La inteligencia artificial política: tiempos que definirán nuevas épocas
¿Quién nos asegura si actualmente el CIS de Tezanos no es realmente una avanzadilla o aproximación a la inteligencia artificial a la cual determinado partido político no hace ascos y observa en la tecnología una gran oportunidad de aplicación al tipo de política que desea desarrollar? Reflexionemos sobre las recientes Elecciones Autonómicas/Municipales, que supusieron para el PP prácticamente un paseo militar.
Sin embargo, llamó la atención la inmediata, y ciertamente inesperada, reacción del PSOE convocando Elecciones Generales, induciendo al electorado a considerar sobre las primeras una cierta depreciación como «elecciones periféricas» y que las realmente importantes se dilucidarían en el mes de julio. O bien, generar una falsa confianza en la oposición y electorado a través de encuestas, anticipando que ni vacaciones ni tampoco el rosario de penurias que soportaba y soporta la población española, harían mella en los iniciales pronósticos elaborados por las encuestas tradicionales. No resulta baladí reflexionar que algunos conocimientos actuales permiten a la inteligencia artificial ser apta para realizar un diagnóstico precoz sobre determinadas situaciones. Por ejemplo, analizando datos históricos a fin de definir patrones de crecimientos de cultivos; producciones aceiteras, etc. planificando con antelación y adoptando medidas que mitiguen los impactos de una cosecha menor.
Y ¿quién impide? tomando como referencia las citadas o parecidas reglas/aplicaciones, diseñar movimientos electorales que apenas signifiquen mengua de votos, influyendo entre electores eximiendo la ausencia de valores tales como: regeneración política en España, o bien índices de abstención referidos como rechazo al sistema imperante. ¿Cabría preguntarse si dichas situaciones responden al concepto de nueva normalidad»?
Aún nos encontramos en tiempos prematuros que impiden prever realidades de actuaciones del nuevo gobierno, pero por qué no pensar en que puedan existir partidos políticos tecnológicamente avanzados que les permita anticiparse a nuevos supuestos sobre adopción de determinadas medidas señalando aquellos partidos políticos capaces de generar desinformación que les convengan durante campañas electorales ante indecisos.
Ya les he venido comentando sobre mi agnosticismo político durante estos últimos años, pero también fui crítico con el PP en su Legislatura.
En estos próximos tiempos tendremos que comprobar el alcance de la nueva política pergeñada con los aliados en el nuevo gobierno, y, aunque todo se encuentra medianamente claro, pero no fácil de ejecutar, deseo entenderlo de futuro como salvavidas de Sánchez, con políticas eclécticas de mínimos para reflote del PSOE, pero que no dañen aún más a una España, dejándola como tierra calcinada.
Mientras tanto el divorcio entre Podemos y Díaz, ya es historia y he leído y escuchado que el PP se prepara para una especie de «recomposición de filas» con vistas al nuevo circo parlamentario, y aunque el líder del PP ha mejorado curtiéndose en el hemiciclo, (espero continúe haciéndolo), deberá recurrir y compaginar, si resulta factible, a los pesos pesados en el género político-dialectico a: Isabel Díaz Ayuso y Cayetana Álvarez de Toledo, las cuales harán falta ante la composición que presenta la banca del Gobierno.