Carta abierta al alcalde de León San Glorio como estrategia Alguien que se repiensa su voto
Señor corregidor: Hace referencia esta carta a una anterior en la que, entre otras cosas, solicitaba la instalación en la plaza Mayor de unos bancos de asiento que proporcionaran a ésta cierta vistosidad y empaque. Acabo de ver, con gran satisfacción, que dichos bancos ya se han instalado; con total aprobación del formato y material de los mismos. Resultando muy original las jardineras puestas en el centro de lo que son los bancos propiamente. Un sobresaliente, pues para el diseñador. Con respecto a la anterior petición mía, permítaseme una pequeñita aclaración: decía en la misma que, al ver la plaza con su nuevo y modernísimo aspecto, cavilando, cavilando...; caviló y sugirió la idea de la petición; fue la esposa de mi amigo Maxi, doña Piedad Díez, vecinos que son de la propia Plaza. Yo no hice más que plasmar en la redacción de la carta la «visión» de doña Piedad. En nombre de ella, del mío propio y creo que de todos los vecinos de la plaza y su entorno, ¡Un millón de gracias! don Mario Amilivia. Alejandro Civera Crespo (León). En un escrito anterior exponía las razones de índole ecológica y medio ambiental, opuestas a la realización de esta estación de esquí de las que no me retracto. Sin embargo hoy, en aras de un sentimiento de solidaridad local, dada mi condición de nativo, quiero exponer otras que, aconsejan la implantación de este complejo invernal lúdico-deportivo. La claridad de las cifras, va consolidando el concepto de España como lugar europeo para la satisfacción del ocio veraniego. Sin embargo apenas contamos en los circuitos internacionales del turismo invernal sobre nieve. Más por carencia de los aportes básicos de naturaleza que, de recursos económicos y humanos disponibles. Nuestra cordillera Cantábrica es un claro ejemplo de esta precariedad. Cuatro estaciones de esquí, insuficientemente dotadas -Leitariegos, Pajares, San Isidro y Alto Campóo-, componen en la actualidad el paquete de oferta disponible para estas prácticas invernales. La estación de San Glorio, -que no se corresponde con este punto geográfico ya que se situaría en la parte alta de los valles de Naranco y Lechada, circo de Bobias y montañas circundantes, todo ello adscrito al macizo de Peña Prieta, punto culminante de la cordillera-, supondría una acertada promoción turística invernal para la comunidad castellana y leonesa. Siempre y cuando vaya unida a la modernización y desarrollo de la infraestructura vial que la comunica con las dos comunidades limítrofes: Cantabria y Asturias. Pero otras consideraciones de mayor impacto humano avalan esta actuación. El censo poblacional de la Montaña de Riaño, menguado y mutilado con la creación del embalse, necesita la aplicación urgente de una eficaz política socio-económica, capaz de poner freno al acelerado ritmo de desertización humana de la comarca. A ella podría contribuir de alguna forma esta estación de esquí. También podría paliar el hastío y aburrimiento juvenil, sustrayéndole de otro tipo de entretenimientos (más perniciosos si cabe). Sólo con esta perspectiva sería comprensible la degradación ecológica y medioambiental que estas actuaciones conllevan. Notable incremento de la contaminación acústica y atmosférica, debido a la emisión de ruidos y gases producidos por todo tipo de motores. Acumulación de productos residuales, consecuencia de un mayor contingente humano. Agresiones a veces irreversibles a la orografía y al paisaje debidas a la construcción de carreteras, caminos y tendidos eléctricos etcétera. Es verdad que todos estos inconvenientes pueden minimizarse aplicando métodos y técnicas apropiadas al caso. Sólo con respeto a estos condicionantes sería plausible adherirse al manifiesto «San Glorio, estrategia turística y necesidad social». César Alvarado Alfonso Cepedano Fidalgo dice:«Quiero dejar un mensaje porque, hace unas semanas, leí en esta sección que un afiliado al Partido Popular no pensaba votar a su partido porque el señor Amilivia había decidido no incluir al señor Fernández Llamazares a las listas de las elecciones del próximo 15 de mayo. En la misma línea quiero decir que yo siempre he sido votante de la Unión del Pueblo Leonés, pero me temo que esta vez voy a abstenenerme porque el señor De Francisco ha comunicado que los cambios en su lista electoral van a ser mínimos, lo que me hace pensar que va a seguir contando con el concejal Abel Pardo. No pienso votar a un partido en el que figure este señor. Existe un número muy importante de votantes de la UPL, que nos sentimos leoneses pero también españoles, que queremos a León fuera de Castilla pero no fuera de España, que nos sentimos contrarios a los nacionalismos y nos gusta estar al lado de gobiernos nacionalistas. Señor Pardo no nos gusta el apoyo de estos gobiernos ni nos gusta que a nivel nacional se nos identifique con ellos. Aparte de la política de boina calada que ha seguido el señor Pardo tengo entendido que como persona también deja mucho que desear y que ha tenido problemas con empleados municipales de reconocida trayectoria laboral. Quizá por que lo único que querían es hacer su trabajo sin dejarse influenciar por las extravagancias de un político chapucero como el señor Pardo. Señor De Francisco recapacite, el señor Pardo nos va a quitar muchos mas votos de los que pueda arrastrar y además para seguir creciendo la UPL no necesita este tipo de personajes, vienen mal».