TRIBUNA
¿Vergüenza lo de FEVE en León?
El título de esta Tribuna parece una pregunta retórica pero, lejos de eso, por el contrario, tiene un importante contenido y la contestación es obvia. Una puñetera vergüenza es, sin duda, lo que está ocurriendo con Feve en la provincia de León en los últimos años.
Vamos por partes, a ver si de una vez quedan claras las cosas y tiene algún efecto en los políticos involucrados directa o indirectamente en este tema. Comenzando con la obra de integración de Feve en la ciudad de León, debemos recapitular y dar a conocer para quien no lo tenga claro que se inició en 2009, obra dependiente del Gobierno central, actualmente PSOE aunque en años anteriores también Partido Popular, y lo digo para cuando se echan la culpa los unos a los otros, de manera que la inactividad o mala actuación en esta integración ha sido cosa de ambos partidos políticos durante años.
Esta obra de integración supuso ya desde sus inicios una importante inversión económica. El tramo sobre el que se actuó tan costosamente, como digo, es el existente entre la Estación de León, conocida popularmente como Estación de Matallana, y el Apeadero existente en el barrio de la Asunción, algo menos de 3 kilómetros.
Pues bien, ya en 2018 se dio por finalizada esta obra, con elevación de la cota en algunos tramos y se suponía que poco tiempo después llegarían nuevamente a nuestra estación los ansiados trenes. Nada más lejos de la realidad, ya que a partir de esa fecha los “problemas” han sido varios, que si problemas de seguridad y señalización, que si problemas de falta de normativa específica para una obra innovadora, lo que en definitiva llevó a una paralización o congelación de la finalización efectiva.
Hacían falta informes, que luego determinaron a lo largo de los años y hasta el momento actual, que era necesario un Real Decreto a elaborar por el Ministerio de Transportes pero que no acababa de elaborarse y aprobarse. Luego vinieron los problemas de adquisición de los trenes que debían circular y dar servicio a los ciudadanos, nulidades de contrato de adjudicación de esos trenes que llegaron a los Tribunales de Justicia.
Así las cosas, lo cierto es que a la fecha actual todo sigue igual, eso sí con las últimas noticias al respecto en las que tanto los dirigentes provinciales como los locales del PSOE se pliegan, una vez más, a los últimos deseos de los mandamases del Ministerio de Transportes, quienes ya manifiestan claramente que la integración de Feve no se va a realizar.
Hasta hace poco la cosa era que sí pero que se estaba tramitando y que llevaba su tiempo y ahora la cosa es que no.
Es momento de ponerse serios y exigir fervientemente a los Cendones, Tudancas y demás familia que luchen por León de una vez por todas, que exijan en el Ministerio las cosas imprescindibles para el desarrollo de León y su provincia, y dejen atrás el apoltronamiento del que llevan disfrutando durante años en su único beneficio y que afecta de manera más que negativa a los leoneses. Importante es reseñar que lo que aquí se desecha está funcionando en la actualidad en ciudades como Jaén y Cádiz, que superados los problemas importantes que también tuvieron, han conseguido gracias al apoyo político, allí sí, finalizar algo similar a lo que se había planteado en León.
Por otro lado, los problemas en relación a Feve vienen dados además por una mala planificación de los horarios e incluso un incumplimiento reiterado de los mismos. Así, nos hacemos eco de las numerosas quejas de usuarios de esta línea ferroviaria que están esperando en las estaciones de los pueblos por los que pasa y que nos hablan de retrasos sobre los horarios marcados sin explicación alguna o con explicaciones tan peregrinas como que el tren no había salido de destino en hora por falta de viajeros. Este servicio público, porque no olvidemos que se trata de un servicio público que hay dar a la ciudadanía, no puede condicionarse por el número de usuarios del mismo, debe tener unos horarios marcados y que deben cumplirse sí o sí. Esta situación ha llevado en los últimos catorce años a una disminución de casi el cincuenta por ciento de los viajeros que usan esta línea y eso no se puede consentir. El servicio que este tren de vía estrecha da a los vecinos de los pueblos que vienen a León es algo que tiene que primar sobre todo, ya que es fundamental para la población de la Montaña Oriental Leonesa.
Por último quiero resaltar otra tropelía, otra más, y ya son muchas, que hemos conocido recientemente y es la intención de Adif y Renfe de cerrar la estación de Cistierna y convertirla en un apeadero. Qué vergüenza por Dios. En toda Europa se está apostando por fomentar el transporte público y aquí solo se habla de cierres y limitaciones que perjudican sin duda a la población de nuestra provincia.
Ya está convocada una concentración en defensa del mantenimiento de la estación y reivindicando además la mejora del servicio. Espero que la asistencia sea masiva porque hay que hacerse oír y exigir a estos politicuchos que muevan el culo por León y los leoneses, sin excusas y pese a quien le pese en los Ministerios de Madrid. Ya está bien…