TRIBUNA
Nos acecha la vil esclavitud
«Quien trabaja con sus manos, su corazón y su cabeza, es un artista» (San Francisco de Asís). O sea, los agricultores, los ganaderos, los pescadores y muchos otros trabajadores son artistas; pero jamás se podrá incluir ahí a los políticos progres, que sólo trabajan con la lengua y algunas veces con el cerebro, pero siempre sin corazón y sin manos. A la luz de il Poverello de Asís, mi rebelde libertad se exalta y exuda alegría porque es libertad sin ira, es la libertad que canta Alicia Keys en su canción More than we know (Más de lo que sabemos): «Podemos hacer más de lo que sabemos, y hay más de lo que sabemos,… dejemos que la libertad nos libere de nuevo».
Yo veo cada día nuevas luces por el resurgir de núcleos vivos contra la esclavitud que nos están imponiendo los globalistas, la Comisión Europea, la ONU, el marroquí y el correveydile español lacayo de todos ellos.
Por cierto, habéis calado que en la Europa Desunida hay, por un lado, el teatro llamado parlamento que es la tapadera de la ejecutiva Comisión encabezada por la Ursula, que, junto con sus esbirros corta el bacalao en todo y contra todos, porque están dirigidos por los globalistas, los Klaus Schwab (autor de la agenda 2030), la Open Society de Soros, los lobbies LGTB y unos cuantos más. Ellos son el azote de nuestros agricultores y demás nuevos rebeldes con causa, que sufren y sufrimos el salvajismo de esos dominadores.
¿Qué nos está pasando? Nos lo dice Maya Angelou: «La vida no se mide por el número de respiraciones que realizamos, sino por los momentos que nos dejan sin aliento».
Sabemos de siempre que los vínculos sociales a lo largo de los siglos tienen el mismo efecto que los vínculos que cada humano forma desde la concepción y los primeros años de vida en el seno familiar. Esos vínculos construyen unos sólidos cimientos sobre los que se edifican fuertes personalidades en libertad, con pensamiento y criterio propios y con afectos sólidos hacia los miembros de esa familia y esa sociedad. Pues bien, todo eso, familias y sociedades vinculados, productivos y valiosos, es lo que pretende destruir, a toda costa, ese oscuro mundo, salvaje depredador que enlaza ONU-agenda 2030-Comisión Europea-sanchismo y sus tentáculos, para llevarnos al redil silvestre de la nueva esclavitud. Lo están haciendo de forma sibilina, a través de sus bien pagados intermediarios con poder para imponer y someter, deprivar y esclavizar.
¡¡Alerta, pues!!
La Comisión Europea, sometida pero cómplice gustosa, ahora elimina la soberanía de todos los países europeos sometiéndolos a los contenidos de la tal agenda 2030. Nos quitan la soberanía nacional sobre: la salud, las fronteras, la seguridad, la defensa, la industria, la educación, la política exterior, la economía, la protección del medio ambiente, la agricultura-ganadería-pesca y hasta el derecho de familia que ya es el colmo total. ¿Qué nos queda? El redil.
Alerta porque aún hay mucho más: imposición de la ideología de género, con exigencia de aborto casi obligatorio para las mujeres; desaparece la identidad cultural en todos sus ámbitos, la moral, la familia tiene que educar como ellos digan o les quitan a los hijos; se enseñará en europeo la geografía, la historia, la lengua, y la sexualidad promiscua-hedonista en beneficio de los pederastas y del lobby LGTB. O sea, a los humanos un destino mucho peor que a los animales.
Control total: sólo habrá dinero digital; con ello te controlan hasta si compras un dedal, y lo podrás comprar sólo si ellos quieren. Esclavitud total.
Me rebelo; a mi no me quitan la capacidad de elegir entre el bien y el mal, por mucho que se empeñan en que sólo elijamos el mal. Jamás podrán desterrar el bien, la bondad, la caridad y nuestra personal trascendencia. De momento sólo consiguen ocultar, tapar y no decir ellos nunca la verdad; pero ellos, sólo ellos. Eso sí, están logrando que todo gire en torno a género, clima, sexo, dinero y poder.
Nosotros, el pueblo llano y limpio, somos más y contamos con mejores herramientas. Empezando por defender la vida, la nobleza y la verdad; siguiendo por la familia, la amistad y el bien en sus múltiples formas, con valores, con la trascendencia, la fe y las tradiciones sin ideologías destructivas; somos personas, no ovejas, somos sociedad, no rebaño. Sólo es rebaño votar sanchismo.
¡Desobediencia civil ya! «En estas circunstancias conspirar y vivir son casi lo mismo», nos lo dijo Tierno Galván en su obra Anatomía de la conspiración . En todos los órdenes; desde no realizar todo pago que sea posible evitar, de tasas, IVA, impuestos, etc., hasta pedir a los cuerpos de seguridad que se posicionen al lado del pueblo, de los campesinos y de todos los manifestantes, y que ellos se manifiesten también; si lo hacen todos, o una gran mayoría, no podrán castigarles. Ocupar las calles, sentadas y huelgas de toda clase; escritos de todo tipo anti-agenda 2030, anti UE y sus proyectos de control absoluto, anti Sánchez y todo su sanchismo, anti ONU y sus muchos verdugos.
Mi humilde aportación es ésta, mis escritos que son mi única herramienta. Escribo por supervivencia propia y de muchos. Cada cual que utilice todas las herramientas que pueda en rebelión ciudadana, antes de que sea demasiado tarde, aunque ya es tarde. Somos más y mejores; España no se rinde a pesar de la destrucción que llevan a cabo. La razón, la ilusión, el valor, la fe y la verdad nos apoyan. Nuestras gentes del campo y del mar nos dan ejemplo y nos invitan a imitarles, secundarles porque tienen toda la razón y son nuestro gran recurso.
Somos mayoría los que no nacimos para rebelarnos, son las circunstancias políticas las que nos obligan a hacerlo con absoluta convicción y como exigencia del corazón. Mostremos la libertad que nos libra de esclavitud.