) pudiera reiniciarse el derribo y a continuación la ronda. ¿De qué verano hablan? Eso ya no lo aclaran. Muchos no llegaremos a verlo. Pena número 5.
6. La segunda fase de San Marcos. Lo de la segunda fase del Hostal no sé en manos de quien está, es un castigo para los leoneses. ¡Bien que nos ha jodido el «leonés» Óscar López! y Sánchez y la ministra Maroto que nos prometieron acometer la fase en 2020. Unos por otros la casa sin barrer. Mal el Gobierno socialista, pero mal también el popular que tiró el hotel sin alternativa real. Tanto unos como otros han demostrado una torpeza y abandono total. Ya vamos por la pena número 6.
7. Los inmuebles adosados a la muralla de la calle de Los Cubos: otra vergüenza para nuestra muralla. Como los que «tapan» la cara este de la muralla en el Obispado. Esto será difícil llegar a verlo, pero lo de la calle de los Cubos en indignante. ¿Qué dirán nuestros visitantes? ¿y qué preguntas se harán? Las podemos imaginar. Es otro trabajo que ponemos en manos de cómo no, nuestros municipales. Hablando de muralla y aunque no parece lógico voy a meter aquí el Anfiteatro Romano. ¿Sabes que en unos sótanos de la calle Cristalerías hay restos del anfiteatro romano de León? Las visitas se organizan desde la Casona de Puerta Castillo. Lo difícil ¿es organizar las visitas?... Más pena y es la séptima.
Seguiría con muchos más proyectos de León que están en el limbo pero ya no caben en el espacio de este comentario. Otro día más.