¿Quién controla a los que controlan la ORA? La concejala de Bienestar Social respeta a los mayores Adiós a José Teresa Remis Abstención y jornada partida

El viernes tres de enero, a las 10:35:37 horas, fui sancionado por dos controladores: el n.º 6 (DNI 9737250-Q) y n.º 25 (DNI 9722900-H). La denuncia me la dejaron en el coche mientras sacaba el ticket correspondiente en el expendedor automático (fecha 3-01-03 - 10:35 h. - importe 1 euro). Intenté hablar con los dos controladores y me resultó imposible; habían desaparecido. Me dirigí a un agente municipal para comentarle la denuncia y me dijo que a él no le correspondía. Este tipo de sanción corresponde a la empresa Eulsa. Me desplacé a la calle Cardenal Lorenzana, 1 (bajo) caminando y al recibirme la señorita de la oficina y contarle la experiencia se limitó a decirme: «Déjeme el ticket para ver». Entonces le comenté que lo había dejado en el vehículo para no ser sancionado de nuevo. Contestó: «Cuando le llegue la demanda haga un pliego de descargo y se valorará». Mis dudas son: 1. Cuando se cumplen bien las normas y te sientes impotente ante la ineficacia, ¿qué hay que hacer? 2. Son 7 euros de sanción; considero que no tienen razón en la denuncia y me siento atracado por los controladores. 3. Me gustaría saber qué responsabilidad tiene la Concejalía de Tráfico del Ayuntamiento de León con respecto a esta empresa. Ángel Castrillo González (León). El 21 de octubre de 2002, a las once de la mañana, mantuve una reunión, en la sala de reuniones del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, con la hasta ahora concesionaria del servicio de bar-cafetería del Centro Social Paraíso con el fin de informarle, entre otros asuntos, sobre el cierre a finales del mes de noviembre del bar a fin de poder ser pintado y limpiado a fondo. Al no saber la fecha exacta se le dijo a ella y a su esposo que se les informaría por escrito y posiblemente se hiciera de urgencia. En el momento en que termina la obra en el resto del centro se informa sobre el cierre para poder pintar y limpiar, cosa extremadamente necesaria. El centro social es un lugar por un lado destinado a la atención profesional y por ello se ubica allí una trabajadora social, una psicóloga, una animadora socio-comunitaria y personal correspondiente a los Programas de Intervención Familiar y de Orientación y Asesoramiento Laboral respectivamente. Y, por otro lado, es un lugar de reunión y celebración de actividades para todos los vecinos del municipio de San Andrés y especialmente del barrio Paraíso-Cantinas. En este centro se ubican proyectos tan importantes como Pequeactivos, Diversalia y Apoyo Escolar para los más pequeños, proyectos como Integración para los adultos, etcétera. Es el lugar de reunión de la Asociación de Vecinos Paraíso y además, se celebra todos los viernes y sábados desde las 18.30 horas un baile, para el que sin haberse especificado edad acuden personas mayores, la mayoría de ellas de fuera del municipio (¿como usted señora Agustina?), siendo éste un centro de carácter municipal parece una incoherencia, especialmente cuando tanta gente vecina de San Andrés ha protestado por la celebración de este baile. Yo respeto, y mucho, a la gente, también a la que peina canas y a la gente mayor, porque espero llegar a ello y poder transmitir mis experiencias y conocimientos a los más jóvenes, compartir, aprender un poco más y ¿cómo no?, seguir siendo útil a los que me rodean. Quizás me gustaría participar en proyectos como intergeneraciones y aportar voluntariamente mi tiempo para ayudar a otros mas jóvenes o igual que yo, porque creo que los mayores son el tesoro de nuestra sociedad, son un ejemplo en nuestra vida y un gran libro de sabiduría y experiencia. Claro que respeto a los mayores; aún me queda una abuela y hace sólo un año que murió el hombre más maravilloso del mundo, con 81 años, y aunque protestón le gustaba hablar de cuando estuvo en Rusia y el frío que hacía, le gustaban los libros de guerra y las películas antiguas, era amigo de sus amigos y el más grande del mundo y ¿sabe señora Agustina?, si es que usted existe, nunca le olvidaré y hablaré de él a mis hijos y a mis nietos si los llego a tener -ojalá- y espero señora Agustina, si es que usted existe, que a usted también haya quien la quiera y la respete tanto como yo a mis mayores, ojalá tenga ocasión de conocerla y hablar personalmente con usted, seguramente se daría cuenta de que le están tomando el pelo igual que al señor Germán. Desde aquí quiero mandar un saludo y un abrazo a todos los mayores especialmente a los de mi municipio, San Andrés del Rabanedo, y recuerde señora Agustina, que para poder votar debe de empadronarse. Mª Luisa García González, concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo. José Teresa Remis nos acaba de dejar. Habría cumplido 92 años el día 23 de este mes de enero. Asturiano de Onís, ha sido un personaje entrañable de la veterinaria asturiana y leonesa. Llegó a León en el año 1970, destinado a los servicios veterinarios municipales de los que fue jefe y director del matadero municipal. Graduado en la Escuela Superior de Veterinaria de Madrid (1932), comenzó a ejercer en Tuña (Tineo). Dotado de una memoria privilegiada, testigo excepcional de una época, sufrió los rigores de la guerra civil, que truncaron lo que parecía ser su vocación de veterinario militar. Vegadeo, Cabrales y Ribadesella, fueron los concejos asturianos donde con gran prestigio ejerció también la profesión. Poseía un profundo conocimiento del quehacer profesional y de su entorno, que contaba -ameno conversador- con numerosas anécdotas. Si importante fue esta actividad no menos han sido su participación en asociaciones y colegios veterinarios de Asturias y León y en la capital leonesa fue presidente del Colegio Oficial de Veterinarios (1977-1983). A los amigos y compañeros nos queda el recuerdo de un hombre bueno a quien no olvidaremos. Sirvan estas líneas para sumarnos al dolor de su esposa Charo, hijos y nietos. Descanse en paz José Teresa Remis, amigo y compañero veterinario. Manuel Rodríguez García (León). Pilar Barriada González dice: «Me dirijo a los padres y madres del colegio público San Claudio que no quieren la jornada continua. Os pido que no votéis ya que con un 20% de abstención es suficiente para mantener la jornada partida. Y la abstención está realmente reconocida en la Ley por lo que no implica la pérdida de ningún derecho ni por ello se es insolidario. Simplemente es el camino más fácil para continuar con la jornada partida. No votes, si quieres que tu hijo continúe con la jornada partida».