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El éxito de la fórmula de control biológico desarrollada mediante colaboración público privada e investigación local para frenar el desastre de la avispilla del castaño es un claro ejemplo a seguir a la hora de poner a funcionar los innegables valores innovadores y tecnológicos locales para solucionar problemas urgentes que, de otra forma, acabarían con importantes sectores productivos. El desarrollo del Torymus sinensis , un parásito experimental creado por Cesefor, la Mesa del Castaño, la Junta de Castilla y León y la Universidad de León para controlar la plaga que en los últimos años amenaza la importante producción del Bierzo, se consolida como un gran éxito. Los investigadores de las instituciones leonesas y la labor de información e impulso de su utilización por parte de la Junta da ya sus resultados en las explotaciones bercianas. Todo un ejemplo a seguir y una puesta en valor del potencial investigador local.