EN BLANCO
Zapping de fondos
La posibilidad de cambiar de fondos de inversión sin costes fiscales ha provocado ya los primeros movimientos de los inversores que, en principio, han preferido mayoritariamente no cambiar de gestora y se han limitado a pasar de los fondos de renta variable a los de renta fija a corto plazo y, dentro de estos, a los que tienen comisiones más bajas y, por tanto, una rentabilidad algo mayor. Mudarse de gestora todavía es difícil porque las entidades de crédito tardaron en ponerse de acuerdo sobre el procedimiento a seguir para efectuar el traslado y lo han complicado con una serie de trabas que pueden conducir al inversor nervioso a quedarse con su dinero en «stand by» durante semanas o meses, sin percibir retribución alguna, a la espera de que las dos gestoras encuentren rápidamente una fórmula para cumplir sus instrucciones. Cuando se superen estos inconvenientes iniciales y los ahorradores pierdan la timidez o su propensión a una fidelidad que sólo se puede explicar por indolencia, se producirá una avalancha de partícipes que cambien de fondo de inversión, como ocurrió antes con los planes de pensiones. Incluso en algunos casos, cuando el seguimiento de la opción de cambio elegida en primer lugar tampoco ofrezca muy buenas perspectivas, el inversor, utilizando su mando a distancia -que, en este caso, puede ser el teléfono o internet- y siguiendo la pauta de los telespectadores se dedique compulsivamente a cambiar de fondo para escapar de la publicidad.