La Zuiza, histórica celebración leonesa
La Bandera de Clavijo de Astorga, en su Procesión Cívica, estará acompañada este año, de forma excepcional, por la Imperial Orden del Pendón de San Isidoro, que cumple su 875º aniversario fundacional.
Este domingo, 4 de junio, los astorganos y demás visitantes, vivirán un día histórico, pues por primera vez, que se tenga conocimiento, las dos enseñas históricas mas antiguas e importantes del Reino de León, la Real Bandera de Clavijo (Ramiro I - siglo IX) y el Imperial Pendón de San Isidoro (Alfonso VII - siglo XII) se reuniran en la celebración de La Zuiza, en la Plaza Mayor de la bimilenaria ciudad romana, en su traslado a la S.I. Catedral de Astorga.
De esta manera la Imperial Orden Isidoriana devuelve la visita, como compromiso adquirido ante la invitación aceptada por el Ayuntamiento astorgano, para estar presente con el Pendón de Clavijo, en el año 2010, dentro de los actos del 1100 aniversario del Reino de León, asistiendo a otro acto para la semblanza histórica, reuniéndose estos dos estandartes, junto con el Pendón Real del Ayuntamiento de León, en el Solemne Responso oficiado por el Obispo de la diócesis de León, en el Panteón Real de la Basílica de San Isidoro, por todos los Reyes de nuestro antiguo Reino. Sin lugar a dudas una foto de leyenda, en tan espectacular mausoleo, con los tres símbolos reunidos.
La legendaria batalla de Clavijo, pues algo tiene de leyenda según algunos historiadores, se fija en el inicio de la Reconquista contra los musulmanes, el 23 de mayo del 844, en las cercanías de Clavijo, en la actual región de La Rioja, estando al frente de las tropas el rey Ramiro I y capitaneados por Sancho Fernández de Tejada. El mito habla de la intervención milagrosa del apóstol Santiago y la asocia especialmente a la auténtica batalla de Albelda, cerca del monte Laturce, librada por Ordoño I, hijo de Ramiro, años mas tarde, uniéndose también al Tributo de las Cien Doncellas que el Reino de León pagaba al califa moro Abderraman, aunque habría que tener en cuenta que la primera narración escrita no aparece hasta mediados del s. XIII, narrada por el Arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada.
Con posterioridad el rey Enrique IV, en 1465 crea el Marquesado de Astorga, con el nombramiento de Alvaro Pérez de Osorio, Conde de Villalobos y Alférez del Pendón de la Divisa, con la encomienda de portar la enseña, en caso de guerra, siguiendo la tradición de sus antepasados desde Luis Osórez, que ya la había exhibido en la citada batalla de Clavijo. Desde entonces la custodiaba en su Palacio de Astorga o en su Torre de Turienzo de los Caballeros, sirviendo como símbolo de compromiso con la Casa Real y de la grandeza de su linaje de sangre.
Avanzando los tiempos, los Marqueses de Astorga traspasaron el honor de la guarda permanente de la legendaria Bandera, al Corregimiento de la Ciudad, en la figura de su «Justicia y Regidor Mayor», siendo depositario desde entonces el Ayuntamiento astorgano, cumpliendo con diversos honores y actuaciones que debían de rendir anualmente, entre ellos la visita a la Catedral, en forma de procesión cívica, portado por un «alférez», escoltado por los maceros, y vecinos con hachones de cera encendidos y siendo acompañada por los representantes de las diferentes asociaciones gremiales, constituidos en «Zuiza», ornamentados y vestidos como «Zuizones», haciendo salvas de pólvora con arcabuces, y quedando desde entonces este bonito y especial nombre de «La Zuiza» para recordar esta celebración ancestral.
La tela se conserva desde entonces, junto con la documentación que lo acredita, en la Casa de la Poridad, en una pequeña arca de madera noble, recubierta con elegante terciopelo carmesí, con tres llaves, en manos de tres ediles de la municipalidad.
A mayor abundamiento, por parte del Ayuntamiento, hubo de realizar una réplica en el siglo XVI, por encontrarse muy ajada, guardándose en el interior los pedazos de la tela antigua. También en 1728, con la Real Provisión de Felipe V, se reorganiza la celebración, aceptándolo de forma incondicional todos los participantes de los gremios así como los munícipes. Transcurren los años y ya en el s. XIX, durante la Guerra de la Independencia, fue constituido por astorganos el denominado «Batallón de Clavijo» y siguiendo a su querido estandarte, pelearon heroicamente en la defensa de Medina de Rioseco. A mediados del siglo XX, en 1948, se confeccionó otra réplica, extrayendo los trozos originarios del interior y volviéndolos a guardar en la mencionada arqueta, descrita anteriormente, y siendo esta última Bandera la que se exhibe por las calles, en la actualidad.
En el año de 1994, son los herederos de aquellos antiguos gremios medievales, representados por la Cámara de Comercio e Industria de Astorga, los que reinstauran la denominada entonces «Ceremonia de la Zuiza», celebrándose cada tres años en Astorga, asistiendo en años alternos a Clavijo y rememorando también alli, la renombrada hazaña bélica medieval.
Día inolvidable para los anales de las crónicas contemporáneas que estas dos enseñas históricas, la Bandera o Pendón de Clavijo con sus casi nueve siglos y el Imperial, Milagroso, Invicto y Glorioso Pendón de San Isidoro, conocido popularmente como Pendón de Baeza, por el origen de su institución por Alfonso VII, el único Emperador coronado en Hispania, con sus 875 años de leyenda, ambos estandartes los mas antiguos de nuestra actual España, con honores militares de Capitán General, se reunan en la ciudad con mas esencia leonesa, como es Astorga, originariamente civitas romana.
Mucha grandeza histórica acumulada de nuestro Reino de León.