TRIBUNA
Nos la ha metido doblada, again
Es como si estuviéramos viviendo en un país de locos. O un país loco. O yo qué se. Los cinco días de meditación que el presidente mentiroso, mediante una carta ridícula a ojos de cualquier persona, han sido la ¿última? demostración de que el presidente mentiroso hace el más grande de los ridículos, sin despeinarse. Y además, echando la culpa a los demás si surge algún problema.
Todo un país expectante para conocer cuál era la gran decisión que debía tomar Pedro Sánchez sobre su continuidad o no, como presidente del Gobierno.
Y llegó el día y llegó la hora. El día fue el lunes 29 de abril, y la hora fue primero las 12.00 y, más tarde y ya definitiva, las 11.00 de la mañana, aunque el presidente que no puede dejar de mentir dijo al comienzo de su intervención, buenas tardes.
Allí estaba él. Por supuesto que ni se admitían periodistas y como consecuencia, ni se admitían preguntas. Qué forma más rara de democracia, la nuestra. Aunque al presidente mentiroso no se le cae de la boca la palabra democracia. Él sí es demócrata, nosotros, no.
El principal partido de la oposición, el PP y algunos políticos de otros partidos se han mostrado muy sorprendidos de esta maniobra estratégica, salida de las neuronas socialistas que ya, antes de conocer la respuesta final ya se sabía cuál iba a ser el resultado. ¿Cinco días de retiro espiritual haciendo un paripé espantoso para aparecer al quinto día y dejar la situación tal cual estaba, pero con una involucración del presidente mentiroso, más fuerte si cabe, según sus propias palabras?
¿Qué le ocurre a este país nuestro que, cada dos por tres, se encuentra sumergido en una situación que suele ser improcedente para todos excepto para los del PSOE? ¿Este es el futuro que nos imaginamos sin que nadie del Gobierno haga una propuesta sencilla paro eficiente pensada, de verdad, para mejorar la calidad de vida del ciudadano?
A mí no me cuadran las lindezas sobre nuestro país de las que siempre habla el presidente mentiroso, con la actitud de los agricultores pidiendo ayudas al Gobierno. No me cuadra con el nivel de corrupción que se palpa en el ambiente y que nunca llega la puesta en marcha de la solución que parece que siempre tiene el Gobierno. No me cuadra que el presidente mentiroso diga a la puerta de la Moncloa con toda solemnidad que está sufriendo mucho su familia, más de 10 años, el terrible acoso a su mujer que le hace casi llorar. No me cuadra que cuando habla, de lo que sufre su familia que debe ser muchísimo, no se acuerde de la familia de la Sra. Ayuso o de la mujer del Sr. Feijóo que también fue objetivo de las huestes socialistas y que no pudieron demostrar nada. ¡Qué cosas!
Y así seguiríamos has el amanecer. ¿Pero qué tiene este país nuestro con enorme talento muy reconocido internacionalmente y con poquísima aceptación, por parte de los políticos actuales en el poder de lo que debe ser, de verdad, la democracia?
El problema que tenemos es que esta situación debe solucionarse, no existe otro camino, entre todos. Hablando. No insultando. Negociando. No engañando y acercando. No alejando.
Mientras el presidente mentiroso, cuando era oposición, llamó indecente a Rajoy, y eso no cambie, será muy difícil ir haciendo camino.
La izquierda de nuestro país suele ser muy olvidadiza. Sólo para lo que quiere. ¿Cuántas veces esa izquierda criticaba a Franco y sus gobiernos cuando se celebraba la fiesta del trabajo, 1 de mayo y criticaba diciendo que la derecha llevaba en autobuses a Madrid a trabajadores a los que daban bocadillos y reglaban el viaje? ¿Qué ha hecho el PSOE para traer a sus simpatizantes y militantes a Ferraz para pedir al líder que no dimitiera? Se ve fácilmente la paja en el ojo ajeno pero la viga en el nuestro, eso, no.
Muy difícil camino nos espera después de las palabras del presidente mentiroso confirmando que esto no es un punto y seguido. Esto es un punto y aparte. Nos fiamos muy poco de la calidad literaria de este hombre, pero eso fue lo que dijo.
Y quiero poner de manifiesto por si con ello puedo ayudar a que nuestro país esté más en la actualidad y menos en la corrupción y el ridículo.
¿Cómo puede declarar un director de cine como Almodovar que cuando leyó la carta del presidente mentiroso se le cayeron las lágrimas?
¿Ha oído usted alguna vez que algún director de cine en Europa o en Asia o en USA, me da igual, se le caían las lágrimas por alguna declaración del presidente de su país? Pues así vamos.
Una verdadera pena lo que estamos viviendo, pero como dijo Sinatra, The best is yet to come . He incluido alguna palabreja en inglés, como homenaje a Óscar Puente que ironiza con que, entre las cualidades del presidente mentiroso, está hablar inglés. Pues hale, que se quede tranquilo.