León aspira a Patrimonio de la Humanidad y Memoria del Mundo
Con este comentario quiero dejar constancia de mi gratitud a los lectores que han seguido los tres artículos anteriores sobre la legítima aspiración de León para obtener los títulos de Patrimonio de la Humanidad, y Memoria del Mundo. Ambas distinciones patrocinadas, como ya hemos señalado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ver Diario de León de (21/1, 1/3 y 4/5 de 2023). Pero en este momento, es conveniente fijar una serie de conclusiones que permitan centrar los objetivos encaminados al fin que perseguimos. Ya en su día, el sabio abad de San Isidoro, don Antonio Viñayo (época rectoral), adelantó las claves para conseguir el primer título, Patrimonio de la Humanidad, citando a: la Catedral. (Pulchra Leonina), la Basílica de San Isidoro, el Hostal de San Marcos, incluyendo también las murallas romanas y el camino Jacobeo, entre otros monumentos de significación artística y cultural. En cuanto al segundo título: Memoria del Mundo, no hay que olvidar que ha sido creado para preservar los documentos y símbolos claves de cada cultura, capítulo en el que podemos incluir, entre otros: el Cáliz de Doña Urraca, el milagroso Pendón de Baeza y La Virgen Blanca.
Como primera conclusión señalaremos que, a los monumentos más determinantes y considerados tradicionalmente fundamentales, para aspirar a conseguir el primer título o Patrimonio de la Humanidad, es preciso añadir aquellos otros de relevancia artística y monumental como son: iglesias, palacios, torreones históricos y mansiones nobiliarias que jalonan la ciudad leonesa, y la embellecen. Como evocación y glosa iniciaremos el camino hacia la Catedral (Pulcra Leonina) siguiendo a la Pícara Justina y llevados de la mano de su autor anónimo de 1605, creador de este texto, que fue atribuido indebidamente a López de Úbeda, y que además constituye un valioso documento para el estudio del dialecto leonés por su antigüedad y por la gran cantidad de datos que contiene. El texto hace mención a la Catedral gótica en estos términos: «Al visitar en León la iglesia-catedral, noté que la portada estaba notablemente envejecida, más que ninguna otra parte. Al entrar dentro, yo cierto, pensé que no estaba entrando, sino que estaba todavía fuera, y es que, como la iglesia está vidriada y transparente, piensa cualquier hombre (o mujer) que está fuera y resulta que está dentro. De otras iglesias dicen que parecen una taza de plata y de la Catedral puede decirse que es una taza de vidrio…». En el mismo sentido, el abad Antonio Viñayo dice que la Catedral: «transmite un poema en vidrio único en Europa y en El Mundo», remarcando que son sus vidrieras las que le dan su singularidad, ya que es un lugar en el que se produce: «Un engarce fino de la abultada joya por el vidrio multicolor y tornasolado».
La investigadora Elena Gómez Moreno mantiene la opinión de que: «Nada de lo visto al exterior nos prepara suficientemente para la visión del interior de la Catedral». Y concreta, «nunca la arquitectura había Logrado un efecto tal de victoria sobre las leyes de la gravedad produciendo la sutilización de la materia».
Hay que añadir que, en semejantes términos elogiosos, se expresa el cronista oficial de León, Máximo Cayón Diéguez: «La Catedral leonesa, además de plasmar un universo artístico del gótico español, fue el primer monumento en España declarado Patrimonio Histórico Artístico (1884)». «La Pulchra Leonina, representa el cenit artístico y técnico con sus vidrieras, únicas en Europa y en el mundo» y añade Cayón Diéguez, es decir, «un sueño de la luz».
Entrando en la segunda conclusión nos referimos a la Basílica de San Isidoro (Real Colegiata) que es un monumento unido a la Catedral más significativo para que León sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Y si la Catedral destaca por su estilo gótico sobresaliente, la Colegiata deslumbra por su estilo románico, monumento relevante que conserva el panteón de los Reyes, decorado por un genial artista que dio origen a la Capilla Sixtina del arte románico. He aquí el poema de la redención tal como lo glosa la liturgia mozárabe en las nueve partes de la fracción de la hostia consagrada: Encarnación, nacimiento, circuncisión, epifanía, pasión, muerte, resurrección y glorificación. Así «el reinado» es el tema central y desarrollo lógico de la composición. Se compone de una serie de bóvedas, que representan el momento culminante del arte románico en España y en El Mundo. Destacaremos que en el Tesoro capitular se conserva una joya llena de misterio y belleza. Me refiero al llamado Cáliz de doña Urraca del siglo XI y el milagroso Pendón de Baeza del siglo XII. Ambos elementos reúnen características suficientes para optar al título de» Memoria del Mundo». A esos tesoros habría que añadir la escultura de la Virgen Blanca del siglo XIII, ubicada en la Catedral de León. En este marco de la Pulcra Leonina, podemos asegurar que la mayoría de leoneses y viajeros conocen este tesoro que inicialmente dominaba el pórtico occidental, pero a fin de conservar este bien universal, se hizo una copia fidelísima en 1954 por el inspirado Escultor Andrés Seoane. De tal forma que existen dos tallas de la Virgen Blanca. Ahora reside la dificultad de identificar cuál es la original, la verdadera y auténtica que se halla en el interior del templo catedralicio.
Como tercera conclusión y última, la ciudad de León reúne, a mi juicio, todos los requisitos, generosamente, para optar a los títulos de Patrimonio de la Humanidad. He aquí las tres claves esenciales, Catedral estilo gótico San Isidoro, estilo románico y San Marcos, estilo plateresco y además de este conjunto es preciso incluir: el Camino de Santiago Jacobeo, que atraviesa de este a oeste la capital leonesa. Los viajeros al entrar en nuestra ciudad, tras contemplar y admirar la Pulcra Leonina y San Isidoro llegan al hostal, asentado en el antiguo monasterio de San Marcos, cuna de la orden de Santiago de la Espada: un suntuoso edificio plateresco que, unido a otros edificios de artísticos y monumentales: iglesias palacios, casas nobiliarias, reúnen la categoría exigida para conseguir la calificación de Patrimonio de la Humanidad y Memoria del Mundo, porque sin duda, «en León existe un universo de arte y civilización donde en cada piedra se gesta un aura de cultura», según el poeta Pedro Carnicero. Confiemos en la Virgen Blanca para conseguir nuestros nobles objetivos. Así sea.