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Publicado por
Javier Melero
León

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Ángel Villalba ha demostrado que sabe mandar y que es, por encima de todo y con mando en plaza, el secretario general del PSOE en Castilla yLeón. Para evidenciar todo esto, logró que Antonio Losa (que ha trabajado mucho y bien durante estos cuatro años)encabezara finalmente la lista de procuradores socialistas a las Cortes autonómicas. Pero para conseguirlo, Villalba ha tenido que pagar peaje y se ha visto obligado a prometer a León, posiblemente al propio Pepe Giménez (designado y apoyado por la ejecutiva provincial leonesa como número uno a las Cortes de Fuensaldaña) el puesto de senador autonómico por el PSOE. Y es aquí, precisamente, donde empiezan los problemas para Villalba. El puesto de senador autonómico, el único con que cuenta el PSOE y que previsiblemente ocupará Giménez, tenía muchas «novias», tanto en León como en otras provincias de la comunidad. Ahora, se ha convertido, simplemente, es un puesto menos para repartir desde la ejecutiva regional. Además, Villalba no sólo colocó a Losa a la cabeza del listado a Cortes, sino que cambió el orden de algunos nombres planteado por la ejecutiva leonesa y ubicó a Ignacio Robles (su hombre de confianza en materia de Educación para toda la comunidad) como número cinco, lo que supuso relegar a Pedro Nieto al seis. En el Bierzo no ha sentado bien la jugada, ya que ahora se queda con sólo una representante, Raquel Pérez, entre los cinco primeros puestos, a la espera de la marcha de Giménez a Madrid. Pero los problemas no acaban aquí. Villalba introdujo a Inmaculada Larrauri en el número siete, con lo que retrasó un lugar a otra de sus apuestas, Mercedes Mota, a la que a buen seguro tampoco le habrá gustado el cambio. Además, esto relega a la representante de Laciana, Ana Luisa Durán, al número nueve y al del Órbigo, Antonio Natal, al diez. Más descontento en estas comarcas... Pocas veces una victoria le habrá salido tan cara a Villalba.

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