Propongo para mi perrita una condecoración

El Boletín Oficial del Estado de fecha 31 de julio de 2024 publicó un Real Decreto que dice literalmente: Queriendo dar una muestra de Mi Real aprecio a doña Ione Belarra Urteaga y a doña Irene María Montero Gil a propuesta del presidente del Gobierno y, previa deliberación del Consejo de ministros, Vengo en concederles la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III. Dado en Palma, el 30 de julio de 2024. FELIPE R. El presidente del Gobierno.

En la misma fecha se concede la Gran Cruz mencionada a otros exministros y exministras.

Habitualmente soy escudriñador de noticias que publican tanto la prensa escrita como la digital y también sondeo los altavoces informativos gubernamentales tanto provinciales, autonómicos como nacionales. Me gusta vivir informado y justificar mis escritos, independiente de que soy libre para interpretar y dar mis opiniones. La verdad es que hacía unos días que no había accedido la gaceta nacional, el BOE. En este caso me llegó la información por otras vías, comentarios de la calle entre personas preocupadas por lo que está sucediendo en este país, sí en esta España que la estamos degollando solo y exclusivamente por ocupar y aferrarse al poder.

Como hoy tenemos toda la información a mano y no tenemos más que darle a las teclas, busqué el origen y el porqué se concede esa distinción de la Gran Cruz de Carlos III.

Desde la más remota antigüedad se honra y se premia a las personas destacadas por su valor o por sus servicios. Ya en Egipto los faraones entregaban collares de oro de los que pendían figuras de leones o de moscas a los más bravos guerreros y también regalaban hachas de guerra con signos o inscripciones alusivas. Roma tuvo gran número de condecoraciones consistentes en adornos sobrepuestos al casco, la coraza a los arreos del caballo, brazaletes de oro o de plata, cadenas, alfileres y coronas.

Las que más se han concedido fue en el estamento militar dado que no hubo etapa en la historia que no hubiera guerras y por tanto las condecoraciones eran muy habituales.

Una de las condecoraciones más importantes es la Real Orden de Isabel la Católica. Es una distinción de España, instituida por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con el nombre de Real y Americana Orden de Isabel la Católica, con el fin de premiar la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de aquellos territorios. Se ha concedido a muchas personalidades extranjeras

La Real y Militar Orden de San Fernando, conocida popularmente como Laureada de San Fernando, es la más preciada condecoración militar del Reino de España.

En el grado de importancia a nivel nacional se dice que es La Real y Distinguida Orden Española de Carlos III. Es una orden que fue establecida por el rey Carlos III, mediante real cédula de 19 de septiembre de 1771 con el lema latino, Virtuti et merito, con la finalidad de condecorar a aquellas personas que se hubiesen destacado, especialmente, por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona.

Las disposiciones de creación exigían dos requisitos: ser benemérito y afecto a Su Majestad. Se crearon dos clases: las Grandes Cruces y las Pensionadas, siendo discrecional por el monarca su concesión.

Los recibidos en la Orden debían jurar fidelidad a la persona del rey, a su familia, a la protección de los bienes de la casa real, reconocerle como gran maestre, vivir y morir en la fe católica, aceptando como indubitado el Misterio de la Inmaculada Concepción, y asistir al menos una vez al año a una misa completa y comulgar….

El gran maestre de la Orden los ostenta el rey de España y en nombre del cual se efectúan los nombramientos y se otorgan las distinciones. El gran canciller de la Orden será el presidente del Gobierno.

Repito, ignoraba la noticia, pero no me sorprendió sabiendo de donde viene el origen y quien la ha engendrado. Los españoles estamos viviendo en otro mundo, en otra galaxia porque tal disparate no hay referentes en ninguno de los cinco continentes conocidos. Bueno solo se da en las dictaduras.

La gran tragedia del ciudadano es no ser consciente de la ruina y la decadencia de España. Lo que está ocurriendo no hay antecedentes en la Historia. De este Gobierno y presidente podemos esperar cualquier cosa. Es tal el personaje que no hay ningún hecho que no esté en su cabeza. Es un hombre tan manipulador que en él nada es imposible.

