España y Puerto Rico. Un mismo espíritu

La isla de Puerto Rico en las Antillas (América) y todo lo que está relacionado con ella, tristemente, es poco conocido por los españoles. Ello nos ha incitado a recordarla. Perteneció a la Corona de España desde el siglo XVI hasta el año 1898 fecha, que puso fin a nuestro antiguo Imperio Colonial, pasando a Estados Unidos como Estado Asociado de la Unión. Su primer gobernador fue el vallisoletano Ponce de León. La férrea disposición de los puertorriqueños por conservar la lengua y cultura española, frente a la norteamericana con la que conviven, es incuestionable.

Así su actual escudo es el más antiguo de Hispanoamérica. Se lo concedió Fernando el Católico en 1511. Tal actitud ya la observó el cubano Rafael Mª de Labra, defensor de las Antillas españolas quien, en 1896, escribía: «......los dominios que España poseía en las Indias, no eran propiamente colonias o factorías como las de otras naciones, sino una parte esencial de la Monarquía Española......» e historiadores contemporáneos como, T. Halperin Donghi, señala: «......pese a las transformaciones impuestas al modo de vida puertorriqueño desde 1898, Puerto Rico es seguirá siendo un país hispánico......».

Este sentimiento es recíproco. Muchos son los ejemplos de ello como la existencia, desde el año 1914, de la Casa de España en San Juan (capital) o la Casa de Puerto Rico en España (CAPRE) que es una entidad cultural, académica y social dirigida por Ramón Darío Molinary.

La presencia de puertorriqueños en España desde antaño es evidente, entre otros: Eugenio Mª de Hostos, profesor, sociólogo y escritor; Luis Muñoz y Rivera, periodista y político; José Ramón Piñeiro León, periodista;...... En la pequeña Antilla (Borinquén para los naturales), la presencia española es tan notoria y numerosa, que citamos sólo casos muy concretos, la mayoría de ellos del mundo de las Letras y del Derecho, otros también, sin haber nacido o fallecido en Puerto Rico han estado muy vinculados con esa tierra. Entre los menos conocidos están: Luis Cáncer (1480-1549), dominico que fundó un convento en la isla y tuvo mucho éxito entre los nativos. Redactó varios trabajos en las lenguas zapoteca y quechua. Murió cruelmente asesinado por los indios en Florida; Juan Castilla López (1744-93) médico y botánico que destacó en el Hospital de San Juan; Cosme Churruca y Elorza (1761-1805), marino y geógrafo. Trazó el mapa de Puerto Rico.

Modernamente, sin seguir un orden cronológico, recogemos personajes con distintas profesiones que nos demuestran las relaciones, culturales fundamentalmente, entre la metrópoli y la antigua Borinquén. Se trata sobre todo de profesores que han ejercido en la universidad de la capital (Río Piedras) como Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura; Julián Marías, filósofo y seguidor de Menéndez Pilar y de Ortega y Gasset; Pau Casals Deffilló, músico cuyo arte es claridad y sentimiento; Julián Bautista Cachaza, también músico que al crearse el Conservatorio de San Juan de Puerto Rico fue requerido para encargarse de las clases de Armonía y Composición; José Luis Abellán García-González, historiador y autor de numerosas obras; José Gallego-Díaz Moreno, matemático de renombre mundial que le vemos en las universidades de Estados Unidos, San Juan y Caracas; Armando Calvo Lespier, actor de teatro y cine que intervino en películas como Los últimos de Filipinas o El último cuplé , destacando también como notable pintor; Leopoldo Cano y Masas, militar y dramaturgo, que llegó a ser nombrado en los últimos años de la permanencia española en la isla, Gobernador General y ocupó un sillón en la Real Academia de la Lengua; Evaristo Churruca y Bruney, ingeniero que entre otras obras, realizó un importante proyecto para reformar el puerto de San Juan que requirió grandes inversiones. Dentro de un largo etcétera, no se puede olvidar a la familia Aragón, artistas y payasos (Fofó, Miliki, Fofito, etc.) que trabajaron preferentemente en Cuba y Puerto Rico.

Finalizamos la lista con Ricardo Gullón Fernández, nacido en Astorga, profesor en San Juan y fundador de la revista Literatura . En 1990, se le nombró miembro de la Real Academia de la Lengua Española. Potenció la obra de Juan Ramón Jiménez en Puerto Rico pero, sobre todo, impulsó las grandes figuras españolas en Hispanoamérica.

Indudablemente, las relaciones entre ambos suelos, a pesar de estar separados por el océano Atlántico y tener distintas administraciones, no cesarán.