Los golpistas se vienen arriba
Los golpistas catalanes que se benefician de la precariedad parlamentaria del PSOE y de la ambición sin tasa de Pedro Sánchez ,se crecen. La impunidad que han conseguido primero con los indultos (Junqueras) y la que están negociando ahora desde Bruselas con el prófugo ex presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, les hace venirse arriba llevándoles a extremos de arrogancia que aparejan una humillación para todo aquél ciudadano que respeta las leyes.
El citado Oriol Junqueras, líder de ERC, que fue indultado tras una condena de trece años de prisión y otros tantos de inhabilitación por su participación en el golpe del «procés», este fin de semana alardeaba de que la amnistía pactada con el PSOE para todos aquellos actos relacionados con la revuelta urbana que rodearon el referéndum ilegal del 1 de Octubre y los disturbios provocados por el llamado Tsunami Democrátic, demostraba que no habían cometido ninguna ilegalidad. En consecuencia —añadía— todas las sentencias habían sido políticas (prevaricación del Tribunal Supremo). Añadió más: el discurso de SM el Rey el 3 de Octubre había sido una incitación a la Policía para que «apalearan» a quienes «pacíficamente» solo trataban de depositar un voto en las urnas .
Nadie del Gobierno ha salido a poner en su sitio a este personaje cuyas palabras ofenden a la verdad de los hechos ocurridos en Cataluña cuando saltándose la legalidad proclamaron la «República catalana» e incitaron a incendiar las calles de Barcelona. Nadie desde el Gobierno en funciones que preside Pedro Sánchez porque han pactado con él el voto favorable a la investidura de los siete diputados de ERC. Por eso se viene arriba. Porque el pacto con el PSOE le garantiza la impunidad de sus actos. Todos sus actos. Pues está a la espera de que con la amnistía también queden borrados sus antecedentes penales y, en consecuencia decaiga la inhabilitación que aparejaba la sentencia.
Que unos delincuentes, el mencionado Junqueras o el prófugo Carles Puigdemont, que también ha dedicado obra a desacreditar a la democracia española ante la Unión Europea, tengan en sus manos el signo del futuro gobierno de nuestro país es una humillación de la que nos costará reponernos. Que un partido tan veterano como el PSOE, sus militantes, apoyen en una consulta una amnistía que no figuraba en la pregunta que se les formulaba, demuestra la profunda degradación de una formación que como alertaba este mismo fin de semana Alfonso Guerra, uno de sus líderes históricos, «ha perdido el norte». Todo indica que dispuesto como se muestra a ceder a todas las exigencias de los separatistas, Pedro Sánchez conseguirá su investidura, incluso esta misma semana. Será legal, pero éticamente resulta indecente.