TRIBUNA
La autonomía imposible de León
Mi anterior artículo lo denominé La autonomía de los fariseos ya que todo lo que se decide sobre la Autonomía de León es postureo.
Este lo denomino: La autonomía imposible de León , ya que lo que no es posible es imposible.
Los políticos que tenemos en León, todos, están engañando al pueblo de León ya que no dicen verdad porque quieren justificar pactos y prebendas.
Yo no sé si acudimos a las fuentes o no. Aquí la única que dice verdad es la Constitución de 1978 y para constituir una Comunidad Autónoma hay que acudir a la Carta Magna. Les voy a recordar a los señores políticos que lean la Carta Magna: Los artículos: 143.1, 2 y 3, más el artículo 144. Concluyen, diciendo que la tan cacareada autonomía para León la deben votar las Cortes Generales.
La autonomía será imposible porque PSOE y PP no quieren saber nada de autonomía para León ni para Salamanca ni para Zamora.
Es loable de personas que crean organizaciones, grupos pro-autonomía de León. Me parece muy bien. Pero, el periodo romanticista fue una etapa del siglo XVIII que no volverá.
Las fantasías, las imaginaciones becquerianas para encontrar aquella mujer hermosa y bella que el buscaba sabemos que terminó en un imposible y en una desesperación. Lo mismo que termina y terminará toda aspiración autonomista para León. Ser romántico es pensar en deseos irrealizables. Los políticos de León son románticos ya que los pensamientos sobre una autonomía para León son imposibles.
No verán nuestros ojos ni nadie de León ni de las generaciones futuras que León tenga autonomía.
La autonomía de León es imposible porque los partidos centralistas van a lo suyo y les importa un bledo lo que hay en León. León puede ser que sepan que existe. Para venir a León de juerga, tendrán que poner el GPS.
Al PP y al PSOE, León solo les importa en unas elecciones. Vienen a León a vociferar, a engañar, a mentir a decir que van a sacar esta provincia del atraso, de la miseria y la van a poner en autopista.
La autonomía de León es imposible porque a León no lo necesita Pedro, I el Mentiroso, para seguir durmiendo en la Moncloa en el colchón que se compró cuando echó por una traición a Rajoy. Decía que estaba lleno de barbas y le molestaba.
La autonomía de León será un imposible en un hipotético gobierno del PP porque el PP está a otras cosas y ahora lo que le preocupa es ver como defenestra al felón de la Moncloa.
No discuto que UPL nació para impulsar la autonomía de León, pero, también se le ve el plumero ¿Qué está haciendo por la autonomía de León? Ladrar y no morder. Sí, ladra acompañando a los canes del PSOE para, juntos, seguir en una bola de cristal. ¿Qué ha conseguido con sus pactos? Ha conseguido que una serie de personas tengan un puesto de trabajo, un buen sueldo y a vivir solazado.
Me parece muy bien que consiga para León mejorar las comunicaciones de aquellos pueblos que están aislados y necesitan asfaltar la carretera para que alguien se anime a visitar una aldea perdida, donde algunos claman para que parezca, de vez en cuando, algún coche y se den cuenta que la civilización aún existe.
Que UPL presente balance de sus logros o cuentas y seguro que están en déficit.
Leoneses, leonesas, no soñemos con la autonomía de León mientras los señores del PSOE y del PP no nos necesiten. Por supuesto, Vox tampoco quiere saber nada de autonomías. Ya sabemos cuál es su filosofía.
El día que nació la primera autonomía podría haber sido un parto distócico muy doloroso y no se hubiera engendrado ninguna más ya que lo único que trajeron a España son: retrasos, discriminaciones, abusos, latrocinio, corrupción y apoyar putrefactos poderes; fomentar la independencia de España y blanquear el terrorismo de la banda ETA. Maldito el día que a los padres de la Constitución se les ocurrió poner en la Carta Magna la palabra: autonomía. Significó el declive de España como nación. Lo único que sirvió fue para que vivan miles de políticos. Tengan muy buenos sueldos y crear una sociedad oligárquica y corrupta.
Si los leoneses hubiéramos sido terroristas. Hubiéramos aprendido a manejar un Kaláshnikov; a poner bombas lapa y a manejar las pistolas; a atracar a todos los leoneses con un impuesto revolucionario y a matar a muchos porque no entregaban el producto con el sudor de su frente; a asesinar a guardias civiles, a policías nacionales y a gente inocente pudiera ser que nos propusieran para entrar en el bombo del sorteo.
Como los leoneses somos pacíficos, no somos revolucionarios; como a los leoneses no nos enseñaron a matar, por eso, no tenemos autonomía. Más vale morir con honra que vivir con deshonra.
Para seguir en el palacio monclovita hay que negociar con traidores, con golpistas. Hay que darles el pan de todos los españoles. Hay que librarlos de impuestos. Hay que eliminar el castellano de las aulas. Hay que seguir alimentando a todos los traidores. Hay que amnistiarlos. Hay que saltarse la justicia y a los jueces porque vale más el poder que el honor de España
¡Qué tiene que ocurrir para que León tenga su autonomía! Mencionaré a Saulo cuando iba a perseguir a los cristianos con sus caballos desbocados. Y en alusión a aquellas palabras del maestro ¿Por qué me perseguís? Tenemos que aplicarlas a los socialistas y a los populares ¿Por qué perseguís a León? Aquí no hay Saulos. Hay ganapanes y mentirosos.
Leoneses, leonesas, niños que acabáis de ver la luz, soñar es posible, imaginar es posible, las fantasías son posibles, pero, lo imposible es que veáis que León sea una Autonomía. Repito, pudiera ser si para ser presidente del Gobierno dependiera de los votos de León igual se encendía la luz y León sin Castilla sería una maravilla.
A los políticos de toda calaña les voy a recordar lo que dijo el tentador, el diablo, al Maestro: Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en pan. Sí, escrito está, es más fácil que las piedras se conviertan en pan que León tenga autonomía ya que lo del pan y la piedra es cuestión de Fe. Aplicado a la autonomía de León, les digo que no nos hagan como se dice, comulgar con ruedas de molino. Seguiremos siendo románticos pensando en un León autonómico imposible.