TRIBUNA
La trashumancia
A penas hace un mes, que la trashumancia, ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
¿Por qué este reconocimiento?
He intentado encontrar el motivo que ha llevado a la Unesco a declarar este reconocimiento, pues para mí, es muy importante la exposición de motivos y de los valores culturales que la trashumancia, ha aportado a la humanidad, pero lo único que he encontrado, en una página del Ministerio de Cultura ha sido:
La candidatura internacional de la trashumancia, liderada por España, reconoce esta modalidad de pastoreo también en Albania, Andorra, Croacia, Francia, Luxemburgo y Rumanía.
En otro punto de la publicación se dice:
Además, cuenta con cuatro ejemplos incluidos en el Registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, un instrumento que reconoce las experiencias notables en programas, proyectos y actividades de salvaguarda de patrimonio cultural inmaterial para poder transmitirlas a otros países.
Yo esperaba encontrar algo con más enjundia y que este reconocimiento fuera una forma de destacar, que además de la influencia de las culturas griega y romana, en la trashumancia está el origen de las culturas : Occidental e Islámica.
En la civilización actual, es incluso, más importante, la recibida, no de las ovejas y cabras con se practica la trashumancia, si no la de los pastores que la practicaron, cuya influencia es innegable, me estoy refiriendo, principalmente, al patriarca, Abraham, a sus hijos, Ismael, Isaac y Madián, y a sus nietos, Esaú y Jacob.
Abraham, patriarca común de las tres religiones monoteístas, Judaísmo, Cristianismo e Islamismo; obedeciendo a Yavé, su dios, se separó de la tribu de su padre, Teraj, en Jarán, en la actual Turquía, se trasladó, con todas las personas de la tribu, sus ganados y demás pertenencias para dirigirse a Canaán, pero no se estableció en Canaán, ya que llegó con su tribu hasta Egipto; vivió toda su vida como nómada, (trashumante), con sus ganados.
Los descendientes de Abraham, sus ocho hijos, también fueron pastores trashumantes, algunos han pasado a la Historia, como son: Ismael, Isaac y Madián, así como sus nietos Esaú y Jacob, éste se adelanto a Mendel, ya que aplicó las leyes de la genética en los rebaños de Labán.
También hay que destacar a los no menos importantes pastores: Moisés y al rey David; a Moisés, habiendo llegado con los rebaños de Jetró, (madianita), hasta el monte Horeb, se le apareció Yawé, en forma de zarza ardiendo y durante el éxodo, recibió las tablas de la Ley; Primera Constitución del Pueblo Hebreo.
Con estos pastores, tan importantes, para la civilización actual, los que nacimos pastores, tenemos que sentirnos orgullosos, ya que lo quieran, o no, tanto creyentes, como no creyentes, disfrutamos de la mejor civilización conocida.
La trashumancia es una de las primeras formas de manejar a los animales domésticos y una de las actividades que todavía se practica actualmente, en muchos países.
El principio base, de la trashumancia, es llevar los ganados a los lugares en los que hay pastos, (comida), y no la comida al lugar en que está el ganado, por lo tanto, es lo opuesto a la estabulación.
Los primeros pastores trashumantes sabían donde podían encontrar pastos en las distintas estaciones del año y sobre todo donde tenían los más abundantes en primavera, estación de nacimientos, de los corderos, cabritos, terneros, etc., ya que todas las razas primitivas, tenían el mismo ciclo reproductivo, que las especies salvajes
La trashumancia actual, varía mucho, pues va desde rebaños que se trasladan desde un país al limítrofe, como es el caso de algunas tribus beduinas, o la que practican en Mongolia, donde se trasladan las familias, con todos sus enseres incluida la yurta, (su vivienda), a los que como en España unos rebaños hacen trashumancia, desde Extremadura a las montañas cantábricas y otros, no salen de la provincia de León, (Trasterminancia).
La trashumancia en España, está asociada a la raza «merina», ya que durante siglos ha sido la única raza, que permitía tener los nacimientos de los corderos en otoño, mientras que todas las demás los tenían en primavera.
La trashumancia en España, está en peligro de extinción, la casi totalidad de trasterminantes actuales, no tienen quien los sustituya y de nuevas incorporaciones, sólo conozco a dos; esperemos que no se desilusionen y tiren el gancho y el zurrón
Según los datos publicados en el Diario de León, por Ana Gaitero, Pastora Mayor de los Montes de Luna, (hija de un buen pastor), la trashumancia en España, ha evolucionado, pasando, de más de un millón de cabezas en tiempos de la Mesta a unas 100,000 en 1996 y a unas 30.000, en 2023. (en los años setenta, había más 200,000, ovejas y cabras trashumantes y trasterminantes, que aprovechaban los puertos de la cornisa cantábrica).
