Cerrar
Publicado por
José María Prieto Guerra
León

Creado:

Actualizado:

N ada menos que Felipe González y Alfonso Guerra han olvidado sus rencillas y han aceptado reunirse, estar juntos, para, entre otras cosas, analizar con su enorme experiencia política el delicadísimo momento que España está atravesando. Todo en función de la investidura de Pedro Sánchez, en caso de que fracase, como así se pronostica, la que está llevando a cabo Alberto Núñez Feijóo. Felipe González y Alfonso Guerra se reunían para presentar Felipe, el último libro de Alfonso, Lar rosa y las espinas. (La esfera de los libros).

Aunque Felipe González y Alfonso Guerra actúen como abanderados de esta situación, son muchos, muchísimos los ciudadanos que están en contra de las concesiones que Pedro Sánchez va a ceder al prófugo Puigdemont para conseguir no abandonar La Moncloa.

¡Qué situación tan esperpéntica! Voces más que autorizadas de la política y el periodismo de España, (Redondo Terreros, Joaquín Leguina, Mariano Rajoy, José María Aznar, Alberto Núñez Feijóo, Carlos Herrera, Carlos Alsina, Ángel Expósito, etc, etc.) se han hartado de denunciar la incongruencia de lo que se está viviendo, además de la necedad que supone llevar a efecto los planes que tiene en mente, el presidente en funciones Sánchez. ¡Qué funciones ni qué funciones! Pero que gilipollez es esa que, de existir, no se lleva a cabo jamás.

Nadie hace caso a lo que de verdad significa estar en funciones. Pero, una vez más, nadie protesta y, por tanto, todo sigue como si nada. ¡Qué bajo hemos caído los españoles y por ende España, al aceptar y no reaccionar ante situación tan ilegal como la que Pedro Sánchez y sus palmeros han metido a nuestro país!

Me pregunto y pregunto a esa mayoría que ganó las elecciones del 23-J por qué esa quietud ante las barbaries que escuchamos sin decir ni mu por parte de esa mayoría, nunca mejor dicho, silenciosa.

¿Qué pasa por la cabeza de esos ganadores de las elecciones cuando escuchan las barbaridades que se proponen para alcanzar con éxito la investidura de Pedro Sánchez? ¿Nadie dice nada cuando ve que una vicepresidenta del Gobierno de la nación viaja a Waterloo a entrevistarse con el prófugo que huyó de la Justicia española en el maletero de un coche? ¿Es eso normal en un país democrático? ¿Se ve eso en algún país europeo? ¿Quién pone remedio a todo esto?

Se entiende que pongan el grito allá arriba los socialistas y los ciudadanos veteranos que han conocido ambos una España con dignidad, con futuro, con gente que sabía y recorría el camino correcto y transitaba por él para el bien de España y de los españoles. Eso hacían los veteranos.

¿Pero cómo se va a comparar a Joaquín Leguina con Ábalos, a Pedro Sánchez con Felipe González o a Yolanda Díaz con Alfonso Guerra? ¿Se ha vuelto loca España?

Pues algo parecido está ocurriendo cuando estamos viviendo la actual situación. Es tremenda la velocidad y el contenido de lo que nos está pasando.

Mientras tanto nuestro presidente en funciones lo mismo pasa cuatro días desaparecido, que se lleva un séquito de más de cien personas a Nueva York. Así es él. Y el mundo, callado, no sea que, abriendo la boca, cojamos catarro ahora que el covid vuelve a dar señales de vida. No tenemos remedio. Pero de una u otra forma lo pagaremos los españoles, me refiero a los españoles que votaron a Feijóo que fue quien ganó las elecciones.

Mal, muy mal tiene que estar España, cuando dos políticos de la talla de Felipe González y Alfonso Guerra se unen para evaluar la situación y para poner los puntos sobre las íes en cuanto a las soluciones reales al problema, y no se consigue más que llenar hasta la bandera el Ateneo de Madrid que, siendo importante y denotando el poder de convocatoria de ambos personajes, desconocemos si se conseguirá esa reacción que se busca en el ciudadano.

Queda poco tiempo para encontrar una solución coherente porque los tiempos que miden este tipo de episodios, no se pueden mover. Si no se encuentra una solución antes de que se intente la investidura de Pedro Sánchez nadie conocerá a España.

Y, todo esto, ¿hasta cuando?

Cargando contenidos...