¡Sin crédito las noticias bufas gubernamentales!
Hará unos cuatro años, allá por el otoño de 2020, les escribía en este mismo medio: «España, convertida en libreto sin epílogo de ópera bufa», y aún continuamos.
La esencia de tales «óperas» consistían en crear un clima de buen conflicto, (ya los tenemos), puntos de acción dramática (no digamos), y finalmente, una escaleta, o lista de escenas o secuencias de una historia. (disponemos en abundancia).
El barbero de Sevill a por citar alguna obra conocida, podría servir de ejemplo junto a autores como Scarlatti, Provenzale y otros.
Me cuentan (aún sin contrastar por nuestra parte), que existe desde hace semanas un acuerdo básico sobre la amnistía, pero otro aparentemente más endeble relativo al marco jurídico en el cual debería asentarse.
De ahí, el título que se pudo usar para una tribuna, «Amnistía pret a porter’. Como si se tratase de una moda efímera válida para temporada y nueva «cortina de humo» pendiente de que nos descubran ese nuevo «Bálsamo de Fierabrás» que supondría que lo político sustituye a lo jurídico. ¡Ilústrenos, presidente!
Pero existe otro gran escollo entre las partes: la mutua y enorme desconfianza existente entre la mismas.
Por un lado, respecto a los documentos exhibidos de compromiso hasta ahora, alguien podía interpretar que se tratan de meros documentos de intención de las partes, pero que no podrían sustituir a un entramado jurídico.
También, que, desde el pasado viernes, nos encontremos ante el «consummatum est» o, (finalizada presente fase) abriéndose otros escenarios de oscuras bambalinas, poniéndose en marcha otros calendarios y relojes.
Para colmo, no se entiende la exigencia final del Parlamento catalán respecto a la autodeterminación, y otros adicionales, inesperados protagonistas a estas alturas.
A mi juicio, volvemos al típico trucaje político de desviar atenciones sobre preceptos constitucionales meridianamente claros, ocurriendo que España, gracias a unos y otros, nuevamente se encuentra en estos momentos como una especie de florero arrumbado en «vertedero político», sujeta a incertidumbres, crispaciones y ambages.
Un servidor tampoco se fía de todos y cada uno de lo componentes. repletos de dicotomías políticas, surgiendo a estas alturas en forma escalonada o premeditados, nuevos supuestos que podrían dar para pensar en eventuales maniobras política de interese maquiavélicos.
Se trata de una pregunta: ¿Es cierto que de fragua un nuevo gobierno progresista con la inclusión de miembro de corriente separatista a cambio de abandonar aspiraciones de Autodeterminación?
Junto a otras inquietudes (repito, sin contrastar), por su naturaleza, permanecen como «posibles secretos de alcoba política». al amparo de aquello de «cantidad y santidad, la mitad de la mitad»
Recuerde Sr. Sánchez, que, a través de este medio, en su momento, se le sugirió esperar hasta diciembre para afrontar la votación nacional del 23-J, dejando a otro lado los avatares de las Elecciones Municipales, pero pretendió sorprender a sus rivales al adelantar la votación, ignorando que tradicionalmente, ambas, periféricas, y generales, al igual que Senado y Congreso siempre muestran resultados dispares.
Finalmente Sr. presidente descúbranos de nuevo que no teme y puede, como ha declarado de encontrarse «limpio», disolviendo las Cortes y convocando nuevas Elecciones, convirtiendo su Investidura en cortoplacista por el bien de España.
Con este gesto, posiblemente recuperaría parte de la credibilidad que aún le falta, permitiendo al electorado depositar confianzas hacia una regeneración política que desgraciadamente no llega a los españoles.