Motivos para votar a UPL
Apocos días para la celebración de Elecciones Generales conviene analizar los motivos que deben llevar al electorado a votar a Unión del Pueblo Leonés en tan importantes comicios. Aunque para gran parte de la población de nuestra provincia estos motivos están más que claros a la vista de los últimos resultados electorales tanto en las elecciones locales como en las autonómicas, sí me gustaría hacer ver a quienes tienen dudas lo importante que será para nuestra provincia el voto a UPL.
Unión del Pueblo Leonés en caso de tener representación en las Cortes Generales defendería y ensalzaría los valores e intereses establecidos por nuestra Constitución para los ciudadanos de la misma manera que el resto de los representantes de los partidos políticos que tradicionalmente han tenido representación en el Parlamento Nacional, por lo que en este sentido no habría diferencia, toda vez que aunque es un partido regionalista, nunca independentista, lo que debe quedar bien claro, desde la creación del mismo se ha propugnado de manera firme la indisoluble unidad nacional y defensa a ultranza del ordenamiento constitucional, valores que pese a quien le pese siempre han sido y serán defendidos por UPL.
No obstante, sí que hay algo que nos diferencia con estos partidos, llamemos tradicionales, que desde siempre han tenido representación en las altas instancias del Estado y que, por tanto, han podido pelear, reivindicar y buscar soluciones a los problemas que acucian desde hace décadas a la provincia de León, y es que UPL no va a acatar órdenes ni anteponer intereses de otras provincias por encima de León.
Ha quedado patente que la actividad política de los representantes de estos partidos de los que hablo ha sido nula a todas luces a la hora de conseguir beneficios de algún tipo. Es más que probable que la inacción de estos diputados y senadores a lo largo de los años sea consecuencia de seguir las instrucciones de sus partidos, siendo los mismos claramente rehenes de quienes en realidad gobiernan la Nación en su conjunto y que anteponen los intereses de algunas provincias o regiones, por los motivos que sean, a los de la provincia por la que fueron elegidos con la intención de defender nuestros intereses, lo que comúnmente se viene denominando «disciplina de partido» y que se repite año tras año. Prueba evidente de ello son varias de las cuestiones pendientes para nuestra provincia como por ejemplo la Segunda Fase del Parador de San Marcos, fundamental para poner a León nuevamente en el referente de los Paradores que en su día fue; la tan esperada, hay que recordar desde hace más de 12 años, integración de Feve en la ciudad de León, que no es más que conseguir que de una maldita vez los trenes de vía estrecha lleguen desde la montaña a la estación de León a la que siempre llegaron; que por fin se haga algo con el teatro Emperador, pues ya vale de falsas promesas a lo largo del tiempo y estamos más que hartos de que siga cerrado y sin visos de su apertura; la paralización del proyecto de construcción del Polígono Industrial de Torneros, algo crucial para los intereses económicos de nuestra provincia y que año tras año se nos vende como algo en fase de ejecución pero que la realidad nos demuestra que no llega a ejecutarse, eso sí en otras provincias tienen más suerte, así el Mitma (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) acordó recientemente la construcción del nuevo Complejo Ferroviario de Valladolid con una inversión cercana a los 65 millones de euros, que unido a los talleres de Renfe cuya construcción también últimamente se ha anunciado y próxima, como no, al Parque Agroalimentario ya licitado, nos hacen intuir que en Torneros nada de nada por mucho que se no diga; la no supresión de los peajes de las Autopistas de la provincia (León-Asturias y León-Astorga), sobre todo cuando nos cansamos de reclamarlo y vemos que en otras autopistas del Noreste y del eje Mediterráneo se han suprimido estos sangrantes peajes; o, por supuesto, algo tan básico como el estado de las carreteras de la provincia, tanto estatales como autonómicas, casi impracticables muchas de ellas y que siguen de mal en peor con el transcurso de los años. Con estos pocos ejemplos quiero hacer ver la nefasta, incluso nula, gestión de estos representantes provinciales en nuestras Cortes Generales, una gestión impresentable para nuestros intereses legítimos que no se puede seguir consintiendo.
Así las cosas, sólo me queda resaltar que se debe votar en conciencia y teniendo en cuenta la situación de nuestra provincia en los últimos cuarenta años. Votar en conciencia, pero con cabeza, y de ahí lo importante para nuestro futuro que es votar a los representantes al Congreso y Senado de Unión del Pueblo Leonés. Los argumentos son irrebatibles y, desde luego, merece la pena intentar algo nuevo y, sin duda, mejor. Nada se pierde por ello. Ahí lo dejo…