La estafa de Tamames

Lo vivido hace unos días en el Congreso nos debe hacer pensar en el futuro. La verdad es que ha servido de mofa y hasta de escarnio para todos los medios de comunicación. Me refiero a Tamames y su moción en la que se presentó como «no candidato». Está ya todo escrito y todas las versiones confluyen en que fue una farsa de la que yo pienso pasar de puntillas, si bien sobre algunas cosas daré mi impresión, cosas que el señor Tamames tergiversó deliberadamente.

Sí haré hincapié en la que estimo fue la «razón» fundamental por la que «sus años» tuvieron que pasar por tan duro pero rentable (crematísticamente hablando) trance. La moción, ha recibido nominaciones de todo tipo, ópera bufa, vodevil, esperpento, sainete, trampantojo, circo, burla, charlotada…hasta chirigota del «ego» de Tamames. Después de tragárnosla entera muchos ciudadanos entre los que me encuentro, pienso que no sería mala idea adquirir al señor Tamames (extra de sus copiosos beneficios) los derechos de autor y entregárselos a Santiago Segura (Torrente) para hacer una película con un titular que podría ser: «Tamames no hay más que uno….».

Todo se organizó, «en una salida de copas» que gestó Sánchez-Drago, otro ex comunista que visitó las cárceles franquistas y que ahora es más de derechas que el aguilucho del escudo franquista…. Esta noche de copas y buen marisqueo del Sánchez-Dragó con Abascal, otros comparsas de Vox y el invitado señor Tamames. Se acordó en este festín una segunda moción de censura presentada por Vox y como «no candidato» Tamames. ¡Muy serio! Quien los ha visto y quién los ve. La moción resultó un fracaso total.

Cuando acabó la moción todos pensamos: ¡pobre Tamames, que cara de sufrimiento, por fin, qué alivio!. Es evidente que como moción, fue un auténtico fracaso de la ultra derecha de Abascal y de la derecha de Feijóo (menudo papelón el de Cuca Gamarra que ni replico por abreviar). Feijóo estaba abstraído, quizás por la «predicadora» que tuvo de telonera en una de sus mítines pre electorales. Pero nos equivocamos todos, todos menos el astuto nonagenario Tamames.

Me explico: la moción fue el preámbulo de «una timba» en la que el mejor tahúr fue sin duda el no candidato. Utilizó al Congreso y a Abascal para hablar de su libro, que ya tenia título y ya estaba a la venta. Pero su aviesa intención iba más allá, ya tenía contratada a una plataforma (Amazon) para colgar sus apuntes de los que gran parte no desveló de forma deliberada en el Congreso y obtener unos pingues beneficios con su venta que se preveía asegurada y con precio concertado, ¡precio de ganga! de 4,74 euros por cada «bajada de sus apuntes». El título: Por una España de todos. Nuestro mejor futuro . Precio en versión Kindle los susodichos 4,74 euros y disponible al instante.

Comenzó a hacer caja desde el preciso instante en que se bajó la bandera, instantes después del fin de la moción y pronto alcanzo entre los primeros números en ventas. Después la caída fue brusca porque la lectura al perecer es infumable y porque no aporta nada, ninguna solución, ninguna previsión. Nada de nada.

Ha sido la moción de los «etcéteras» y les diré que tanto etc. etc. etc. nos deja claro que nada se aclara. Repito en estos etcéteras metan ustedes lo que quieran porque en ellos debiera estar el contenido de las propuestas del «no candidato» y no aparecen. Ya sabemos pues porque aguanto el torturante esperpento que a buen seguro hemos pagado todos los contribuyentes. Tamames al que a estas alturas, le quito el título de señor y le pregunto si ¿le ha merecido la pena, por unos cuantos euros de los que estoy seguro no necesita, hacer tan espantoso ridículo? Sin cortapisas, él iba a lo que iba, le ha salido redondo y los demás pues nos quedamos sorprendidos algo así como si hubiéramos recibido una peineta como la del impresentable Mañueco.

Algunas preguntas, una vez conocido el fin del sainete: ¿sabía Tamames en que foro se iba a mover, más próximo a un plató que a un hemiciclo? Y si lo sabía, ¿su vanidad no le permitió rechazarlo? Fue su vanidad quien lo acepto o lo que parece más cierto fue la venta de su borrador? Se pudo evitar a los ciudadanos el espectáculo que representó? En la forma en que él lo afronto no creo que me equivoque si digo que hasta para él fue un tocho, por lo que me temo señor Tamames que esta no ha sido la mejor decisión de su vida. Analizado el fin, algunas puntualizaciones sobre su discurso lleno de etcéteras.

Ha reprendido que algunos candidatos no fueron con la vestimenta adecuada, como si la chaqueta y la corbata tuvieran algo que ver con la ideología (bueno según quien la lleve se puede aventurar); ha interrumpido al presidente en el uso de la palabra para decir que estaban perdiendo el tiempo; ha ignorado el cambio climático o no sabe de lo que va; se atreve a decir que el modelo sanitario debe ser público-privado; que debemos mimar a las empresas; la palabra mujer solo apareció para decir algo (a propósito de su olvido) sobre Isabel la Católica…; pasó de perfil por la educación; ninguna referencia a la diversidad, a la marginación, a la pobreza infantil, a la inmigración, ninguna mención a la pandemia o la guerra de Ucrania. En definitiva un discurso como digo neo liberal típico que yo al menos, nunca pensé que pudiera pronunciar.

Todo tiene su precio. Una mención a lo que dejo dicho sobre la Memoria Histórica, sobre la Segunda República o sobre cuando se inició la Guerra Civil, para decirle que sus apreciaciones me parecen indecentes. Para él hubo atrocidades en los dos campos. ¡Pues claro!, reconocido queda este término y así creo que lo reconocemos todos. Aunque pareció olvidar que un bando, el vencedor, el golpista, el inconstitucional fue el que se sublevo contra el orden «constituido», contra los que habían ganado unas elecciones, que justamente ostentaban el poder y que al final resultaron perdedores. Hizo relatos y expresiones de muy mal gusto y con ningún rigor de la verdad. Para él no ocurrió nada a partir de abril de 1939. Tamames, el tema va de los 40 años de franquismo en el que los vencidos fueron denigrados, esquilmados, fusilados contra paredes, en cunetas o en cualquier otro lugar, daba igual. En una cosa, solo en una si estoy con usted y es que como dicho, hay que conocer mejor la Historia para relatarla, incluso para opinar y dejar que la misma la escriban los historiadores. Aplíquese el cuento. Hasta se olvidó usted de decir lo único que tenía que decir: pedir la dimisión de Sánchez que es para lo que «estaba programado» y el colmo ya es que ni siquiera aplaudió a su promotor el señor Tamames. Solo una alegría para el cuerpo y fue la actuación de Yolanda Díaz, lástima que UP que actualmente no tiene tirón, porque el carro de Podemos va cada vez más aliviado de carga y la que tiene es de algunos nostálgicos. No aplaque su ansiedad de poder, sus malos gestos verbales y «sumen» con toda la izquierda a la izquierda del PSOE y que haya primarias pero que voten «todos» no solo las listas de Podemos. Sumar estaría en desventaja y los saben.