No hay día que no nos despertemos con noticias que rompen todos los principios constitucionales y socavan lo más sagrado de España.

Que se conceda la distinción mencionada a ciertos personajes es un insulto a todos los españoles y a la propia inteligencia. Digerir estas condecoraciones es vomitivo.

Pocos ministros y ministras del gobierno de Pedro Sánchez son relevantes. Están ahí por necesidad. Porque el poder hay que mantenerlo a consta de sacrificar lo más sagrado de un país. Como tan poco e inútil ha llegado tan alto.

Exministros y exministras que han soliviantado muchos valores sociales, familiares y que han roto con los principios básicos y naturales de la familia, de la vida, no hay calificativo ni palabras en el diccionario para censurar tales condecoraciones. Las exministras condecoradas, entre otros, militan en Podemos, partido de raíces comunistas y leninistas. Es la extrema izquierda de España y de Europa. Son antimonárquicos. Añoran la República y, por supuesto, son contrarios a todo lo concerniente a cualquier signo religioso. Tienen como religión el ateísmo y eso de aceptar el misterio de la inmaculada Concepción es un anacronismo de la Iglesia. Por tanto, no reúnen ninguno de los requisitos para que se les conceda tal distinción porque uno de los más importantes es fidelidad al rey y ya sabemos sus querencias monárquicas ya que, si pudieran, lo desterrarían. Y eso de comulgar no cabe duda de que la única comunión que hacen es, como se dice, con ruedas de molino.

Estamos convencidos de que, si por una casualidad vinieran a España los mayores genocidas que en este momento gobiernan ciertos países, seguro que se les iba a distinguir con la Gran Orden de Isabel la Católica. Está demostrado, un día sí y otro también, que este presidente no tiene escrúpulos. Para él todo vale con tal de ostentar el cetro, seguir ocupando el Palacio monclovita. Viajar en el falcon cuando le venga en gana. Disfrutar de vacaciones en los mejores resorts a cargo del Estado ya que su conciencia no tiene límites. Bueno, ni existe ni hay ética ni hay moral ni Constitución ni ninguna rama del derecho le afecta porque España gira en torno a una figura que solo nos recuerda aquel principio del Rey Sol: Todo para el pueblo sin el pueblo. He recibido el poder de los dioses que se llaman: Eta. los independentistas catalanes y de Puigdemont y aquí estaré hasta que deje España de existir.

Pedro Sánchez, Begoña Gómez y sus dos hijas, Carlota y Ainhoa, tienen desde 2017 una mascota en la familia, la perrita Turca. Cuenta con unos impresionantes jardines para correr y jugar, los de la Moncloa.

Turca es una preciosa perrita de aguas, toda nobleza y dulzura, escribía Sánchez en su cuenta de Instagram junto a una imagen en la que aparecía haciéndose un selfi junto a la mascota. Parece ser que, de vez en cuando, el Palacio de la Moncloa distribuye fotos de Sánchez en compañía de su perrita para mostrarnos el día a día del presidente y su amor por los perros.

Me recuerda la devoción de Calígula por su caballo, Incitatus, llegaba a extremos ridículos. Calígula quiso nombrar cónsul a Incitatus. Este hecho ha sido tradicionalmente interpretado como fruto de la demencia del emperador, pero lo cierto es que la actitud servilista y pusilánime de los senadores del reinado de Calígula bien habría podido influir en dicho nombramiento, volviéndolo un hecho irónico que denotaría el sarcástico desprecio de Calígula hacia las instituciones públicas del Imperio. Incitatus incluso llegó a formar parte de la mesa en donde comía su dueño, Calígula.

Si, en el algún momento, con sus ladridos alertó al amo de ciertos peligros, no nos extrañe que el presidente del gobierno proponga al rey una condecoración para su chucha ya que, al igual que Calígula, es tal el desprecio que demuestra a las instituciones que su perrita está por encima de España, del Rey y de la corte celestial con la particularidad de que sus súbditos fieles alabarían tal distinción.

Se presupone que la condecoración para la perruna monclovita será: la Medalla de Sufrimiento por la Patria. Por cierto, creada por el rey Fernando VII, el Felón. Otro felón la concedería a su can. De casta le viene al galgo.