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La candidata del PP y presidenta de este partido en León (Ester Muñoz) en una reciente intervención distinguía entre «diputados» y «diputadillos». Tanto en su tono como en el contenido de su intervención destilaba una gran arrogancia.

En democracia la ciudadanía elige sus representantes ya sea en el ámbito municipal, como en el autonómico o en el Parlamento español. El diferenciar a unos como «diputados» y a otros como «diputadillos» es profundamente antidemocrático y supone una grave falta de respeto a esa ciudadanía. Se puede discrepar en los contenidos, se puede hacer crítica del adversario, pero el desprecio no es algo que debería entrar en esa forma de hacer las cosas.

Hay también un tema importante en lo que es la concepción del voto. Para unos en estas elecciones generales cada circunscripción territorial elige lo que serían sus representantes en el Parlamento español (ya sea en la Cámara Baja o en el Senado). Sin embargo para usted parece que la única misión de cualquier diputado es apretar correctamente el botón para que salga elegido su candidato. Vamos que daría lo mismo elegir un diputado por León que por Cuenca o por Albacete.

Le reto, señora Muñoz, a que haga una encuesta para ver en que medida la ciudadanía leonesa conoce a los que han sido sus representantes en el Parlamento español en los últimos cuatro años. Dando un paso más, ya sería para matrícula de honor que indicasen que han hecho esos «diputados» en esos cuatro años. La respuesta sería que muy pocos conocen a esos diputados y desde luego aún menos lo que han hecho durante ese tiempo. ¿De verdad cree que han ejercido como representantes de la ciudadanía leonesa? ¿En qué medida han hecho llegar al resto de los españoles el sentimiento o las reivindicaciones leoneses?

La líder de su partido en la ciudad de León presume de que fue ella la que introdujo en el texto del Estatuto de Autonomía el que Castilla y León la componen dos regiones. Incluso se ofrecía a explicarlo a Alberto Núñez Feijoo. ¿Me podría decir en que momento o intervención, un diputado por León ha hecho llegar al resto de diputados esa diferenciación? Ya ve ni siquiera hace falta salir de las posiciones de su partido para reclamar una mayor visualización de lo leonés.

Para ustedes el mundo se divide en «Sanchistas» y «contrarios al Sanchismo». Bueno uno diría que poco tienen que aportar si se definen por oposición a un contrario y no por lo que pudieran ser sus propias proposiciones. Usted ha sido la representante en León del «presidente de la peineta», ese que desprecia a los que no coinciden con sus planteamientos. El mismo que tiene como vicepresidente a alguien que directamente a insultado a otros que forman parte del parlamento autonómico.

Igual considera un buen procedimiento de ganar la voluntad de UPL el decir que «se abrazan como siempre al Sanchismo». Uno diría que este tipo de declaraciones no invitan precisamente a apoyar al que las dice. Es un signo más de esa arrogancia que va más allá de lo que pueda ser la ideología propia de cada partido.

Creo firmemente que es necesario que por encima de lo que puedan ser los posicionamientos ideológicos cobre protagonismo el vínculo territorial por el que ese diputado ha sido elegido. Tristemente muchas de las reivindicaciones leonesas se han defendido en el Parlamento español por alguien de la Comunidad Valenciana y no por los propios diputados leoneses. No creo que ese sea el mejor camino para seguir.

En esa misma intervención usted hacía referencia a Teruel Existe, eso sí desde el desprecio. Mire no tengo ninguna duda de ese diputado ha contribuido a «dar carta de existencia a Teruel». Usted misma lo vendría a afirmar. ¿O es que acaso usted habría mencionado a Teruel si ese diputado hubiese sido del PP o del PSOE? Con todo hay que decir que el caso de Teruel no es equiparable al de la Región Leonesa. Teruel forma parte de Aragón y nadie discute que ello vaya a seguir siendo así (no es el caso de León). Teruel no tiene la identidad histórica del Reino de León. En León el proceso de integración en la actual Comunidad Autónoma no siguió unos procesos democráticos (no es equivalente a Teruel). León reclama su condición de Región de España (no Teruel).

León debe hacerse oír. Ha estado demasiados años silenciada. Es necesario que aquello que los leoneses sienten y expresan en la calle, también llegue a las instancias políticas. La arrogancia no es el mejor camino para pedir apoyos. Ni en las últimas elecciones municipales ni tampoco en las autonómicas el PP ha obtenido en León unos buenos resultados, igual se tendría que replantear su estructura. Hay que recordar que el PP no fue el partido más votado en las últimas elecciones municipales (aunque a pesar de ello obtuvo por vía indirecta más representantes en la Diputación). Ese estilo arrogante no sólo no da votos, los quita. Tal vez sea el momento de los «diputadillos».