La profesión de pastor requiere unas cualidades, poco comunes entre los humanos, los buenos pastores, como dijo Jesucristo, conocen a todas sus ovejas y no necesitan contarlas para saber si les falta una, lo que, evidentemente, requiere una memoria visual extraordinaria, cualidad ésta, que asombra a muchas personas, a las que todas las ovejas las parecen iguales.
En la publicación de Ana Gaitero, Violeta, Goyo y Agustín, se quejan de la mala situación de las cañadas, algunas invadidas, incluso, por construcciones y muchas, por carreteras, en las que no se respeta la prioridad del ganado sobre los coches y demás vehículos; recuerdo un día que al poco de entrar en la carretera de Puente Orugo a Teverga, alcancé con el coche al rebaño que conducía Aníbal y detrás iba su hermano Luis, que intentó abrir paso para que pudiera pasar, pero me bajé del coche y le dije que iría detrás del rebaño, al paso de las ovejas, al poco nos alcanzaron dos coches que comenzaron a tocar el claxon, me bajé de mi coche y les dije que estábamos en una cañada de ganado y tenían prioridad las ovejas, y así seguimos hasta que todo el rebaño entró en la carretera de San Emiliano a Pinos; situaciones como esta podría relatar muchas más; como en el caso del día que puse mi coche a la misma puerta del cuartel de la guardia civil, en Carrizo, para dejar despejado el puente sobre el Órbigo, para que pasara el rebaño de Celestino y el Morrosco; se preparó una cola de más de veinte coches, que comenzaron a tocar el claxon, para que les dejara pasar; salió un guardia y le explique el motivo por el que había cortado el tráfico y me dijo, cuando tenga que pasar un rebaño que nos avisen con tiempo, que nosotros les dejaremos el puente libre.
Además de los problemas, de las cañadas y los chozos, hay que destacar que los pastos de los puertos, están hechos una mierda. ¡Con el trabajo que tuvieron que realizar nuestros antepasados, para limpiar de arbustos, más o menos rastreros, y convertir los puertos en verdaderos pastizales! y el trabajo que después realizábamos los pastores, con la ayuda de los guardas forestales, todos los otoños, quemando los que crecían durante el verano, principalmente: retamas, tojos y chagüezos; tengo grabado en mi memoria a Martín, pastor ya muy mayor, cogiendo hierba seca y con la cerilla prendiendo las matas arbustivas, de tal forma que cuando las ovejas volvían a Extremadura, los Cuérragos, quedaban limpios y cuando las ovejas volvían en junio, los pastos estaban limpios de malas hierbas.
El puerto de los Cuérragos, se dividía en tres lotes, uno abajo, con una caseta de bloques, para Martín y dos en la majada de los pozos, con un chozo, (que había que rehacer todos los años, ya que se arruinaba todos los inviernos), de pared de piedra, sin argamasa y techo de tapín; una microcasa celta, de unos 12 metros cuadrados, con dos camastros, para los pastores, en el que durante varios años compartí, quince días del mes de julio, bien con Sindo, bien con Juan, encargándome de un rebaño de unas 500 ovejas, del Tío Pedrón, de Torrebarrio. La señora Ribera, aprendería mucho de ecología, si viviera unos veranos en un chozo parecido, eso sí con su propio ganado, para que supiera valorar un puerto ecológico, limpio y no un puerto hecho una mierda como están todos los puertos actualmente.
En el siglo XXI, los puertos, además de tener que limpiarlos, deberían (imperativo) disponer, si no de brañas, al menos de cabañas, construidas con los materiales adecuados y la superficie suficiente, para disponer de una cocina y las habitaciones precisas según las personas que deben descansar en ellas, además se necesita disponer de electricidad, los pastores, deben tener la posibilidad de instalar unos paneles solares para tener energía suficiente a sus necesidades; Tito, en el monte de Carrizo, hace más de treinta años ya tenía dos paneles que le proporcionaban luz, para la pequeña cabaña, frigorífico incluido, luz en el aprisco y energía para la máquina de esquilar.
Los pastores, gracias a las medidas de protección al lobo, necesitan, además, cinco o seis mastines para cada atajo, y como tienen varios, casi todos tienen un mínimo de diez o doce; conozco algunos que tienen una flota de más de veinte mastines, cuando en mis tiempos, (años setenta), con tres era más que suficiente, para tener protegido al rebaño; hoy los lobos andan en manadas que algunas veces están formadas por diez, o doce, lobos e incluso más.
Con estos problemas sin solucionar, ¿qué experiencia tiene la señora Ribera, para enseñar a nadie, como gestionar este patrimonio?