En la Diputación, una oficina de defensa de la identidad leonesa
La nueva Diputación de León debe ser un referente en la defensa de la identidad leonesa. Hay algunas cuestiones fundamentales que en principio entiendo que cuentan con un consenso político suficientemente generalizado:
Es muy habitual que en los medios de comunicación se atribuya territorios, monumentos o equipos deportivos como «castellanos». En algún caso también zonas leonesas se dice que son asturianas o gallegas. Sin embargo «los leoneses no somos castellanos ni lo hemos sido nunca».
La Comunidad Autónoma de Castilla Y León la componen actualmente ¡dos regiones! La propia conjunción separa esas dos identidades. Mario Y Susana son ¡dos personas! y ni Susana es Mario ni tampoco existen los Mariosusana. ¿Tan complicado es de entender esto?
Esta confusión de identidades ha sido muchas veces denunciada a nivel individual y también desde diferentes colectivos. Sin embargo, falta que esa denuncia tenga también el respaldo institucional. En concreto falta que un mayor pronunciamiento de la Diputación de León.
Esa confusión causa graves perjuicios a los leoneses tanto en lo que respecto a los valores culturales como también a su economía.
Podríamos decir que «no se vende lo que no existe». Todas las marcas se esfuerzan en ganar en notoriedad y que el consumidor las tenga en cuenta en el momento de la elección. Sin duda lo hacen buscando rentabilizarlo en ventas. Sin embargo «lo leonés» se diluye en la nada y ello hace mucho más complicado lo que pueda ser la venta de los productos con ese origen.
Es por todo ello que abogamos por establecer una oficina dentro de la Diputación que sea de defensa de la identidad leonesa. La misma podría tener los siguientes objetivos:
—Ser cauce para recoger las denuncias de la ciudadanía respecto de las alusiones a León como parte de otros territorios y en particular de Castilla.
—Hacer un seguimiento propio del tratamiento que los medios de comunicación hacen de la Región Leonesa.
—Establecer contacto con esos medios demandando una rectificación de esos contenidos.
—Ser proactivos en la difusión de la existencia de una identidad leonesa en diferentes niveles:
* Medios de comunicación, estableciendo contactos para que lo tengan en cuenta en sus códigos de estilo. Por ejemplo en los mapas del tiempo. Habría que evitar la alusión a «las dos Castillas» y posibilitar que pueda «llover» en la Región Leonesa mientras «brilla el sol en Castilla».
* En los medios políticos y en particular en la Junta y en las Cortes de Castilla y León. De modo que en la documentación y estadísticas que elaboren se distinga las dos regiones que componen esa Comunidad.
* En las empresas promoviendo que si en sus divisiones existe la de Castilla-León se la sustituya por Castilla Y León.
* Trasladar la imagen de una identidad leonesa vinculada a lo que Rogelio Blanco denomina «Tierra de libertades».
* Recuperar los valores de la historia leonesa que en demasiadas ocasiones ha sido «secuestrada». La propaganda propia de los cantares de gesta ha sustituido muchas veces al rigor histórico. Se pagaba a alguien para que cantara sus «hazañas» y decir lo bueno que era. Luego resulta que eso se ha tomado como modelo para escribir la historia. Así tenemos a un Cid que es reconocido como héroe y alguien que libera su ciudad de un asedio (Bellido Dolfos) durante siglos la propia ciudad liberada le asigna el papel de traidor (hoy ya no).
En esta misma línea habrá que difundir el papel de las Cortes Leonesas de 1.188 como Cuna del Parlamentarismo. Es triste que siga siendo mucho más conocido aquel que «manejaba bien la espada» y no tanto lo que supuso un avance muy significativo en los valores democráticos. En ese sentido habría que promover en diferentes lugares de España y del mundo actos de reconocimiento de esas Cortes.
Para empezar en la propia ciudad de León debería de haber «algo» que indique a los visitantes que llegan a San Isidoro que fue allí donde se celebraron esas Cortes. Hoy sigue sin haber nada. Yo mismo he trasladado al alcalde de León esa inquietud e incluso hemos elaborado un proyecto para poder llevarlo a cabo.
De alguna forma se trata de poner en activo el punto primero del Acuerdo por la Identidad Leonesa que en su momento (año 2000) firmaron PP, PSOE y UPL. Les recuerdo lo que decía ese primer punto (que yo mismo redacte):
1.- En la actual Comunidad de Autónoma de Castilla y León, conviven dos identidades diferenciadas, la identidad leonesa y la identidad castellana, por lo cual se considera incorrecto aplicar la denominación castellana a aquellos referentes geográficos o históricos que se refieran al territorio leonés
Al final se trataría de respetar lo que esos partidos firmaron. Esperemos que se ponga en marcha.