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No sé, a ciencia cierta, si es verdad que Ágora, País Llionés, Furmiento, La Caleya, Facendera pola Llengua, Faceira, y otras asociaciones del País Leonés, están defendiendo, a toda costa, la unión idiomática entre asturianos y leoneses, buscando el amparo del Principado de Asturias y su Alla (Academia de la Llingua Asturiana). Sí parece bastante claro que el grupo L’Anderique es punto y aparte, no está por esa unidad que, de hecho, supondría aceptar el vocablo «asturleonés» como definitivo, dejando al leonés-llionés en un segundo término, como mera comparsa, supeditado al «astur», bajo su predominio.

El caso es que Faceira ya tiene su gramática, su «Xurdi», y L’Anderique otra distinta.

Lo de «asturleones», con «fabes» y «vaques», no me cuadra. Preferiría el leonés o «llionés» a secas, ese idioma que unos académicos «desinformados» dicen que es el castellano que se hablaba en territorio del Reino de León, y otros, no más sabios, que era el castellano o el español occidental.

En junio de 2014 escribí: «El Rey de León Alfonso VI otorgó en el año 1085 el Fuero de Avilés. Los asturianos, y algunos leoneses, dicen que está escrito en ‘asturleonés’, igual que la Nodicia de Kesos que consideran el primer documento escrito en dicho idioma. Sin embargo, en León se piensa y dice que la Nodicia de Kesos es leonés o llionés. Pero hay otros eruditos, como Maurilio Pérez, Santonja, y Salvador Gutiérrez que afirman que es castellano».

En cualquier caso, habría que preguntarse si el «llionés», como realidad, o como dogma de fe, contribuirá para atraer al Bierzo o lo alejará un poco más.

La oferta de grupos y de partidos es grande: UPL, Prepal, PAL-UL, Colectivo Ciudadanos del Reino de León, Ágora País Lleones, Conceyu País Llíonés, León Primero, Alantre, Plataforma Ciudadana por el Futuro de León, León Ruge, Esllabon Leonesista. Con este panorama, de «gente tan unida», seguro que Valladolid tiembla.

Hay «leonesistas» exacerbados que hacen flaco favor a León. Pongo un caso: El miércoles, 14-12-2022, en la Tribuna de Diario de León se publicó mi artículo Villafranca merece Las Edades del Hombre , y ese mismo día, a las 18.58h (edición digital), un tal «Lleones» puso este ignorante y ofensivo comentario: «Las edades fueron pensadas para la diócesis. Esto es desvirtuar el fin de la exposición».

La tirria de este sujeto contra Villafranca sigue, pues el 13-9-2023, leo en Diario de León: «Las Edades del Hombre llegarán en 2024 a Villafranca del Bierzo», y otra vez el «LLeones» nos agrede con este comentario: «La próxima propongo el patio de mi casa».

Así son algunos «valientes luchadores» que, ocultando sus nombres, hacen comentarios descalificadores sin razón. Siempre están enfadados, echando pestes, y se confabulan para presionar a otros leoneses que son, sin ninguna duda, mejores que ellos.

Estos torpes «leonesistas» no se conforman con que León siga siendo la capital de la provincia, es que además quieren que sea la metrópoli de los que habitan el extremo más alejado y maltratado, a los que asignan el simple papel de subordinados.

Por el bien de León, deberían dejar de malmeter en los medios de comunicación. Así, renunciando «heroicamente» a seguir poniendo disparates e insultos, harían un gran favor a los leoneses que sí razonan bien, trabajan en beneficio del bien común, de la concordia y la unidad.

No es bueno para León, señores «atravesaos», decir que la Junta de Castilla y León nada hizo por el magnífico Polígono Industrial de Villadangos, y que todo el mérito es de unas empresas que interesadamente se instalaron en él (cosa obvia, pues ninguna empresa se instalaría si no le interesara). Además, hasta tienen la cara dura de omitir la buena actuación del Ayuntamiento de Villadangos. No reconocer tal éxito demuestra que su «leonesismo» es de pacotilla, que son acérrimos enemigos del PP, partido que gobierna en dicho municipio y ha sido y es el que se merece el mayor de los elogios.

Alguno es tan obtuso que dice: si no tenemos tren no importa mucho, desarrollemos el aeropuerto.

Ignora que el futuro depende del transporte de mercancías por tren, pues el aéreo es costosísimo, muy limitado, e incluso para llevar viajeros irá en decadencia cuando el mundo tome conciencia de lo mucho que contamina y los desechos que deja.

No es cierto que «Castilla» esté tratando de enfrentar a León con el Bierzo. Son estos «señores», que falsamente se autodenominan leonesistas, los que lo están haciendo. Del Manzanal para abajo no van buenas inversiones en empresas limpias, productivas que generen buenos empleos y riqueza. Esta comarca, la más occidental de la provincia, está muy «quemada» y empieza a enfadarse tanto con Valladolid como con León, que barren para ellas mismas y siguen siendo tan centralistas como siempre. Sus egoísmos están provocando que el Bierzo exija lo que le corresponde y se le niega. Lo que no puede aceptar es la contaminación de la tierra, del agua, del aire, que traerá esa Planta de Reciclaje de Baterías y otros descerebrados proyectos que lo amenazan.

Ahora que se habla de Fernando III y de la celebración de 2030, tengo que recordar que, en 2007, Mario Amilivia González, alcalde de la ciudad de León (ciudad que también es capital de la provincia) tuvo la iniciativa de hermanarse con la ciudad de Córdoba.

¿Por qué menciono a Córdoba? Lo hago porque la Historia dice que en 1236 fue tomada y liberada por el monarca Fernando III, rey de Castilla, de León, de Galicia, de Toledo, que la repobló con leoneses del Bierzo, y con gallegos, que en 1241 les otorgó Fuero, les mandó hacer escudo, escudo heráldico que todavía hoy está vigente y representa a toda la provincia. Consiste en un gran león rampante, de gules, enseñando sus garras, con corona real, rodeado de leones más pequeños y de castillos que se alternan. Este escudo demuestra que el Reino de León fue esencial en la conquista de Córdoba.

Entre los siglos XVI y XX el escudo de la ciudad era el mismo que el de la provincia, pero, en 1983, el Ayuntamiento, gobernado por Julio Anguita, lo eliminó. Desde entonces, nuestro «fiero león erguido enseñando sus garras» ya sólo está en el escudo heráldico de la Diputación.

Recordemos también que la ciudad de Valladolid fue fundada por el leonés Conde Ansúrez.

Me gusta «españar», olvidada palabra leonesa que está presente en algunos de mis artículos, como el titulado León, de tumbo en tumbo , publicado en Tribuna de Diario de León el 6 de marzo 2007.

El que esté libre de culpa...

Con toda Burbialidad.