VUELTA DE TUERCA
Incertidumbre
Los mercados financieros se resienten de la incertidumbre global que nos embarga ante las expectativas de guerra en Irak. Es precisamente el mantenimiento de la tensión internacional la que puede convencer a Sadam Huseín de que, o acepta las condiciones de la comunidad internacional, o la guerra será inevitable. De cualquier modo, no sería aceptable que la economía fuera el pretexto para una rápida agresión o para lo contrario, aunque todos sepamos que, en el fondo, esta hipotética acción militar tiene, como todas, un trasfondo económico. Pero es en estos casos cuando mejor se entiende a quienes manifiestan que es un imperativo moral que la política se imponga a la economía, y no al revés.