Cerrar
Publicado por
Antonio J. Pérez Blanco
León

Creado:

Actualizado:

En estas fechas, la discusión política, la noticia y los comentarios entre los ciudadanos giran en torno a las prebendas que el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha comprometido entregar a los partidos independentistas, sobre todo catalanes, para asegurarse su investidura.

Al igual que muchos otros españoles, considero un atropello a todos los ciudadanos el conjunto de estas prebendas. La primera, una ley de amnistía que no solo eliminaría los cargos por rebelión, desordenes públicos, sedición, corrupción, malversación, etc. Sino que contiene de forma intrínseca la eliminación de todos esos delitos y si cabe, incluso, la solicitud de perdón por parte del gobierno español.

La citada ley de amnistía, no va a suponerles a los amnistiados ningún acto de contrición ni solicitud de perdón, ni de renuncia a volver a promover todos los hechos delictivos por los que fueron procesados. Esta Ley conllevará además la nulidad y la inutilidad de todo el trabajo hecho por policías y jueces, siempre sobre la base de las leyes que han regido el conjunto de actuaciones. Con ello, convertirán las leyes que nosotros mismos nos hemos dado, a través de múltiples procesos legislativos desarrollados por una alternancia democrática de partidos a lo largo de más de cuarenta años, en papel mojado.

En segundo lugar, dentro de estas concesiones firmadas se incluyen toda una serie de beneficios económicos. Beneficios que van desde la cesión de las líneas de cercanías, la cesión de la recaudación del 100% de los impuestos de Cataluña, la deuda histórica catalana y la quita de deuda de un 20% sobre la cifra actual que mantiene Cataluña con el gobierno de la nación por el préstamo a través de FLA (Fondo de Liquidez Autonómica). Fondo nacional que sirva recordar con que el gobierno central salvo de la banca rota a Cataluña, cuando en la crisis de 2010 no había nadie dispuesto a correr el riesgo de compra de su deuda.

Y es aquí donde quiero incidir más, quizás porque creo que siempre es más clara la matemática que la ley. El acuerdo firmado supone una quita del veinte por ciento de la deuda, sobre un total de la misma de 75.000 millones de euros que mantiene Cataluña con el FLA, lo que supone 15.000 millones de euros.

Para que ustedes se hagan una idea, los presupuestos generales de la comunidad de Castilla y León para este 2023, siendo los más altos de la historia, fueron aprobados por valor de 13.809 millones  de euros, siendo la deuda que esta comunidad mantiene con el FLA de 1.966 millones de euros que Castilla y León. Es decir, que con la quita de deuda a Cataluña, podríamos eliminar prácticamente nuestra Deuda con el FLA y tener durante un año o más adecuadamente planificado unas partidas de inversiones en infraestructuras muy significativas.

Quiero llamar la atención sobre el dato de deuda generado en el mismo tiempo, Castilla y León 1.966 millones de euros, Cataluña 75.000 millones de euros. Quizás tenga mucho que ver en esta enorme deuda, que en general el conjunto de funcionarios y trabajadores de la administración catalana, tengan salarios entre un 50% y un 100% superiores a nuestros trabajadores públicos. Quizás tenga que ver también que esta comunidad tiene importantes infraestructuras de todo tipo, sanitarias, de educación, de investigación, etc.

Es por ello que cuando hay una concentración o manifestación para decirle al partido socialista que los leoneses no somos ciudadanos de segunda, discriminados por ley y recursos y no encontrarnos a los representantes de la Unión del Pueblo Leonés en la misma, no podemos por menos que hacernos esa pregunta ¿Dónde está la UPL?

Dónde está esa UPL que tanto se queja a la junta de Castilla y León y en menor medida al estado (ha tragado con todas las mentiras y promesas que le ha hecho el PSOE). Quejas señalando lo insuficiente de las inversiones en más infraestructuras, inversión en sanidad, promoción industrial y educación, mientras da soporte, a los mismos socialistas que respaldan la traición de Pedro Sánchez a todos los españoles y leoneses, en Ayuntamiento y Diputación de León

Si la UPL defiende que los leoneses somos sistemáticamente obviados en nuestros intereses, por qué, si el partido socialista de León apoya a Pedro Sánchez, en el mayor atentado a los intereses de los Leoneses, como españoles que somos, ¿no se cobran tributo arrebatándoles el poder en las citadas instituciones de forma que sirva como elemento de presión de las bases sobre el gobierno central socialista?

El no ver la representación de la Unión del Pueblo Leonés en concentraciones y manifestaciones contra la amnistía y contra el conjunto de prebendas que el socialismo hace a los partidos independentistas, me lleva a pensar que su regionalismo es más bien un socialismo vestido de carmesí. Vamos, que no es más que postureo electoral, para que unas bases que realmente creen en León aúpen a una oligarquía que viste de regionalismo su trasfondo socialista, asumiendo con naturalidad, a lo que se ve, ser socios de los traidores a España y en consecuencia de León.