TRIBUNA
La era de la velocidad: ¡te mueves o claudicas!
Dave Girouard, CEO de @upstart, quien además es conocido por convertir la división de aplicaciones empresariales de Google en un negocio de más de 1.000 millones de dólares, generó gran impacto por su visión acerca de la velocidad en la toma de decisiones como elemento fundamental para el crecimiento de las empresas, asumiendo como premisa fundamental para tal proposición, la siguiente clave: «¡cuándo! se toma una decisión, es mucho más importante, que ¡qué! decisión se toma»
Considero que esta idea no solo tiene efectos positivos para el crecimiento de las empresas, también podría tener similar efecto para el crecimiento y proyección individual, sobre todo si atendemos como viable lo que el general George Patton defendía en sus planteamientos estratégicos: «Un buen plan ejecutado violentamente ahora, es mejor que un plan perfecto la próxima semana».
Y es que la agilidad con la que se mueve el mundo, tendencias, modas, usos, herramientas y metodologías, ha traspasado las formas de gestión empresariales conocidas, imponiéndose ahora, modelos basados en la flexibilidad, agilidad, rapidez y proponiendo fijar cumplimientos en lapsos operativos más cortos para poder medir, entre otras cosas, uso de recursos, cantidad de tareas y resultados con base a objetivos planteados, de esta manera, si ocurriese un error, pueda ser subsanado también con la misma agilidad, pero esta vez aprendiendo de lo ocurrido.
La velocidad actual ha transformado vertiginosamente el mundo empresarial, demandando profesionales más ágiles, creativos e innovadores, las metodologías ágiles con su enfoque en la iteración, adaptación y mejora continua son un claro ejemplo de cómo ha cambiado la forma en que trabajamos. Los profesionales deben conocer las herramientas tecnológicas más avanzadas que permitan desarrollar su trabajo de forma eficiente, estar dotados con las competencias necesarias para enfrentar los desafíos de un mercado laboral en constante evolución, convertirse en gestores proactivos de su propio conocimiento, con pensamiento crítico en la toma de decisiones y capacidad de adaptación. Ser capaces de aplicar todo esto en el mundo laboral les permitirá desenvolverse mejor en esos entornos cada vez más dinámicos y complejos.
Estas habilidades y fortalezas son las que realmente marcan la diferencia, son las que han impulsado la innovación, superado obstáculos y construido el mundo en que vivimos. Estos entornos laborales dinámicos precisan de recursos humanos que sepan cultivar, desarrollar y fomentar estas destrezas como competencias claves para crecer profesionalmente y alcanzar máximo potencial de productividad.
El informe global 2023 Workplace Learning Trends , elaborado por Udemy engloba en tres categorías estas habilidades: empresariales, técnicas y humanas y centra su visión en la mejora de las competencias y habilidades de las personas, resaltando la importancia de las organizaciones que aseguran estos desarrollos para sus empleados, ya que demuestran estar más preparados para afrontar cambios y por consecuencia estarán mejor posicionados para afrontar los retos y encarar a la competencia, esto implica también un proceso de adaptación y mejora de la relación de las empresas hacia sus líderes y colaboradores.
Esta relación del mundo empresarial y el mundo personal está más conectada que nunca, el crecimiento profesional influye positivamente en el crecimiento de la empresa que se dirige o donde se labore y a su vez esas habilidades desarrolladas se refuerzan en la propia capacidad de adaptación, creatividad y resolución de problemas, por lo tanto, no solo nos convertimos en mejores profesionales, sino también en personas más completas y realizadas. Evidentemente la forma de actuación a nivel personal cambia luego de alguna preparación y experiencia profesional y se puede percibir cuando toca tomar alguna decisión riesgosa, el manejo de las dudas e interrogantes del momento y luego de tomar la decisión de nadar en esas aguas turbulentas, la calma y determinación presente para seguir avanzando a pesar de cuantos obstáculos se atreviesen. ¡Lo viven las empresas, lo viven las personas!
Muchas empresas nacen con la misma concepción de las personas en su juventud, elaboran planes de vida exitosos, a largo plazo, rígidos y luego les pasa como el que construye un castillo de arena en la orilla del mar, por muy sólido que parezca está condenado a ser destruido por las olas. En un mundo empresarial cada vez más competitivo y volátil, las organizaciones deben ser capaces de adaptarse a los cambios con la misma agilidad que un camaleón cambia de color, solo aquellas empresas que sean capaces de aprender, innovar y evolucionar de manera constante lograrán sobrevivir y prosperar a largo plazo de igual manera sucede con las personas ante aquella planificación soñada, por lo tanto, es mejor moverse para no claudicar.
¿Estás listo para dar el salto y convertirte en un líder ágil? Empieza hoy mismo a cuestionar tus propias suposiciones, a experimentar con nuevas ideas y a tomar decisiones más rápidas, recuerda, el éxito en el mundo empresarial actual pertenece a aquellos que son capaces de adaptarse al cambio, aprovechar oportunidades y asumir compromisos.