¿Anticapitalistas?

Me llamó un periodista de televisión y me dijo: «Ya que has escrito mucho sobre economía, me gustaría contar contigo para un debate con fulano de tal, que, como bien sabes, es anticapitalista». Le dije que muchas gracias, pero que no aceptaba tal «honor», pues un servidor sólo habla con personas que razonen y respeten. Quiso convencerme, pero pronto comprendió que pinchaba en hueso, y acabó reconociendo que tal «sujeto» era un acérrimo sectario «iluminado» que insultaba con pasmosa facilidad a todo aquel que no le diera la razón.

Hace poco tiempo, por casualidad, observé de cerca al «anticapitalista». Vestía con una chupa de cuero negro de esas que cuestan un capital, un gran pendiente de aro, de oro, en la oreja izquierda, las manos llenas de sortijas, el pelo cortado a la última moda, pantaloncito por encima de los tobillos, super apretado como una faja (marcando bien las piernecillas), botas marrones de altos tacones, de dos o tres números más de lo que, en buena lógica, le correspondería a sus pies y a su escasa estatura corporal. Al pasar dejó un sobresaliente y llamativo olor a perfume.

Yo, tonto de mí (perdonen que me mencione), ya escribí que en la economía real la «austeridad» y el «crecimiento» no son cosas opuestas, sí son complementarias. Sin embargo, algunos siguen empeñados en enfrentarlas, propiciando así una falsa dicotomía que sólo preocupa a los que más se quejan.

¿Cómo es posible que España esté tan mal estando llena de gente muy lista que sabe tanto de economía?

Bertín Osborne, por ejemplo, creía tener un buen remedio para arreglar el país, por eso el martes 6 de abril de 2013, en Antena 3 TV, dijo: «Si todos los españoles nos pusiéramos de acuerdo y sólo consumiéramos productos españoles, acabaríamos rápidamente con la crisis y los parados volverían a tener empleo. Esta es la verdad, y podemos decirla las personas normales, pues los políticos, aunque también lo saben, no se atreven a decirlo ni a proponerlo».

Seguramente se quedaría muy satisfecho creyendo haber expresado cosa muy atinada y eficaz cuando, en realidad, no pasa de ser una simpleza, que, además, lleva el agravante de intentar reforzar su «argumento» afirmando que: «los políticos serios piensan igual que él pero no se atreven a decirlo». Bertín ha descubierto la autarquía, con evidente retraso.

Muchos intentan dar lecciones magistrales y se atreven a divulgar sus hallazgos a través de los medios de comunicación y de internet. En Facebook he visto, en la primavera de 2012, un «carteliño» que ponía: «10.000 millones de dinero público para Bankia. En España hay 40 millones de personas aproximadamente. 10.000 millones dividido entre 40 millones = 250 millones de euros para cada español. se acabó la crisis».

Esta misma «burrada» la dijo Celebrity Toon en la Cope a las 9.53 horas del jueves día 17-5-12, y no era un programa de humor. ¿Cómo es posible que León esté tan mal (como dice la gente) después de haber tenido (no hace tanto tiempo) durante dos legislaturas a un presidente de Gobierno «lliones»? Creo, sinceramente (siempre creo así), que hay demasiados «anticapitalistas» que enloquecen por el dinero, por el consumismo, y sueñan con hacer la Ruta 66 por EE UU, cruceros por el Mediterráneo, safaris en Kenia y «quemar» coches de alta gama. Sin embargo, estas mismas personas, tan ilusionadas e inconformistas, son incapaces de entender que el único sistema que puede sacarlos de pobres es el capitalismo, el capitalismo occidental, democrático, civilizado, que crea empresas y riqueza, investiga, procura el bien común, la libertad, la concordia y un verdadero progreso.

Mil ochenta euros al mes de SMI pudiera ser suficiente o escaso, dependiendo mucho de las circunstancias personales y del tren de vida que se lleve o se quiera llevar (todo es relativo), pero, en cualquier caso, ¿han pensado que el vicio de fumar somete, esclaviza, y les hace seguros ocupantes de los sillones de las salas de quimioterapia? Además, ¿acaso no saben que aunque sólo fumen una cajetilla diaria están reduciendo sus ingresos entre un 15 y un 20 por ciento? Es una pena que cada día se fume más, y todas las colillas acaben en el suelo.

La inmensa mayoría de los que se proclaman enfadadamente anticapitalistas quieren dejar de serlo rápidamente, alegremente. Todos los ídolos de hoy son, o quieren, ser ricos y famosos.

Podría poner una larga lista de anticapitalistas que, trabajando poco y mal, viven mejor que el gran empresario propietario de Alimerka, pues ellos disfrutan de regalada vida siendo líderes de la falsedad, de la hipocresía, del camelo.

No hace mucho me permití escribir: «Tengo tanto dinero que ya no me lo admiten en los bancos. Es verdad: vamos al banco con unos cuantos millones de euros para negociar el tipo de interés y el director ni siquiera nos recibe: le sobra parné».

Sin embargo, por desgracia, hay muchas personas que lo están pasando mal, y gran parte de la culpa es del Banco Central Europeo que, ahora, con muchos años de retraso, está empezando a encarecer el precio de un dinero que nunca debería haber estado tan barato.

No obstante: «El peor capitalismo es el comunista, sea chino, ruso, bolivariano, cubano o de las chimbambas»

El que esté libre de culpas...

Con toda Burbialidad.