En el diario de Aznar

Querido diario: Andan diciendo por ahí que no a la guerra. Ya ves, no a la guerra, como si una guerra fuese algo tan malo, que yo no sé qué tiene de malo, si a lo largo de la historia no ha habido más que guerras. Y guerras, digo yo, si algo se repite tanto, no puede ser tan malo, si no, lo lógico sería que de guerras nada, ¿o no?, pues claro, es como el comer, se ha comido siempre, y está claro que el comer es bueno, o el fumar, bueno, el fumar no sé, a lo mejor el fumar no, mira que si la guerra es como el fumar, pero ahora que me doy cuenta, no puede ser, esos que andan diciendo no a la guerra fuman como canallas, y quiere esto decir que no ven la guerra como el fumar, y si el fumar es malo y no tiene nada que ver con la guerra, quedamos entonces que la guerra es buena, además, se trata de darle a un moro dictador, no se pueden consentir dictadores tan malos, que sólo le falta el rabo, bueno, aquí también tuvimos uno, pero el de aquí era como de andar por casa, un señorín en zapatillas que hizo muchos pantanos, cosas buenas, por eso nadie se metió con él, que se murió de viejo y en la cama, y no Sadam, un bicho, todo el mundo sabe que tiene armas, y por eso hay que machacarle, y eso que dicen los del no a la guerra de que están de acuerdo en que al moro este hay que echarle, pero de forma pacífica, no me lo creo, que no, si no están con la guerra, están con Sadam, como si yo no lo supiera, dicen que con la guerra morirán muchos moritos, pues bueno, irán al paraíso, que es lo que quieren desde que nacen, a gozar con las huríes, a ponerse hasta arriba de hachís, si es que les hacemos un favor, y otra cosa, vamos a ponernos serios, si España fue a la guerra cuando iba mal, hace doce años, cómo no va a ir ahora que va bien, porque no hay más que ver los doscientos cuarenta y tres millones de puestos de trabajo creados, y esos quinientos siete millones de niños que han nacido en seis años, a ver qué tiene que decir Zapatero, nada, no puede decir nada, porque él no tiene ni idea de crear puestos de trabajo, que se fije en su mentor, el señor González, vale que sacó no sé cuántas mayorías absolutas, pero eso es porque la gente estaba atontada, panda de bobos, hasta que llegué yo y les abrí los ojos, y todo empezó a ir como debe ser, lo que pasa es que ahora se han vuelto a atontar, que están contra la guerra, o sea, contra mí, claro que eso habría que verlo, ahí tienes la manifestación del tro día, un fracaso, seis o siete, ya ves, no digo los nombres para que no me acusen de demagogo, pero eran unos siete, a lo mejor ocho, pero a diez no llegaban, como lo del barco, cuánto chapapote hay por las playas, a ver, cuánto, no sé por qué tanto ruido, y no me vengan diciendo que lo hicimos mal, porque lo hicimos bien, se hundió el barco, bueno, se escaparon unas calderadas de chapapote, bueno, ya les hemos dado todo ese dinero, no sé qué más quieren, si ya lo dijo Federico, que las playas están como los chorros del oro, y vienen esos comunistas de Nunca Máis, unos agitadores, incitando a la rebelión, buscando la disgregación de España, y, además, están contra la guerra, como los actores, poniéndose la pegatina, pero qué sabrán los actores, si se dedican a interpretar personajes que ni siquiera son de verdad, que deben tener un lío mental de la leche, no saben ver la realidad, las bombas atómicas que tiene Sadam, y las cuarenta y siete mil toneladas de ántrax, y el gas mostaza, esto del gas mostaza no sé muy bien lo que es, suena a hamburguesa, pero lo tiene, y por eso hay que darle candela, y si los inspectores no encuentran nada es porque no se informan, que me pregunten a mí, que lo sé todo, no hay más que ver cómo me consulta George, y luego vienen ésos queriendo réplicas y contrarréplicas en el Parlamento, dónde se ha visto, replicarme a mí, que tengo la razón, si la tuvieran ellos, bueno, pues a lo mejor, quién sabe, pero teniéndola yo, a ver si no tengo razón, no me dirá nadie que no, cuando voy a condenar a los criminales a quinientos años de cárcel, y los van a cumplir íntegros, íntegros, y no se va a librar ni uno, a ver qué va a pasar aquí, bueno, en esto Zapatero está de acuerdo, a lo mejor es que hay algo que está mal en la Ley, si ese está de acuerdo es para sospechar, y si no, recordemos cuando yo andaba en la oposición, cuando la población en general estaba atontada y no sabía lo que votaba, siempre estuve en contra de todo lo que el señor González se sacaba de la manga, porque la razón la tenía yo y sabía bien que todo aquello eran tonterías, sumamente perversas, perjudiciales, y el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio, así que no sé qué hay en lo de las condenas si esos rojazos están de acuerdo, habrá que leer la letra pequeña, ya pondré yo firmes a los responsables, que trabajen el texto hasta que Zapatero se ponga en contra, no estaré tranquilo hasta entonces, no, pero lo que me ha tocado las narices es lo de Morano, ya ves, Morano, con lo que yo he hecho por él, claro que este señorito siempre ha sido un poco chisgarabís, acuérdate de aquel furor leonesista y de la huelga de hambre y tal, mira que yo pensaba que había encontrado el buen camino y ahora me viene con esas, bueno, ya se sabe que es paisano de Zapatero, no sé yo si no se le habrá pegado algo malo, no sé, mejor será dejarle a su aire, no sea que se le ocurra montar una huelga de hambre en el Congreso y después sea sacado en hombros por la rojería, y jaleado, y puesto en el altar de los discordantes, no tiene remedio, ah, me llama Ana, mi querido diario, tenemos que mirar lo de la política municipal, nosotros, que somos candidatos...