Cerrar

TRIBUNA

FRANCISCO J. LÓPEZ RODRÍGUEZ Profesor jubilado de FP

¿Quién puede ser marxista leninista?

Creado:

Actualizado:

E n el currículo de la candidata del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), a raíz de las últimas elecciones de Galicia, entre otras actividades, dice que a los 16 años se afilió a Unión del Poblo Gallego (UPG), de esencia comunista. Sus adversarios dicen de ella que es marxista leninista.

Sus promesas electoralistas son: imposición de la lengua gallega cien por cien en los centros de enseñanza. Promover el camino hacia la independencia o autodeterminación de Galicia. La producción debe estar en manos del Estado y, en síntesis, las empresas deben nacionalizarse más o menos. Que el castellano tiene que desaparecer de las aulas y que solo se impartirá el gallego.

Si su programa es como se dice no cabe duda de que es marxista, no sé si leninista, estalinista pero lo que sí parece ser, revolucionaria. En el currículo también dice haber estado en Cuba. Participó en eventos como el Festival Mundial de la Juventud ¡Qué paraíso para ir de fiesta! Ir de juerga, no está mal. No sé si el susodicho festival lo financió el gobierno cubano. Puede ser que sí. Las comidas estarían acompañadas del cóctel mojito y, la sobremesa, de ron cubano.

Anne Applebaum nos habla del ocaso de las democracias y de la seducción del autoritarismo. Esta es la realidad actual de las democracias. Fabricamos lideres o lideresas. Las elevamos al pedestal porque tiene imagen, habla muy bien y se dirige a una masa que desea escuchar lo que el titiritero de plaza vocifera. El resultado, cuando alcanzan el poder, es: Cuba, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Corea del Norte, Camboya y así, sucesivamente. Esa democracia se convierte en dictadura y el país entra en la deriva y el que vive es el trilero que engañó a las masas. Sí, masas ignorantes y carentes de todo sentido democrático. Porque como dijera Platón la ignorancia es el mal de la democracia y esa democracia, finalmente, se convierte en tiranía.

Solo tenemos que ver cómo viven los que asaltaban el cielo, en España. Qué mansiones. Viajes y buena vida. Me gustaría ver sus cuentas bancarias antes de acceder al poder y después de abandonarlo.

A propósito del comunismo. Un gran líder británico, que ya quisiéramos tener alguno en Europa, como fue Winston Churchill, referente al comunismo dijo aquella frase profética: El que a los dieciocho años no sea comunista, no tiene corazón, pero, el que a los treinta años siga siendo comunista, no tiene cerebro.

Respetando el marxismo como filosofía, que se imparte en las facultades como doctrina, lo respeto. Pero, como praxis, ese comunismo marxista debo decir que es la peor lacra que ha asolado la humanidad. Ningún sistema, en la historia, ha sido tan cruel como el comunismo. Ni el holocausto se parece a las masacres a nivel mundial y a lo que, hoy, hay en aquellos países que aún tiene el comunismo como sistema.

Stalin liquidó veinte millones de rusos. Mao Tse-Tung o, simplemente, Mao, bajo su dictadura, sesenta millones de chinos fueron masacrados. Pol Pot, en Camboya, liquidó, por procedimientos viles, cruentos, sanguinarios, a un tercio de la población camboyana. En Corea del Norte, el que se manifiesta contrario al régimen, desparece. Al ministro de defensa, por dormirse en un desfile militar, Kim Jong-un ordenó matarlo a cañonazos.

Yo no sé qué pasa por mentes retorcidas cuando dicen ser comunistas. No cabe duda de que se trata de venganzas o de una retroalimentación psicopática porque no se entiende que haya personas que profesen un sistema que ha regado de muerte, de sangre, de misera, el planeta tierra. Bueno ya sabemos que hay muchos especímenes: asesinos, traficantes, trileros, demagogos, vividores, vagos y maleantes. De algo tienen que vivir.

Los países comunistas han sido los más atrasados del mundo y siguen siendo. Solo viven los jerarcas. Que se lo pregunten a Fidel Castro que vivió en la opulencia en el palacio de la Revolución, dotado de todos los medios de lujo. Donde se solazan los lideres cubanos y, en las calles, están los zombis, ciudadanos que no tienen nada. Que carecen de medicinas. Que no tienen trabajo. Que viven en la miseria. Que el pueblo cubano, si le dejaran libre, se hubiera exilado la mayoría de la población.

¿En qué país comunista se vive bien? En ninguno. Bueno es muy largo este camino del comunismo.

Es muy largo el pensamiento de personas que con su demagogia pretende engañar y engañan a mentes débiles. Ha sido y es, repito, el comunismo un reguero de miseria, de sangre, de muerte.

Espero que los gallegos sigan siendo prácticos ya que a lo largo de la historia han sufrido las incomprensiones de los gobernantes.

Un pueblo que se lanzó a la emigración. Que vivió aislado y, menos mal, que tuvo el mar para huir.

Hoy, Galicia es una comunidad desarrollada, con muy buenas comunicaciones. Es una Comunidad moderna. Pero, hay que decir que esta modernidad gallega no la han construido los comunistas.

Fueron gobiernos liberales que respetaron los derechos de los gallegos y los llevaron a un desarrollo modélico. Aquella diáspora gallega, está regresando a una tierra que, en su día, les negó el pan y, hoy, está llena de oportunidades.

No se dejen engañar los gallegos con falsas promesas porque el comunismo, si llega a esa tierra de Finisterre, algún día sabrán que las promesas de personas que piensan en comunismo, el resultado será para los pensadores y no se hará efectivo a los gallegos.

¿Hay alguien que tenga la mente tan retorcida que cree que el comunismo es solución? Solo es para las engañiflas. El que se deje engañar por falsas promesas debe de hacer un análisis adecuado de sus facultades ya que, por vía normal, nadie puede adoptar un comunismo que tiene una base marxista leninista y ya saben que tanto Lenin como Stalin fueron los más nefastos sátrapas y criminales de la historia.

Anne Applebaum nos habla del ocaso de las democracias y de la seducción del autoritarismo. Esta es la realidad actual de las democracias. Fabricamos lideres o lideresas. Las elevamos al pedestal porque tiene imagen, habla muy bien y se dirige a una masa que desea escuchar lo que el titiritero de plaza vocifera. El resultado, cuando alcanzan el poder, es: Cuba, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Corea del Norte, Camboya y así, sucesivamente